Las negociaciones entre Ciudadanos y el Gobierno siguen su curso a pesar de los acuerdos alcanzados por Moncloa con Esquerra Republicana y PNV. “No miraremos a otros partidos para decidir nuestro voto”, ha confirmado Edmundo Bal, líder in pectore de la formación liberal tras la baja maternal de Inés Arrimadas.
En caso de sellarse el pacto, Ciudadanos habrá votado favorablemente la prórroga del estado de alarma seis veces consecutivas. Se trata del único partido que lo ha hecho, a excepción de aquellos que apuntalaron la moción de censura de Pedro Sánchez.
Ese “pragmatismo” y la “apuesta por un centro útil” le está costando a Ciudadanos la presión de algunos de sus exdirigentes, como Juan Carlos Girauta o Marcos de Quinto. El propio Albert Rivera deslizó en su cuenta de Twitter estar en contra del voto a favor.
Carlos Cuadrado, responsable de Finanzas antes de la debacle y hoy vicesecretario del partido, es quien negocia con los equipos de Moncloa. Su mano derecha es José María Espejo, otro de los hombres de confianza de Rivera, ahora también vicesecretario y diputado en el Congreso.
Política útil
“Hemos hecho gala de política útil. Pensamos en lo mejor para los españoles. Decidiremos en función de los criterios epidemiológicos y de las condiciones que se planteen”, ha sintetizado Bal tras reunirse con el núcleo duro de Ciudadanos.
La portavoz de Esquerra Republicana, Marta Vilalta, ha celebrado que los naranjas sean “irrelevantes” tras la reconstrucción de la mayoría de la moción de censura. Preguntado al respecto, Bal ha insistido en que la presencia de Cs en el acuerdo será “garantía de la igualdad entre Comunidades Autónomas”.
Los liberales creen en la desescalada asimétrica, pero dicen presionar al Gobierno para que todos los territorios tengan “iguales condiciones y mismas medidas”. Esa igualdad territorial será una de las exigencias en esta nueva ronda de negociación entre los naranjas y el Gobierno.
Precisamente, el pacto de Sánchez con los nacionalistas obliga al Gobierno a renunciar al mando único durante la tercera fase del desconfinamiento. Alcanzado ese peldaño, serán los Ejecutivos regionales quienes vuelvan a estar al frente.
A lo largo de las últimas semanas, Ciudadanos se ha desmarcado del bloque PP-Vox, a los que define como los partidos del “no estéril”. “No es un cheque en blanco, sino una mano tendida y exigente”, ha reafirmado Bal sobre su apertura a apoyar la sexta prórroga del estado de alarma.