El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, ha defendido en la sesión de la Comisión para la Reconstrucción de este jueves la necesidad de "reconstruir la industria del conjunto del Estado", pero ha descartado llevar a cabo "nacionalizaciones" como le pidieron desde ERC para frenar el cierre de la planta de Nissan en Barcelona.
"Los instrumentos jurídicos están ahí", ha afirmado, además de sostener no tener "ningún problema" con ellas porque "son perfectamente posibles con la Constitución". No obstante, ha rechazado la posibilidad de "nacionalizar pérdidas para privatizar después los beneficios".
Según su visión, hay que evitar caer "en la trampa de la derecha para decir que las nacionalizaciones son de izquierdas". "No son necesariamente ni de izquierdas ni de derechas. ¿Quién nacionalizó Bankia?", ha preguntado, en alusión al rescate de la antigua Caja Madrid por parte del Gobierno de Mariano Rajoy, y planteando que "dentro de no mucho" sectores contrarios a la intervención pública en la economía "van a pedir que por favor se nacionalice".
Todo ello ha sido tras plantear ERC y BNG en la Comisión de reconstrucción económica y social de la Cámara Baja la posibilidad de nacionalizar fábricas, ante los anunciados cierres de Nissan en Cataluña, y el posible cierre de Alcoa en Lugo.
El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, ha dicho que "mientras estamos nosotros hay una serie de trabajadores que están luchando por sus puestos de trabajo a las puertas de la Nissan en Cataluña".
"Como sabe, se acaba de anunciar el cierre de las tres plantas de esta empresa. Estamos hablando de más de 3.000 puestos de trabajo y más de 20.000 de indirectos. Además, estamos hablando de una empresa que ha recibido en la última década 170 millones de euros públicos. Así que la pregunta es obvia: ¿qué pensamos hacer? Hay un concepto que sobrevuela y que a la izquierda gusta muchos en estos casos que es nacionalizar", ha abundado Rufián.
Deslocalizaciones
Para el vicepresidente de Derecho Sociales, la crisis ha demostrado "el fracaso del sistema de deslocalizaciones" y "la debilidad de la industria", ante las dificultades de las instituciones públicas para proveerse de material sanitario "frente a unos mercados especulativos" con "comportamientos propios de buitres" y "escenas de piraterías inaceptables". "Eso no puede ocurrir nunca más", ha aseverado.
Iglesias también ha sido interpelado por el PP sobre si, finalmente, afrontará la derogación "íntegra" de la reforma laboral, tal y como acordaron PSOE, Unidas Podemos y EH-Bildu, y que finalmente matizaron los socialistas, remitiéndose al acuerdo de Gobierno de coalición.
El líder de Unidas Podemos se ha remitido al papel de la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, porque "la está desmontando sin romper el diálogo social", en contraposición de lo que hizo la popular Fátima Báñez, que "impuso" esta reforma laboral "sin diálogo". A este respecto, ha criticado su incorporación a una fundación de la patronal CEOE. "Muy estético no es", ha dicho.
Justicia fiscal
Por otro lado, Iglesias ha reivindicado también la necesidad de conseguir una mayor "justicia fiscal" para poder salir de la crisis, ya que ha elevado una mayor progresividad del sistema tributario español como "condición de posibilidad para llevar a cabo la reconstrucción".
Ante los planteamientos del PRC, de que la tasa de reconstrucción a las grandes fortunas pudiera caer en una doble imposición, al gravar dos veces los mismos hechos imponibles, el vicepresidente ha asegurado que gravaría en este caso "el stock de las acumuladas", no las rentas ingresadas.
También se ha referido a ello ante la pregunta de EH-Bildu, sobre las posibilidades para mantener las medidas de protección social aprobadas por la crisis una vez se levante la situación de excepcionalidad por la pandemia: "No hay políticas sociales si no hay reconstrucción del sistema fiscal", ha remachado.