Pamplona

A María Caballero (Pamplona, 1963) le cambió la vida un 6 de mayo 1998. “Era un día precioso, primaveral”, recuerda. Sin embargo, se nubló para siempre cuando ETA asesinó a su padre después de que este saliera de casa para ir a trabajar. Dos disparos en la cabeza. Por la espalda.

La banda terrorista mató a Tomás Caballero por ser concejal de UPN, por sus ideas. Los etarras dejaron viuda a María Pilar Martínez Oroz, con quien estuvo casado casi cuarenta años, y huérfanos a cinco hijos. De ellos, Javier y María heredaron su pasión por la política y su vocación de servicio. "ETA lo asesinó, pero no logró acabar con sus ideas”, asegura María, que ahora es teniente de alcalde del Ayuntamiento de Pamplona.

El autor del asesinato, el etarra Patxi Ruiz, lleva 18 años en la cárcel. El pasado 17 de mayo, varias decenas de manifestantes se reunieron en Pamplona para expresar su apoyo al recluso, que está realizando una huelga de hambre y sed para reclamar la liberación de los presos enfermos y de aquellos que tienen cumplida la mayor parte de su condena.

Los proetarras congregados, sin respetar las distancias de seguridad, profirieron cánticos como Presoak kalera, amnistia osoa (“Los presos a casa, amnistía total”), Patxi, gudari, herria zurekin (Patxi, guerrero, el pueblo está contigo) y otras consignas contra lo que ellos denominan “fuerzas de ocupación”.

La polémica en torno a los presos ha continuado durante el fin de semana. El sábado, familiares de un etarra interno en Picassent (Valencia) pudieron visitarle pese a las restricciones que impone el estado de alarma y las que establece, como consecuencia del coronavirus, el propio régimen penitenciario. Interior permitió esa visita aduciendo razones humanitarias por el reciente fallecimiento del padre del terrorista.

Un día después, el domingo, la madre del preso de ETA Patxi Ruiz, y un médico de confianza de éste, se desplazaron desde el País Vasco a la Región de Murcia para visitarle tras haber sido hospitalizado por una huelga de hambre.

"Que lo vaya a ver a su familia, si está enfermo, no me parece mal. Sobre el médico... Todo esto es un despropósito. No sé cuál es la política penitenciaria del Gobierno... ¿Por qué no le pueden atender los médicos de allí? Les ponen en jaque y van cediendo. No tengo nada en contra de que la familia vaya a verle, pero me sorprende lo del médico", dice María Caballero.

Patxi Ruiz formó parte de la kale borroka desde su adolescencia. Posteriormente, ingresó en ETA como parte del comando Ekaitza. En septiembre de 2017, fue expulsado de la banda terrorista por criticar públicamente la estrategia de la izquierda abertzale y a sus dirigentes, a los que tachó de "liquidacionistas". Ahora es un referente para Amnistia Ta Askatasuna (ATA, Movimiento pro Amnistía y contra la Represión), reducto más radical de la izquierda abertzale que critica a Arnaldo Otegi por ser “tibio” y rehuir la “confrontación con el enemigo”.

Concentración de apoyo al etarra Patxi Ruiz en la que, para más inri, no se respetan las distancias de seguridad. Navarra.com

Para más inri, la manifestación de los proetarras tuvo lugar a menos de trescientos metros del despacho de María, en el Área de Servicios sociales del Ayuntamiento de Pamplona. “Era domingo por la tarde y yo estaba en mi casa. Por suerte, no tuve que toparme con los manifestantes. Aunque si hubiera estado en el trabajo, me hubiera quedado en mi despacho. Intento que en lo personal me afecte lo menos posible”, asegura.

¿Cómo se puede permitir que se celebre una manifestación en favor de un asesino

Si te pones a pensar, para mí no tiene explicación. Están utilizando al asesino para su causa política. Quieren falsear la Historia. Yo no lo veo como una afrenta en el plano personal, es una afrenta a los pamploneses, al resto de víctimas, a la sociedad en su conjunto. No es algo que esta gente me esté haciendo a mí o a mi familia.

Es indecente que haya habido alguien que haya asesinado a una persona por sus ideas, por un proyecto político, y que ahora gente salga a la calle a poner en valor lo que hizo. Socialmente debería estar reprobado por todos y penalmente debería estar prohibido.

(El Parlamento de Navarra rechazó los actos de apoyo al etarra a través de un texto presentado por Navarra Suma y que recibió el voto favorable de PSN y Geroa Bai. Podemos e Izquierda-Ezkerra respaldaron un punto y rechazaron los otros tres de la declaración. Sin embargo, Bildu votó en contra alegando que “no se han planteado demostraciones públicas de odio y fascismo como dice la declaración, ni se ha homenajeado a ningún preso".

Refiriéndose a Patxi Ruiz, la formación abertzale señaló que “tiene unos derechos” y que “la situación en general en las cárceles es muy preocupante". Unas razones que no convencen a la hija de Tomás Caballero).

¿Cuáles cree que son las razones reales por las que Bildu vota en contra?

Porque esos manifestantes son su nicho de votantes, son su gente. De hecho, han retuiteado y alentado en redes sociales todos estos actos. Bildu tiene una deuda moral con los presos. Que Bildu vote en contra no me sorprende. Llevan años diciendo que están dando pasos por el reconocimiento de las víctimas, incluido mi padre, y luego no aprueban la declaración en su recuerdo porque no les gusta que aparezca la palabra “ETA”.

El pacto PSOE-Bildu

(A María Caballero, convencida constitucionalista, no deja de sorprenderle la extraña connivencia entre socialistas y abertzales surgida en los últimos años. La más clara y reciente expresión de ese acercamiento político ha sido el pacto entre PSOE, Podemos y Bildu para prorrogar el estado de alarma y derogar la reforma laboral).

¿Qué opinión le merece que el Gobierno de España estampe su firma junto a Bildu en un documento oficial?

El PSOE cada día traspasa una línea roja más. Ahora han plasmado en un papel algo que existe desde hace tiempo. Ha habido acuerdos, como el de investidura, que hizo presidente a Pedro Sánchez.

Ha habido distintos acuerdos, aunque siempre han tratado de enmascararlos diciendo que eran meras coincidencias de voto o que se producían a cambio de nada. Ahora Bildu les ha pedido algo más y el presidente ha accedido. Dice mucho del Gobierno y del presidente que tenemos. Le da igual con quién pactar.

El Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite) ha calificado el hecho como “firma de la vergüenza”. ¿Qué sienten las víctimas del terrorismo cuando ven que Bildu se ha blanqueado hasta ser considerado un actor político más?

Es un insulto a las víctimas. Que Bildu y el Gobierno de España pongan su firma en un mismo papel es una vergüenza, sobre todo tras lo sucedido estos días. Bildu ha elegido estar con el asesino Patxi Ruiz y no con los familiares de las víctimas. Luego quieren que se les considere un partido político más, pero demuestran todos los días de dónde vienen y dónde siguen estando.

Bildu ha elegido estar con el asesino de mi padre, y no con las víctimas. Luego quieren que se les considere un partido más

¿Usted entiende que el PSOE y Bildu sean ahora aliados políticos? En el País Vasco, ha habido muchos socialistas que han sido víctimas de ETA.

Los socialistas han sido y son enemigos de Bildu. Lo serán siempre, por mucho que hagan acercamientos. Bidu no les considera amigos, por muchos guiños que haya por parte de los socialistas. Lo que pasa es que están utilizando a los socialistas para alcanzar unas cotas de poder que no le corresponden por votos.

De una manera u otra, Bildu está sosteniendo al Gobierno en Madrid y lo está sosteniendo aquí en Navarra. El PSN ha firmado la declaración de condena a estos actos [en referencia a las manifestaciones en favor del etarra Patxi Ruiz]. No tengo duda de que están en contra de lo que ocurre, lo que pasa es que yo no sé hasta qué punto serían capaces de plantarse. Son incoherencias que deberán explicar.

(Estas “incoherencias” tuvieron su más reciente expresión el pasado miércoles, cuando el domicilio particular de la líder del Partido Socialista de Euskadi (PSE), Idoia Mendia, sufría un ataque por parte de los proetarras.

Una caravana de coches con carteles en favor de Patxi Ruiz se paseaba ante su domicilio a la misma hora en que se cerraba el acuerdo de su brazo político con el PSOE. “A Idoia la están tratando de amedrentar. Es su táctica de siempre: sé dónde vives. La amenaza es la manera de actuar de Bildu”, opina María Caballero.

Curiosamente, la concentración proetarra en apoyo a Patxi Ruiz tuvo lugar en el Paseo de Sarasate, punto emblemático de Pamplona donde se encuentra la sede del Partido Socialista de Navarra. La manifestación no estaba autorizada, pero se permitió. “No se actuó y no ha habido represalias”, denuncia Caballero. Y prosigue: “No ha habido multas de 600 o 3.000 euros, como le ha pasado a otra gente por salir a correr fuera del horario permitido. Estaba la Policía Nacional y nadie actuó”).

Manifestaciones proetarras

¿Qué siente cuando decenas de radicales se manifiestan en apoyo al asesino de su padre?

Intentas que no te afecte, pero es inevitable que algo se te remueva por dentro. Da rabia, evidentemente. Si te centras demasiado en el asunto, te puedes sentir muy mal. Yo siempre intento ser positiva. Esto es indecente, pero me consuela saber que hay movimientos y gente que lo denuncia.

Los manifestantes hablan de “libertad” y “justicia”. ¿Es un problema de inmoralidad o de ignorancia?

Yo lo que creo es que son mentes enfermas y manipuladas hasta el extremo. Se les ha vendido una causa por la que algunos están ahora mismo en la cárcel. Me preocupa mucho que esta sociedad lleve años anestesiada con este tipo de cosas. Ya apenas son noticia.

No se le da la relevancia suficiente, pero es indecente lo que ocurre. Clama al cielo. Yo estoy convencida de que si un pederasta condenado o un violador pidieran derechos en la cárcel sería imposible que alguien se manifestara por ello. Sería enfermizo.

María Caballero, en el Ayuntamiento de Pamplona, donde es concejal. Pablo Lasaosa Navarra.com

(El pasado miércoles, Bildu emitió un comunicado “ante la grave situación del preso político vasco Patxi Ruiz”, en el que pedía al “Estado español” que “se respeten los derechos humanos que le asisten”. Además, la formación abertzale volvía a incidir en una de sus mayores reivindicaciones históricas: “La política penitenciaria”. Un eufemismo para hablar del acercamiento de los etarras a sus lugares de origen).

No es la primera vez que Bildu alienta una manifestación por la liberación de lo que ellos llaman “presos políticos”.

Este caso es aún más indecente. Ya ha habido manifestaciones en contra de la política penitenciaria, pero aquí ha habido una manifestación en la que se ha exaltado a un asesino. Eso vulnera mis derechos. Se está ensalzando a alguien que ha hecho mucho daño a mi familia. Moralmente no es permisible. Si esta sociedad lo permite porque cree que encuentra amparo legal, algo estamos haciendo mal. Yo no me siento protegida.

(El decreto del estado de alarma por el coronavirus no suspende el derecho de manifestación, sino que, como ya resolvió el Tribunal Constitucional, puede limitarlo si no existen “garantías” de seguridad. En este sentido, la Justicia ya avaló que se prohibiera una protesta contra el Gobierno por su gestión del Covid-19. Sin embargo, se permitió la celebración de manifestaciones en favor del etarra Patxi Ruiz en País Vasco y Navarra. 

“Yo no quiero contraponer esta manifestación a otras”, asegura Caballero. Y prosigue: “Es verdad que han coincidido en el tiempo y eso puede generar más indignación. El mismo día que la Delegación de Navarra permitía la manifestación en la Chantrea [en apoyo a Patxi Ruiz], escuché al ministro Marlaska decir que no se alentara ninguna manifestación durante el estado de alarma. Sorprende que el Gobierno haga una lectura distinta en cada caso”).

¿Cree que las manifestaciones proetarras están amparadas bajo el marco de la libertad de expresión?

Hay derecho a manifestarse y a la libertad de expresión, pero las libertades terminan donde empiezan las de otros. Yo tengo el derecho a la memoria de mi padre y a la dignidad de su recuerdo.

No puedo tolerar que salga gente a vitorear a su asesino. Yo no tengo por qué ver su foto ni quiero que me llenen todo de pintadas. Quiero que me dejen en paz, que entiendan que están vulnerando nuestros derechos. No existe causa legítima de manifestación.

(Preguntada por la hospitalización de Patxi Ruiz, Caballero se limita a decir: “Yo no tengo nada que decir, busca un protagonismo y una repercusión mediática. A mí me da igual. No tengo nada que decir sobre dónde esté o lo que esté haciendo”.

Los presos del mundo de ETA han utilizado recurrentemente la huelga de hambre como un mecanismo para despertar la solidaridad de la sociedad y justificar manifestaciones. Ninguna ha dado lugar a la muerte de un preso).

La memoria histórica

¿Cree que se está faltando a la “memoria histórica” de lo sucedido en el País Vasco y Navarra con ETA?

Hay un empeño total y absoluto de manipular el relato de lo ocurrido y blanquearlo; un empeño por cerrar este capítulo. Ahora que Bildu está en las instituciones, tratan de escenificar un conflicto que no hubo, hablan de unos bandos que no existieron…

Supongo que lo hacen porque es muy difícil contarle a un hijo que tú no condenaste el asesinato de un compañero político. Por eso tienen que maquillarlo, aderezarlo y decir que hubo una lucha y que ese señor al que mataron era malísimo. Intentan adecuar el relato para sentirse más dignos. Si no, su indignidad es terrible.

¿Y cómo se combate ese relato?

Las víctimas del terrorismo somos consideradas, a veces, un elemento molesto. Nos hacen sentir que somos unos pesados, pero tenemos que seguir recordando y reivindicando.

En Navarra ha habido terrorismo muchos años, pero solo desde hace tres o cuatro las víctimas navarras han decidido organizarse en una asociación. Y lo hicieron porque hasta ahora las cosas se estaban contando de una manera indecente. En Echarri Aranaz, por ejemplo, se hizo un mapa del sufrimiento y se puso al mismo nivel al alcalde asesinado y al asesino. Debemos estar ahí plantando cara.

Si la desmemoria se combate recordando a las víctimas, terminemos recordando a su padre.

Mi padre era una persona recta, valiente y coherente. Era claro y directo. Su discurso era cara a cara, sin adornos. Hablaba con todos, pero de una manera muy clara.

También era muy justo y muy comprometido con Navarra. Cuando decidió militar en UPN fue porque vio que existía una amenaza directa de los sectores más radicales contra su tierra, contra Navarra. A mi padre lo mataron por ser de UPN.

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