Vox presenta este miércoles la moción de censura contra el Gobierno de Pedro Sánchez. El partido de Santiago Abascal hará uso del mecanismo constitucional para intentar descabalgar a lo que ellos consideran "la mafia".
El partido de derecha dura lleva semanas animando a sus seguidores en redes sociales a compartir el hashtag #MociónContraLaMafia en referencia a la "mafia mediática", la mafia "separatista", la "mafia okupa" y la "mafia de la inmigración". Bajo ese eslogan, la formación que preside Abascal promociona la que será la quinta moción de censura que se debate en España desde 1978. Y, con toda seguridad, la cuarta que fracase.
La sede central de Vox en Madrid, ubicada en la esquina de las calles Bambú y Consuegra, ha querido formar parte de ese autobombo mediático y se ha acicalado para la ocasión. Y es que, desde hace varios días, luce enormes carteles en su fachada.
En ellos, figuran como parte de "la mafia": Pedro Sánchez -presidente del Gobierno-, Fernando Simón -director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad- y Arnaldo Otegi -coordinador general de EH Bildu-. Una variopinta combinación que simboliza, sin embargo, todo lo que el partido de Santiago Abascal aspira a derrocar mediante el procedimiento habilitado por el artículo 113 de la Constitución.
La sede se encuentra próxima a la redacción de EL ESPAÑOL. Cuenta con unas instalaciones de unos 2.000 metros cuadrados que fueron estrenadas en plena precampaña electoral del 10-N, cuando el partido de Abascal buscaba nuevas oficinas debido al incremento de empleados y actividades producido en un solo año, en el que había pasado de cero a 24 diputados... y finalmente, 52 representantes. Según las últimas encuestas, ese número podría incluso seguir al alza.
Sin apoyos
Vox anunció el pasado mes de julio una moción de censura contra "el Gobierno socialcomunista responsable de la miseria y la muerte que asola España". Los 52 diputados del partido eran suficientes para presentarla y finalmente lo va a hacer esta semana en el Congreso de los Diputados, con mayor demora de la prevista -en un principio, estaba prevista para septiembre- y con toda la oposición desmarcada.
El candidato a la Presidencia del Gobierno es Santiago Abascal, pese a que la formación dejó entrever en verano que se trataría de un "candidato independiente" y "de renombre". Por otro lado, la moción será defendida en la tribuna del Congreso por el candidato de Vox a presidir la Generalitat, Ignacio Garriga.
Ambas decisiones evidencian que todo se trata de una maniobra para marcar músculo de cara a su electorado y proyectar a Garriga de cara a las elecciones catalanas que se celebran el próximo 14 de febrero. El candidato del partido de derecha dura para la Generalitat está pasando la jornada previa a la moción cual eremita: retirado y rezando al Cristo que se encuentra en Cerro de los Ángeles (Getafe).
Para que la moción de censura saliera adelante, Vox necesitaría el voto favorable de la mayoría absoluta de los miembros del Congreso de los Diputados, es decir, 176 escaños, una cifra que está lejos de alcanzar debido a la falta de apoyos de las demás formaciones.
Tras un intenso debate interno, el PP -único partido que podría abstenerse- votará no con toda probabilidad, aunque Pablo Casado aún no ha decidido la dirección de su voto.
Iván Espinosa de los Monteros ha afeado este martes a Casado su negativa a apoyar la moción de censura. "El Partido Popular hoy en día tiene mucho más en común con el PSOE que con Vox", ha lamentado Espinosa en Es la Mañana de Federico, que ha proseguido: "Es difícil de entender por qué no votan sí a echar a Pedro Sánchez por la vía democrática".
"Somos oposición al peor Gobierno de la historia democrática de España, como mínimo, en el peor momento posible", ha proseguido el diputado de Vox, que ha defendido que su partido ofreció "la oportunidad del PP de liderar la moción".
Pese a que la moción de censura que presentará Vox no tiene ninguna opción de ir adelante, eso "no importa" a la formación. El partido de derecha dura asegura que no está en el Congreso "para ganar votos, sino para defender las ideas" que los han llevado allí: "Si mañana hay elecciones y somos uno solo, seguiremos igual, porque creemos en nuestras ideas".
"Motivos para la moción"
El partido presidido por Santiago Abascal esgrime seis motivos principales para presentar la moción de censura al Gobierno de Pedro Sánchez. Así lo recoge el texto que presentó en el Congreso de los Diputados el pasado 29 de septiembre, titulado con un directo "Motivos para la moción".
En primer lugar, Vox destaca la "constitución del actual Gobierno socialcomunista mediante fraude al electorado española" -en referencia a las palabras de Sánchez negando que fuera a pactar con Iglesias-, así como "su dependencia de las fuerzas políticas separatistas".
El partido de derecha dura también se escuda en "la gestión criminal de la epidemia del coronavirus" y "la quiebra nacional de la concordia nacional y la deslegitimación de la Transición española".
Además, el texto remitido a la Mesa del Congreso plantea como razones "la degeneración democrática y el asalto a los contrapoderes llamados a limitar al Poder Ejecutivo", "el cercenamiento de derechos y libertades al pueblo español" y "la corrupción vinculada a narcodictaduras y regímenes totalitarios".