Cuando pudo aclararlo, no quiso hacerlo. Pedro Sánchez fue preguntado expresamente por la oposición -este miércoles en el Congreso- acerca de un posible rescate a manos de la Unión Europea. El presidente del Gobierno decidió no postularse al respecto y no negó este camino ante las reiteradas exigencias de Pablo Casado.
"¿Va usted a pedir el rescate? ¿Cuánto nos costaría? ¿Cuáles son sus perspectivas económicas?", inquirió el líder del Partido Popular. Tres interrogantes que Sánchez prefirió esquivar, lo que podría significar que no tiene una decisión tomada.
Mientras tanto, los países del sur -Francia, la propia España, Chipre, Grecia, Italia y Portugal- siguen insistiendo en Bruselas para que las instituciones continentales concedan un fondo de recuperación. Exigen, cuando menos, un billón de euros que reverdezca la actividad económica y active los subsidios no reembolsables.
La intención de Moncloa y el resto de estos gobiernos pasa por que este plan pueda aplicarse, como muy tarde, el próximo mes de septiembre. La presidenta de la Comisión Europea, Von der Leyden, se ha comprometido a confeccionar un plan, pero no están claros los detalles... ni las consecuencias. Europa ya ofrece un rescate -a eso se refiere Casado- de 24.000 millones de euros a un coste casi cero y con un vencimiento a diez años.
Una cuestión que Sánchez se negó a responder ante la estupefacción de la bancada popular. El presidente del Gobierno, como si no hubiera escuchado el interrogante, habló de la "unidad", llamó a Génova a los "Pactos de la Reconstrucción" y enumeró las tragedias ocasionadas por la crisis del coronavirus.
"Ahora hablan ustedes de escudo social. Misma propaganda en España, mismas mentiras en Europa. Piden un Plan Marshall, pero recuerde que el original fue para frenar al comunismo, no para patrocinarlo", ironizó Casado.
La oposición -así lo vienen denunciando PP, Vox y Ciudadanos- carece de información sobre el resultado de los avances europeos. Por eso, el candidato conservador afeó también a Sánchez enterarse antes de las novedades a través del gobierno italiano.
Ante la insistencia, Sánchez asumió el "parón económico de 2020" y pronosticó la "recuperación de 2021": "La unidad es un camino que salva vidas, empresas y empleos. Su grupo está llamado a ella".
Casado, que confirmó que no volverá a apoyar más prórrogas del estado de alarma, presentó esta semana "un plan B" diseñado por el PP bajo el lema de "reducción de costes fiscales y burocráticos". Sánchez, por su parte, insiste en que el único método para gestionar la crisis pasa por estirar ese mecanismo constitucional.
"El Gobierno se ha propuesto no entrar en esta dialéctica. El enemigo no es el PP, sino el coronavirus. Lo que usted dice sería fácilmente rebatible, pero no voy a entrar en ello", concluyó Sánchez. Ni una palabra sobre el rescate europeo.