Pedro Sánchez no acudirá al funeral por las víctimas del Covid-19 este lunes a las 20.00 horas en la catedral de la Almudena, en Madrid. El presidente excusa su presencia en la misa por las decenas de miles de difuntos organizada por la Conferencia Episcopal en una visita a su homólogo portugués, António Costa, con quien se reunirá a las 14.35 hora peninsular española.
Posteriormente ambos, Sánchez y Costa, darán una rueda de prensa conjunta, prevista para las 15.00 horas y celebrarán un almuerzo de trabajo media hora más tarde, en el Palacio de São Bento de Lisboa.
Será la vicepresidenta primera del Ejecutivo, Carmen Calvo, quien acuda en representación del Gobierno a la misa funeral organizada por la Conferencia Episcopal en la sede arzobispal de la capital española.
Esta visita de Sánchez a Costa -que ya se reunieron el pasado miércoles en la ceremonia de apertura de fronteras, presidida por Felipe VI- supone la primera etapa de la gira de contactos que mantendrá en los próximos días el presidente del Gobierno para tratar de reunir apoyos y trazar estrategias de cara al Consejo Europeo del 17 y 18 de julio. En esa reunión, la primera presencial de los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea, se espera que los líderes de los 27 alcancen un acuerdo sobre el fondo de ayuda para la reconstrucción europea tras la epidemia del coronavirus.
En ese marco, el presidente Sánchez confirmó la semana pasada que ha invitado a un encuentro similar al presidente del Consejo italiano, Giuseppe Conte, este miércoles en Madrid. Pero lo cierto es que hasta la comunicación oficial de la agenda del presidente por parte de Monlcoa -que se hizo este domingo a las 20.02 horas de este domingo-, se desconocía que el jefe del Ejecutivo hubiese cerrado este viaje relámpago a Lisboa.
De hecho, según la comunicación de Presidencia, a las 10.30 horas Sánchez preside la reunión del Comité Científico del Coronavirus en el Complejo de la Moncloa, una cita a la que asisten el ministro de Sanidad, Salvador Illa, y el ministro de Ciencia e Innovación, Pedro Duque. Entre lo que dure esta cita y las 14.35 el presidente ya habrá llegado en avión a Lisboa para desplazarse al bello Palacio de São Bento de Lisboa, sede del Parlamento portugués, donde tiene concertada la cita con Costa a esa hora.
Tras el almuerzo de trabajo, a las 15.00 hora peninsular española, Sánchez regresará a Madrid, de modo que la ausencia de Sánchez en el funeral, pues, queda supeditada al resto de su agenda, "pública y personal", según ha respondido Moncloa a preguntas de este periódico. Lo cierto es que, a pesar de la cercanía de Lisboa y de que la agenda de Sánchez no indica ninguna reunión o actividad oficial por la tarde, será Calvo quien represente al Gobierno en el funeral de la catedral.
En busca de apoyos
Además de la reunión con Costa de este lunes y la ya cerrada con Conte este miércoles en Madrid, Sánchez anunció el pasado jueves que prevé almorzar con Mark Rutte, primer ministro holandés, "con quien no comparto la visión sobre el fondo europeo, es cierto, pero somos amigos" entre el lunes 13 y el miércoles 15 de julio.
El jueves 16, el presidente acompañará a los Reyes, que presidirán el acto de Estado en homenaje a las víctimas del Covid-19 y ya el 17 y el 18 se encerrará con los líderes europeos para cuadrar cuándo, cómo y cuánto dinero se reparten en función de la propuesta de la Comisión para reconstruir la economía europea tras la pandemia.
Sánchez considera "imperativo" que los Veintisiete alcancen un acuerdo sobre el fondo de recuperación este mismo mes de julio. Si bien el estreno de la presidencia de turno alemana en la UE, con Angela Merkel a la cabeza, indica que lo más probable es que se cierre un compromiso, el presidente asume que tal vez no sea posible lograrlo en la fecha deseada.
Fuentes del Ejecutivo indican a este periódico que, "así debería ser, porque todos los gobiernos de la UE necesitamos echar cuentas, elaborar nuestros Presupuestos de 2021 y ponernos a trabajar ya". Parte del dinero del fondo se transferirá directamente a los presupuestos nacionales mientras que otra parte servirá para financiar proyectos concretos.
Sin foto con Merkel
Precisamente, Merkel es otro de los mandatarios con los que Sánchez trataba de cerrar una reunión en estos días con el doble objetivo de escenificar su apoyo a la candidatura de Nadia Calviño a la presidencia del Eurogrupo -que se vota este jueves 9 de julio- y de acordar estrategias de apoyo a la posición española en la reunión del Consejo de una semana después. Hasta ahora, no ha sido posible cuadrar las agendas.
A la agenda de Sánchez se suma la de la ministra de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Arancha González Laya. Tal como informó este periódico, la ministra de Exteriores inició hace más de una semana una ronda de contactos cara a cara con sus homólogos europeos con el mismo objetivo. Este martes recibirá en Madrid a su colega sueca, Ann Linde, cuyo gobierno se sitúa -junto al holandés, al danés y al austriaco- en el club de los países frugales, los más reacios a la propuesta de la Comisión.
González Laya también tiene en agenda un viaje a París, de nuevo para ver a un aliado en esta batalla, y el viernes recibirá en Madrid a su colega polaco, Jacek Czaputowicz.
Todo en el aire
Para Sánchez es clave alcanzar un acuerdo lo más cercano posible a la propuesta de la Comisión Europea, el fondo Next Generation. Un plan en cuyos primeros pasos ya se implicó a fondo el Ejecutivo español. Bruselas propone un fondo de 750.000 millones de euros, de los cuales 500.000 serían transferencias y el resto préstamos.
España, al ser el segundo país más afectado por la pandemia detrás de Italia, sería también el segundo más beneficiado por los fondos, con unos 140.000, de los que 77.000 serían transferencias y el resto préstamos.
Pero aún no hay nada cerrado: según fuentes del Ejecutivo, los países del sur quieren "lo máximo posible" de esa idea inicial de la presidenta de la Comisión, la popular alemana Ursula von der Leyen, y los del norte no aceptan ni el tamaño global del fondo, ni la proporción entre transferencias y préstamos, ni los criterios de reparto entre países, ni el plazo de ejecución de los fondos ni la condicionalidad.