Pedro Sánchez arrebató la Presidencia del Gobierno a Mariano Rajoy el 1 de junio de 2018, apenas ocho días después de que el Ejecutivo del PP consiguiera aprobar los presupuestos que deberían haberle mantenido en el poder al menos un año más. El entonces presidente del Gobierno y presidente del PP decidió apartarse definitivamente la política tras perder la confianza del Parlamento.
Rajoy optó por coger un camino hasta entonces intransitable por sus antecesores: renunciar al sueldo vitalicio que le corresponde como expresidente y retomar la vida que tenía como registrador de la propiedad, un puesto que logró cuando aprobó una oposición con 24 años. El 20 de junio, el registrador Mariano Rajoy Brey se incorporó a la plaza de Santa Pola (Alicante) de la que se había despedido treinta años atrás. Allí permaneció solo tres meses: en octubre consiguió una plaza en el registro mercantil de Madrid, donde ejerce sin comentar la actualidad política más allá de la presentación de su libro Una España mejor.
El último gabinete del Gobierno de Rajoy estuvo formado por trece ministros. De ellos, solo dos permanecen hoy en política activa: el ex ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, y la ex ministra de Sanidad, Dolors Montserrat. Ambos se mudaron hasta Bruselas y allí ejercen como eurodiputados. Hay otros dos ex ministros que mantienen todavía un cargo público. El ex responsable de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Alfonso Dastis, es embajador de España en la República de Italia y el ex ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, es consejero económico y comercial de la Oficina Económica y Comercial española en Reino Unido.
Rivales
Las dos mujeres que acompañaron a Rajoy durante toda su andadura en Moncloa intentaron hacerse con el control del partido cuando el presidente anunció su salida. La exvicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría y la exministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, que compaginaba el cargo en el Gobierno con la secretaría general del PP, se disputaron las primarias del partido que ganó Pablo Casado.
Tras la derrota, las dos abandonaron la política y ambas, eternamente rivales y abogadas del Estado de profesión, han optado por probar en el mundo del bufete de abogados. Santamaría es ahora socia del bufete Cuatrecasas y, por su parte, Cospedal se incorporó en el bufete CMS Albiñana & Suárez de Lezo tras probar un tiempo en la función pública: la ex vicepresidenta estuvo en el Consejo de Estado y la ex ministra de Defensa en el Tribunal Supremo.
La ex ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, se quedó en el equipo de Pablo Casado una temporada, pero optó también por la vida privada y ahora es miembro de la consultora Ernst & Young. El ex ministro de Economía, Industria y Competitividad, Román Escolano, optó por esta misma rama y es miembro de la consultora Llorente & Cuenca.
El ex ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, se incorporó a la empresa tecnológica NEC y el exministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, es consejero del Foro de Contratación Socialmente Responsable de la ONCE. Por su parte, la exministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, se incorporó hace dos meses a la Fundación de la CEOE.
Perfil bajo
El ex ministro de Justicia, Rafael Catalá, también siguió los pasos de sus compañeros y abandonó la política en mayo de 2019 tras 34 años de vida al servicio público. Ahora es colaborador externo y asesor global de relaciones institucionales de la empresa de apuestas online Codere. El entonces responsable de Educación, Cultura y Deporte y último portavoz del Gobierno de Rajoy, Íñigo Méndez de Vigo, letrado de las Cortes Generales, dio por finalizada su carrera política tras la llegada de Pedro Sánchez a Moncloa.
El gabinete que estaba a los mandos de Moncloa hace dos años ha optado por mantener un perfil bajo y apenas toman postura ante los acontecimientos que atraviesa el país. Pablo Casado prometió unidad cuando ganó la Presidencia del PP, pero lo cierto es que solo consiguió retener en su equipo a unos pocos colaboradores del equipo de Rajoy. La persona más destacada del núcleo duro del actual líder popular es la veterana Ana Pastor, ex ministra de Fomento y ex presidenta del Congreso de los Diputados.
Para todos los miembros del gabinete de Rajoy supuso un verdadero trauma desalojar la Moncloa apenas una semana después de aprobar los Presupuestos de 2018 que, paradójicamente, hoy siguen vigentes. A pesar de las enormes diferencias internas que también enfrentaba al anterior equipo de Gobierno, todos sus miembros han optado por la misma estrategia: alejarse definitivamente de los focos y dejar paso a una nueva generación de políticos.