Pedro Sánchez se ha despedido de los presidentes autonómicos, anunciándoles que ésta era su última cita por videollamada por la crisis del coronavirus. Y que a finales de julio convocará una reunión presencial, cuando todo esté en su sitio. Lo sanitario, se entiende, que lo económico es lo que tendrán que acordar territorialmente, y habrá mucha tela que cortar... sobre todo, viendo cómo van los trabajos de la Comisión de Reconstrucción en el Congreso, que parece más una sesión de control en pequeñito, con sus broncas y reproches en petit comité.
En ese momento, también convocará "el homenaje que merecen los 27.000 compatriotas que ya no están con nosotros". Ahí se ha plantado el presidente, en esas cifras oficiales que llevan más de seis días sin apuntar un sólo fallecido más, a pesar de que las CCAA sí que sumaban cada día decenas de ellos. Y a pesar de que el INE, con cifras oficiales, ya da por hecho que los muertos por el Covid-19 superna los 48.000.
"Faltan más de 27.000 compatriotas que murieron víctimas del Covid-19. Son demasiadas personas las que faltan", dijo textualmente. "Demasiadas las que ya no están y que contribuyeron a hacer de nuestro país, un país mejor, este país, su país, España".
Nadie cree en esos datos estancados, ni siquiera el propio Gobierno, como deja claro el Instituto Nacional de Estadística, o el mismo Instituto Carlos III, que depende del mismo Ministerio de Sanidad de Salvador Illa que ahora no atiende a las recomendaciones de la OMS. La Organización Mundial de la Salud ya sí pide que se apunten todos los fallecidos, con prueba PCR o no. Y hasta hace una semana, la OMS y sus instrucciones eran la coartada para mantener los datos, a todas luces inexactos, que sólo cuentan a 27.136 muertos como los españoles desaparecidos por el coronavirus.
"Pido patriotismo"
El presidente pedía"unidad" a los agentes sociales, "unidad" a los presidentes autonómicos -a los que ha convocado "para finales de julio, tras las elecciones galegas y vascas"- y "unidad" a los partidos políticos "en los trabajos de la Comisión de Reconstrucción" en el Congreso. Pero no sólo ahí. Con cuidado y sin citarla explícitamente, Sánchez hizo referencia a una polémica montada contra el PP esta semana en el Parlamento Europeo. "Pido patriotismo", advirtió.
Los socialistas han llegado a acusar a los populares de "trabajar contra España". Y Sánchez ha llegado a decir que el PP no debería "pedir cosas en Europa que van contra la posición española" y la recuperación de nuestro país. ¿Y qué es lo que han votado los eurodiputados del PPE? Simplemente, el texto propuesto por la presidenta de la Comisión, la alemana Ursula von der Leyen, que es miembro de su partido: "Control en el uso de los fondos" que dé Bruselas a los Estados miembros adscritos el fondo Next Generation, el nombre dado al "plan Marshall" que pedía Sánchez desde hace meses.
"La recuperación será más rápida y efectiva con unidad", insistía Sánchez. "Tanto aquí como en Europa", ha insistido, aunque el fondo por el que a España podrían llegar más de 140.000 millones de euros aún está sin aprobar. "Hay reticencias en algunos países", ha recordado. "Por eso pido públicamente a todos los partidos políticos que apoyen este plan dentro de sus familias políticas en Europa".
Ese llamamiento era un bofetón sibilino al PP, ese "patriotismo" que reclamó con fuerza. Esta semana, los populares han estado envueltos en la polémica por haber votado a favor de un plan de control del gasto de los fondos europeos que lleguen a cada país. La presidenta del grupo socialista en el Parlamento Europeo, la española Iratxe García, acusó al PPE de "trabajar contra España" por esta votación.
Precisamente, el vicepresidente popular en la Eurocámara, Esteban González Pons, recordó públicamente que lo que votaba con sus compañeros era precisamente el plan de Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión, "¡que es del PP!".
Las cifras, ahora sí
El presidente ha comparecido ante la prensa, como cada fin de semana desde que impuso el estado de alarma, exactamente hace tres meses este domingo, con una noticia ya filtrada, de ésas que últimamente el Gobierno promociona tanto como puede: España abrirá las fronteras con los países europeos de la zona Schengen ya el próximo 21 de junio. Salvo con Portugal, que se retrasará al 1 de julio, con un acto oficial y solemne en el paso de Badajoz, con el Rey Felipe VI y el presidente Rebelo de Sousa al frente.
La clave de que las cifras sí son importantes para el Gobierno fue la argumentación a la que recurrió Sánchez para seguir pidiendo "prudencia". Cuando se decretó el estado de alarma, el 13 de marzo, se reportaban 10.000 nuevos casos al día en el mundo, ha recordado, y este sábado han sido 151.000: "La pandemia hoy es 15 veces más virulenta en el mundo, aunque nosotros hayamos logrado contenerla, es decir, que el virus sigue ahí y debemos extraer todas las lecciones de lo que ha funcionado mejor y las que peor".
Sánchez se refería a las "deficiencias de la atención a mayores" -aunque defendió su gestión de las residencias-, del sistema sanitario -que reclamó reforzar-, de la brecha digital de los estudiantes -por lo que todos vuelven en septiembre a los colegios- y los desequilibrios territoriales -que propone arreglar en el seno del Congreso-.
"De todo eso se ocupará una comisión parlamentaria de evaluación, que propondremos de inmediato cuando se levante el estado de alarma", y eso es en sólo una semana. "Y hay que poner en marcha el país, reconstruirlo social y económicamente cuanto antes". Sánchez ha explicado los tres puntos que ha tratado con los líderes autonómicos: la educación, la industria y la reapertura de las fronteras.
Tres ámbitos
El presidente ha explicado ese plan de refuerzo de la educación, con la vuelta en septiembre de todos los alumnos a sus centros: "Hay carencias graves en este campo y debemos proponer medidas de alcance". Las clases se reanudarán en septiembre, en un plan en el que colaboran Sanidad y el Ministerio de Educación. "Reduciremos los riesgos reforzando la educación para la salud, ventilando los espacios y habilitando nuevas zonas". Cada centro educativo deberá tener su plan de inicio y de contingencias, con "una persona de referencia para los aspectos relacionados con el Covid-19" para garantizar estos proyectos.
Las dificultades de adaptación de los centros a esta nueva situación será abordada en esa cita con los presidentes lo antes posible. "Pero es imprescindible que los niños y las niñas vuelvan a clase con seguridad y presencialmente en septiembre", ha insistido Sánchez, referenciando los 2.000 millones de euros que ha reservado para educación de ese fondo autonómico de 16.000 que aprobará en breve el Ejecutivo.
Además, el presidente ha confirmado lo avanzado por EL ESPAÑOL este domingo, su empeño en el relanzamiento de la Industria, "y con ella el sector de la automoción y del turismo". El Gobierno ha trabajado con el sector para relanzarlo tras "la enorme caída de la demanda" y para impulsar "los compromisos de adaptación al cambio climático". Según Sánchez, "los vehículos del futuro se parecerán muy poco a los del presente". Tendrá inversiones y reformas legales, estímulo a la innovación, una nueva fiscalidad para mayor competitividad y un plan de reforma de recursos humanos para la industria.
El plan contará con un presupuesto de 3.700 millones para incentivar la renovación del parque de vehículos. Y contará con ayudas especiales a las familias de menos recursos y los trabajadores autónomos que viven de su flota. "Los objetivos son muy ambiciosos, es decir, cero emisiones en el año 2050, como marca la nueva ley de cambio climático" que aprobó el Gobierno hace dos semanas.
Fronteras
El tercer punto tratado con los presidentes en la videoconferencia ha sido el plan de relanzamiento del turismo, que presentará el jueves y que relacionó con el adelanto de la apertura de fronteras al 21 de junio, anunciado este domingo por Sánchez: "El turismo supone más del 12% del PIB en España y su crisis acarrea consecuencias gravísimas a las familias". Pero como es un sector clave, la superación de la crisis "debe ser aprovechada para transformar nuestras grandes fortalezas para hacerlo más sostenible".
El jueves se presentará este plan de impulso, diseñado con el sector "y con la coordinación de las CCAA". Sánchez ha asegurado que es prioritario para las zonas con riesgo de despoblación, para reducir la brecha de género y "siempre con la máxima seguridad sanitaria". España es el líder mundial del índice de competitividad turística y el segundo país por visitantes".
La Comisión Europea ha recomendado la reapertura interna este lunes 15 de junio, que será escalonada para llegar hasta los terceros países el 1 de julio. El plan ha sido aprobado por Bruselas "gracias a la iniciativa conjunta de los Gobiernos de España e Italia", según Sánchez, que quiere que seamos un país reconocido "como destino seguro".
España se retrasará hasta el 21 de junio, "al acabar el estado de alarma, y ahí levantaremos la cuarentena a los visitantes". Portugal ha pedido el retraso hasta el 1 de julio con España, que lo ha aceptado a cambio de ese acto emotivo con el Rey y el presidente de la República portuguesa. Y a partir de julio se irán abriendo las fronteras exteriores "no con todos, por supuesto". Habrá que ir llegando a acuerdos con cada uno Estado: reciprocidad en las medidas, planes de seguridad sanitaria, etc. fueron algunas de las medidas que anticipó Sánchez.