La portavoz del grupo socialista en el Congreso, Adriana Lastra, ha promovido una iniciativa para que el presidente de la multinacional Nissan mantenga abierta la planta de Barcelona. La propuesta socialista ha contado con el apoyo de todos los partidos con representación parlamentaria, con la excepción de Vox.
La misiva, enviada al primer ejecutivo de la multinacional, Makoto Uchida, abunda en el hecho de que la factoría “sostiene miles de empleos y centenares de empresas en nuestro territorio, de ahí el apoyo constante y las ayudas cuantiosas que Nissan ha venido recibiendo del conjunto de las administraciones desde hace años”.
Las fuerzas políticas parlamentarias entienden que “la continuidad de la actividad” en Barcelona “sería una buena noticia” para la propia Ciudad Condal, para Cataluña, para España, para Europa, “y también para su compañía”.
Los firmantes de esta carta reiteran su "apuesta decidida por el futuro de la industria de la automoción, que se une al empeño del conjunto de Europa en el mismo sentido”.
“Las estrategias para modernizar el modelo productivo, en favor de la transición ecológica, la transformación digital y la movilidad sostenible conducen inexorablemente a un respaldo firme para el conjunto de la industria automovilística”, se subraya en la carta, que hace hincapié en que “tanto España como el conjunto de Europa constituyen un mercado de gran potencial e interés para cualquier empresa de producción de automóviles, en el presente y en el futuro”.
Consenso parlamentario
La mayoría de partidos políticos han dejado de lado la polarización que domina la política española en los últimos tiempos para mostrar una imagen de unidad para que la compañía japonesa no abandone España.
Además de Lastra, la portavoz del PP, Cayetana Álvarez de Toledo; el portavoz de Unidas Podemos, Pablo Echenique; el portavoz de ERC, Gabriel Rufián; el portavoz de Cs, Edmundo Bal, la portavoz de JxCat, Laura Borràs; el portavoz del PNV, Aitor Esteban; la portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurúa; el portavoz de Más País, Íñigo Errejón; el portavoz de Compromís, Joan Baldoví; el portavoz de Unión del Pueblo Navarro, Carlos García; la portavoz de Coalición Canarias, Ana Oramas; el portavoz de Nueva Canarias, Pedro Quevedo; el portavoz del PRC, José María Mazón; el portavoz de Foro Asturias, Isidro Martínez y el portavoz de Teruel Existe, Tomás Guitarte han rubricado la iniciativa.
Se trata de una iniciativa que logra el consenso de la Cámara. Si la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica fue el primer episodio de esta tentativa de unir esfuerzos, la carta al presidente de Nissan concreta esta unidad de acción por lo que respecta a un cierre que afecta a 3.000 empleos directos y 20.000 indirectos.
Nacionalización
Esta carta llega después de que el cierre anunciado de la planta provocara discrepancias entre los principales grupos políticos. El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, instó al Gobierno a "nacionalizar" la compañía. Y aunque el Ejecutivo se comprometió a hablar con la multinacional, descartó en un primer momento esta medida.
En la misma línea, el presidente de la Cámara de Barcelona, Joan Canadell, acusó al "Estado español" del "cierre de Nissan", pero directivos del mismo ente censuraron sus palabras. Dos exdirectivos criticaron las palabras de Canadell al considerar que eran un "despróposito" y señalaron el "bajo perfil" de la Generalitat para tratar de que la compañía se quedara en suelo catalán.
Ahora, se ha fraguado un acuerdo de mínimos entre los principales partidos para que Nissan siga apostando por España como país comprometido con la industria de la automoción.
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