Pablo Casado ha tendido la mano. Tras no lograr el acuerdo el jueves pasado con el Gobierno para medidas de reconstrucción sobre Política Social y Sistema de Cuidados, el líder del Partido Popular ha dejado claro que "Sánchez contará" con ellos "para cualquier tema que sirva para crear empleo",.
"Pero no podemos ser los cómplices de cualquier política económica que nos llevaría a la ruina", ha matizado. Es por ello que ha propuesto "sacrificar las vacaciones en busca" de unas negociaciones que sirvan para afrontar el desempleo y recuperarse de la crisis del coronavirus. Sus declaraciones llegan cuando el PP estudia el apoyo a los Presupuestos.
En materia de pactos, Casado, en una entrevista en Espejo Público, ha insistido en que Ciudadanos es su socio preferente y que la unión de ambos es "la única alternativa moderada y constitucionalista".
"Tenemos que unir el constitucionalismo y los que no queremos que Podemos esté en el Gobierno", ha asegurado, explicando que no tiene por qué ser "una coalición como en el País Vasco".
"Donde hemos llegado a un acuerdo siendo positivo para los ciudadanos", ha alegado, mostrando su predisposición para acuerdos con el partido naranja porque "esos proyectos útiles están funcionando". "Arrimadas siempre me ha cumplido la palabra", ha añadido.
Respecto a su relación con el PSOE, Casado ha defendido que están "siendo la oposición que nunca fue, la que colabora", asegurando que han apoyado cuando ha hecho falta y poniendo como ejemplo la política europea.
Ha aseverado que "en España se han hecho cosas mal, por ejemplo no saber contar los fallecidos" y ha lamentado las críticas de Podemos a la prensa porque "Iglesias no está para dar lecciones con el caso de corrupción que tiene", en referencia al 'caso Dina'.