Los principales líderes del exilio venezolano en España se han unido para solicitar por carta a Pedro Sánchez "su rechazo a la convocatoria de elecciones parlamentarias por parte del régimen de Nicolás Maduro, convocadas para el próximo 6 de diciembre".
La misiva, a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL en primicia, está firmada por el director del diario El Nacional, Miguel Henrique Otero; el eurodiputado Leopoldo López Gil; el exembajador Fernando Gerbasi; el exalcalde de Caracas Antonio Ledezma; José Ignacio Guédez, representante de Juan Guaidó en Marruecos; y los profesores universitarios Jesús Eduardo Troconis y Simón Pedro Deffendini.
Todos ellos, cada uno con su adscripción política, residen en España desde hace años huidos de la persecución ideológica, personal y familiar por parte del régimen chavista. La carta, dirigida personalmente al presidente del Gobierno de España, es una reacción a la posición del Ejecutivo de que "si hay una mínima oportunidad de que se cumplan las condiciones" apoyará, según su ministra de Exteriores, Arancha González Laya, la celebración de unos comicios que ellos califican de "fraudulentos".
Según todos ellos, el viraje de España desde el cambio de Gobierno, consolidado ahora en la Unión Europea con la llegada de Josep Borrell al cargo de Alto Representante, supone un riesgo de que los "relevantes criterios tanto para Europa como Hispanoamérica" que aportaba nuestro país se pierdan. En este sentido, afirman que "el rescate a la democracia en Venezuela requiere complementar el esfuerzo de los venezolanos con la determinante solidaridad internacional".
"Lesa humanidad"
La llamada a las urnas, recuerdan, se produce sin las garantías suficientes ni la libertad real de los opositores democráticos a un régimen que "acaba de ser denunciado como autor de crímenes de lesa humanidad tras una rigurosa investigación por parte de la Misión Internacional Independiente de Investigación de las Naciones Unidas".
El objetivo de estos comicios es acabar con la única institución política que resiste al control del régimen, la Asamblea Nacional, controlada con una mayoría aplastante de dos tercios por la oposición desde las elecciones de 2015. Los líderes del exilio recuerdan a Sánchez que las generales "fraudulentas" servirían para "desconocer la voluntad del pueblo venezolano, cuyo rechazo a Maduro y su régimen coinciden todas las encuestas realizadas por firmas independientes, supera el 85% de repudio".
Así, con los partidos políticos "desmantelados" a través de diferentes métodos -desde su ilegalización al "despojo de sus líderes y autoridades", pasando por la persecución, enjuiciamiento, encarcelamiento y exilio "de la mayoría de sus dirigentes,
diputados electos y potenciales candidatos", esta convocatoria no debe celebrarse, en su opinión.
Experiencia propia
La mayoría de ellos habla por experiencia propia, como el exalcalde de Caracas Ledezma, que tras años encarcelado sin juicio, debió escapar de la prisión domiciliaria para huir del país hace ya tres años. López Gil, padre del líder de Voluntad Popular, Leopoldo López, hoy refugiado en la residencia del embajador español en Caracas, Jesús Silva, tras años encerrado en aislamiento en una prisión militar, acusado de crímenes terroristas y de traición.
Por tanto, le reclaman a Sánchez, como líder del país con mayor influencia en la comunidad internacional para mantener la presión sobre "el usurpador Maduro" y su "régimen criminal", una toma de posición clara y directa.
"El cerco actual a los ciudadanos traspasa todo límite moral y legal, y pasa al uso directo de la violencia, como ya se ha visto en anteriores procesos electorales bandas paramilitares que patrullan las calles, atacan a testigos de mesa, disparan a dirigentes opositores y crean zozobra para impedir que los electores salgan a cumplir con su derecho al voto", reseñan.
Así, "bajo la condición fallida de este sistema gubernamental en un país donde no existe el estado de derecho solicitamos desconocer el llamado a elecciones mientras no existan garantías democráticas para llevarlas cabo de forma legítima y transparente", concluyen.