Un protocolo de actuación sanitaria distribuido en Aragón insta a valorar la permanencia en sus domicilios y residencias, y por tanto su no derivación a un hospital, de los pacientes de 80 o más años y con enfermedades terminales, demencia o una expectativa de vida limitada.
El protocolo al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, fechado en abril de 2020, se dirige entre otros a los médicos de los centros de salud, precisamente aquellos que han atendido a los ancianos en las residencias durante la epidemia.
De acuerdo a fuentes del sector sanitario, el contenido de dicho protocolo debía ser conocido por el Departamento de Sanidad de la comunidad. Cada uno de los ocho sectores sanitarios aragoneses –cuatro en Zaragoza, dos en Teruel y dos en Huesca– cuenta con su propio protocolo, lo que provoca que haya leves diferencias entre ellos.
Sin mencionar en ningún momento de forma explícita la palabra triaje, el documento habla de "contexto excepcional de catástrofe con sobrecarga de hospitales que hace que en momentos concretos se puedan producir derivaciones de pacientes con estas características a atención primaria desde el hospital, o se puedan producir dilemas éticos que hay que resolver".
Pacientes de 80 años
Según el documento, "se hace necesario disponer de recomendaciones que ayuden a priorizar la asistencia, estableciendo los criterios clínicos y de fragilidad que deben cumplir los pacientes para no ser derivados al segundo nivel asistencial".
De acuerdo al protocolo, titulado Recomendaciones para el manejo del paciente con infección por Covid-19 y signos de compromiso respiratorio en atención primaria, "es una obligación ética establecer criterios de justicia distributiva que respondan a criterios clínicos y científicos y que garanticen una práctica clínica de la máxima calidad, disminuyan la incertidumbre en la toma de decisiones de los profesionales y les apoye en la toma de decisiones en base a criterios clínicos y éticos".
El documento explica que las decisiones deben ser adoptadas por "al menos dos profesionales sanitarios" y consensuadas con el paciente y la familia, y que la comunicación del proceso debe ser "honesta y empática, explicándole los criterios clínicos por los que el paciente no se va a beneficiar de una atención en el hospital".
El documento explica que la edad biológica, por sí sola, "no es criterio de limitación del esfuerzo terapéutico". A continuación, especifica cuáles serán los criterios para "valorar la permanencia en domicilio" de los pacientes "con signos de compromiso respiratorio".
Esos criterios son:
–Paciente de 80 o más años, con enfermedad de órgano terminal.
–Paciente con escala clínica de fragilidad de 8-9.
–Paciente con demencia moderada-grave.
–Paciente con cáncer en fase terminal.
–Paciente con cualquier enfermedad y una expectativa de vida inferior a un año.
En el apartado Bibliografía, el documento cita como fuentes, y entre otras, las Recomendaciones para el manejo del paciente con infección por Covid-19 y signos de compromiso respiratorio en atención primaria de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid (23 de marzo de 2020).
También cita la Propuesta de organización de la atención a pacientes desde la Atención Primaria durante el estado de alarma por la Covid-19 del Servicio Aragonés de Salud (7 de abril de 2020), así como la Estrategia en Cuidados Paliativos del Sistema Nacional de Salud del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad (2011).
Con menos beneficios
En un segundo documento que ha llegado a manos de EL ESPAÑOL, se especifica que "si el residente [del centro sociosanitario] desarrolla síntomas más graves (fiebre mayor de 38º, frecuencia respiratoria > 30 y saturación inferior a 89%) y requiriese el traslado a un hospital para un mayor nivel de atención, será necesario valorar muy detenidamente su situación funcional y cognoscitiva basa, así como sus comorbilidades".
"En la situación actual pandémica por Covid-19 y de crisis del sistema sanitario para dar respuesta a la misma", continúa el documento, "es preciso optimizar los dispositivos asistenciales del sistema, valorando a aquellos pacientes que menos se benefician del ingreso hospitalario en función de una serie de criterios bien definidos".
Esos criterios, según este segundo documento, que lleva el logo del Servicio Aragonés de Salud, serían:
–Pacientes en situación de final de vida subsidiarios de cuidados paliativos.
–Pacientes con criterios de terminalidad oncológica o de enfermedades de órgano avanzada (cardiaca, renal, pulmonar, hepática, etcétera).
–Pacientes con criterios de terminalidad neurodegenerativa.
–Pacientes con Índice frágil-VIg > de 0.44.
Versión del Gobierno
Este miércoles, el Gobierno de Aragón ha señalado que "como institución" no ha distribuido esa orden en los hospitales de la región.
El Gobierno de Aragón, presidido por Javier Lambán, asegura que "no ha redactado en ningún momento ningún protocolo de actuación que limitase la derivación de personas mayores ni de ningún otro paciente Covid a los hospitales".
Fuentes del Ejecutivo aragonés aseguran que ese tipo de actuaciones "siempre se han regido por criterios estrictamente clínicos de los profesionales sanitarios que trataban a los pacientes".
"Todos los protocolos e instrucciones que se han manejado en relación a las diferentes actuaciones en los casos Covid han seguido rigurosamente los criterios establecidos por el Ministerio de Sanidad", afirman.
También informan de que el porcentaje de fallecidos en residencias de Aragón es del 3%, un porcentaje sustancialmente inferior al 13,5% de Madrid o al 9% de Castilla-La Mancha.
Derivados a hospitales
La consejera de Sanidad, Pilar Ventura, ha afirmado que se ha derivado desde las residencias a los hospitales a todos los ancianos que lo han necesitado.
A fecha de 2 de junio, el gobierno aragonés mantenía intervenidas de forma directa cinco residencias de ancianos: las de Mallén, Nuestra Señora del Portillo e Illueca, en Zaragoza; la Residencia Nuestra Señora De La Merced Fundación Casa Amparo de Huesca; y el Asilo de San José, en Teruel.
También a fecha de 2 de junio, 48 ancianos seguían ingresados en los llamados Centros Covid, creados por el gobierno regional aragonés para ingresar a los mayores que no requieren de atención hospitalaria o que ya han sido dados de alta.
Según datos del Heraldo de Aragón, hace una semana quedaban en la región 120 residencias de ancianos con casos de Covid. 84 centros se consideraban libres de Covid tras superar la cuarentena sin ningún caso nuevo. 36 se encontraban en el periodo de cuarentena.
En Aragón, y según los datos de RTVE, han muerto hasta el momento 746 ancianos en residencias de un total de 826 fallecimientos en la comunidad. Aragón es la comunidad donde los muertos en residencias suponen un mayor porcentaje del total, con el 90,31%. Inmediatamente detrás se sitúan Navarra, con el 87,95%, y Extremadura con el 84,84%. En la Comunidad de Madrid el porcentaje es del 68,74%.