El expresidente Felipe González y el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias.

El expresidente Felipe González y el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias.

Política ENFRENTAMIENTO

De la cal viva a "la republiqueta": el desprecio mutuo entre Felipe e Iglesias en 6 episodios

La animadversión que se profesan Pablo Iglesias y el expresidente socialista se remonta a la fundación de Podemos, cuando Felipe González representaba "la casta" que venían a combatir el partido de los círculos.

27 septiembre, 2020 01:25

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Las críticas entre el expresidente del Gobierno Felipe González y el actual vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, son ya una constante en la vida política actual. La última tuvo lugar este miércoles, cuando el exdirigente socialista tachó de "estupideces" las propuestas del líder de Podemos.

La inquina entre ambos políticos no es nueva: el desprecio mutuo viene de atrás. Llevan a la gresca desde que los de Iglesias irrumpieron en la escena política. De hecho, cuando se fundó Podemos en 2014 y empezó a poner en circulación la famosa palabra "casta" para criticar los viejas formas de hacer política, Felipe González era, junto con José María Aznar, según insistía en sus mítines el recién creado partido de los círculos, el mejor representante de esa pudiente clase política: un "plutócrata acomodado" que se aburría en los consejos de administración.

El de esta semana no es el único cruce de declaraciones entre González e Iglesias. La historia de su animadversión se puede resumir en distintos episodios. Repasamos aquí los más destacados.

1. Podemos es "leninismo 3.0"

En enero de 2016, tras las elecciones generales en las que irrumpieron los nuevos partidos y ningún bloque sumaba para obtener la mayoría absoluta, Felipe González utilizaba una entrevista en El País para atacar a Iglesias y marcarle el camino a Pedro Sánchez, que debía buscar socios para presentarse a la investidura.

En ese contexto de incertidumbre política, el exdirigente socialista alertaba sobre los riesgos de un pacto con Podemos, al que tachaba de “liquidacionista”. González también criticaba la “arrogancia” de Iglesias, sin olvidar mencionar a “sus aliados” en Venezuela: “Podemos son puro leninismo 3.0”.

2. "Avergonzado" por González

Iglesias, que por aquel entonces no era vicepresidente de Sánchez gozaba de una posición que le permitía cargar con más dureza contra el PSOE, contestaba a González admitiendo que le "avergonzaba la pésima imagen" que daba el expresidente de España. Y pedía a Sánchez, que entonces se dejaba querer por Ciudadanos, que no escuchara las voces felipistas porque las tesis del exlíder socialista eran "decepcionantes". 

Sánchez, obviando a Iglesias, acabó sellando el Pacto del Abrazo con Albert Rivera para presentarse a su primera investidura, que acabó en fracaso y en repetición electoral. 

3. "Cal viva"

El ataque más duro tuvo lugar precisamente ese mes de marzo de 2016, durante la investidura fallida –la primera- de Pedro Sánchez. Tras el acuerdo entre socialistas y liberales, Iglesias arremetió sin piedad contra el PSOE agitando los fantasmas del felipismo. Desde el Congreso, el líder de Podemos afirmó que “el pasado de Felipe González está manchado de cal viva” y cargó contra la vieja guardia del PSOE.

El discurso resucitó uno de los casos que más duele a los socialistas: los crímenes de los GAL contra miembros de ETA. “Su partido fue el partido del crimen de Estado”. 

Días después, González respondía a Iglesias asegurando que su acusación era "un magnífico autorretrato" de quien la había pronunciado. "Habla desde la rabia y el odio, está sobrecargado y debería serenarse un poco", le recomendaba, refiriéndose a Iglesias como "un discípulo de Anguita", líder de Izquierda Unida cuando González ocupaba la Moncloa.

4. Iglesias y el CNI    

Cuatro años después, y después de un nuevo abrazo, esta vez entre Sánchez e Iglesias, para formar el primer gobierno de coalición en la historia democrática de España, González empezó a dormir intranquilo. Ha llegado a decir que "a veces sufre" con la dinámica de un Ejecutivo que "parece e camarote de los hermanos Marx en el que alguien pide dos huevos duros más. Eso no me gusta", admitía en enero de 2020 durante un encuentro organizado por Economía Nueva Fórum.

Con sus palabras, González reconoce que le incomoda la presencia de Iglesias en el Consejo de Ministros, un hecho que no le sorprende por el rumbo que ha tomado el PSOE desde que Sánchez asumiera la secretaría general. Él no hubiera alcanzado ese gobierno: "No me hubiera puesto en ese lugar".

5. Iglesias y el CNI

Uno de los últimos reproches de González contra Iglesias lo lanzó el exdirigente socialista en febrero de este año, cuando cuestionó que el líder de Podemos tratara de controlar el Centro Nacional de Inteligencia (CNI). Aquella crítica, dirigida sin mencionar a Iglesias –al que se refirió únicamente como “vicepresidente”- se producía a raíz de la decisión de Sánchez de modificar la Ley reguladora del CNI para permitir la entrada de Iglesias en la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos de Inteligencia.

Meses después, con el decreto del estado de alarma para combatir la pandemia del coronavirus, el Consejo de Ministros aprobaba con calzador la presencia de Iglesias en la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos de Inteligencia. Por la puerta de atrás y sorteando al Congreso.

6. “Abierto opositor”    

En julio de este año, durante los Cursos de Verano que organiza la Universidad Complutense en El Escorial, el líder de Podemos aprovechó su intervención para manifestar que el expresidente González era un “abierto opositor” al Gobierno de coalición que conforman el PSOE y Unidas Podemos.    

Durante aquel debate, en el que se abordaba cómo se han transformado en los últimos años los campos políticos en España tanto en la derecha como en la izquierda, Iglesias puso como ejemplo de “cambio de época” al PSOE.    

En el partido que actualmente lidera Pedro Sánchez “se han redefinido muchas cosas”, según la tesis de Iglesias. “La mejor prueba son las cosas que va diciendo Felipe González”, añadió en tono crítico. “Es la gran personalidad política en España en el último cuarto del siglo XX”, y sin él no se entendería la historia del PSOE, aunque ahora es “un abierto opositor” al Ejecutivo de coalición.    

Este miércoles, dos meses después de las palabras de Iglesias, González ha respondido señalando que él “no” es un opositor. “Yo siempre soy propositivo. Hago más propuestas que críticas. Otra cosa es que algunos entiendan las propuestas como críticas”, ha apostillado, para, a renglón seguido, tachar de "estupideces" las propuestas de Iglesias, como la "republiqueta plurinacional", que, según González, podría suponer la "autodestrucción de España".

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