La jornada está siendo larga. Los negociadores de PSOE y Unidas Podemos siguen encerrados en las dependencias del Congreso para elaborar un documento conjunto de conclusiones como producto de la Comisión para la Reconstrucción que termina esta semana sus trabajos en el Congreso. Y los morados, con Pablo Echenique a la cabeza, siguen empeñados en colar su propuesta de "impuesto a los ricos" en el texto. El PSOE se resiste y no quiere pasar por ahí.
La hora fijada para el registro de las conclusiones en las oficinas de la Cámara Baja eran las 12.00 del mediodía, pero según avanzaba la mañana, los socialistas lograron una ampliación hasta las 21.00 horas, viendo que as discusiones de Adriana Lastra con Echenique no avanzaban al ritmo deseado. Fuentes de Unidas Podemos apuntan a que "está muy difícil incluir el impuesto a las grandes fortunas, pero seguimos negociando en este momento".
Además, según ha podido saber este periódico por fuentes parlamentarias, la idea de los socialistas era cerrar un acuerdo con sus socios de la coalición en unos términos que permitieran luego llevarlo a otros grupos para que se sumaran. Incluso, entre las reuniones previstas, había una con representantes del PP. Aunque con poca esperanza, los socialistas deseaban poner a los populares ante la tesitura de subirse o no a las conclusiones totales.
Acuerdos con el PP
De momento, fuentes del Congreso indican a EL ESPAÑOL que el PP estaría dispuesto a acordar y firmar las partes referidas al refuerzo del sistema sanitario y a las políticas europeas -si bien, los de Pablo Casado están muy dolidos por los ataques desde el Gobierno, que lo cusan de "trabajar en Europa contra los intereses de España"-. Pero hay pocas opciones de que el Partido Popular se adhiera a un texto sobre la reconstrucción económica en el que esté también Unidas Podemos.
No hay que olvidar que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, de quien depende la política fiscal, ya se ha mostrado en reiteradas ocasiones en contra de crear una "figura impositiva específica" para gravar a la riqueza. Fuentes del ala socialista del Gobierno confirman a este periódico que "una política fiscal más justa sí, pero no está en nuestros planes inventar un nuevo impuesto con ese concepto, entre otras cosas, porque no hace falta".
Pero, sobre todo porque, sólo por el nombre, sería una tasa que nacería "estigmatizada". Según estas fuentes, el riesgo sería perder recaudación por el efecto disuasorio a las inversiones y a la permanencia de capitales en España. Por eso mismo, el presidente emplazó a Pablo Iglesias a que si quería impulsar este nuevo impuesto que Podemos siempre ha defendido en sus programas electorales, lo hiciera en el seno de la Comisión de Reconstrucción y no en el Consejo de Ministros.
Unidas Podemos insiste en que querría avanzar en este sentido pero que prioriza que haya un acuerdo entre los dos socios del Gobierno y no hará del "impuesto a los ricos" una causa de confrontación con el PSOE.