Isabel Díaz Ayuso ha anunciado el cierre perimetral de la Comunidad de Madrid "los días imprescindibles" de los dos próximos puentes, el de Todos los Santos, nacional, y el de La Almudena, local. Un anuncio que ha generado polémica durante todo este jueves hasta que el Gobierno de Pedro Sánchez ha accedido a permitir la decisión de presidenta regional y, según fuentes de la Comunidad, les han solicitado "sacar la orden cuanto antes".
Después de que el Ejecutivo central diera luz verde al plan de Ayuso, ésta ha firmado el decreto que recoge el cierre de la autonomía desde esta medianoche hasta las 00 del martes, así como desde el viernes 6 de noviembre a las 00 horas hasta el martes 10 a las 00 horas.
Esta nueva normativa, que se hace efectiva a partir de esta próxima medianoche tras su publicación en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM), permite mantener todas las medidas hasta ahora en vigor, como las zonas básicas de salud con restricciones o la posibilidad de asistir a cementerios ubicados en áreas también con restricciones.
La medida no se adapta al real decreto que regula el estado de alarma, ya que éste exige que cualquier medida tenga una duración mínima de siete días. En un primer momento, fuentes del gabinete de la presidenta y de la consejería de Sanidad de la Comunidad habían informado a EL ESPAÑOL de que contaban con el visto bueno de Salvador Illa, quien habría mantenido una conversación telefónica con Enrique Ruiz Escudero en la noche del miércoles. El Ministerio de Sanidad no confirmó que dicha conversación se hubiera producido.
En simultáneo, desde la tribuna del Congreso, Salvador Illa acusó al Partido Popular de no haber presentado enmienda alguna al decreto de estado de alarma para reducir el número de días establecido y Carmen Calvo, vicepresidenta primera del Gobierno, culpaba al gobierno de Madrid de "trasladar esta confusión y esta inseguridad a los madrileños" al tiempo que recalcaba que el Ejecutivo no tenía intención de modificar el decreto del estado de alarma.
El "plan" de Ayuso, como ella se refiere a su hoja de ruta frente a la pandemia, incluye que los derechos fundamentales de movimiento tan sólo se limiten durante el puente de Todos los Santos y el de La Almudena, en vez del mínimo de siete días que plantea Moncloa. Esa era su determinación: tres días o nada.
Siete días no consecutivos
"En conversación telefónica de anoche, el ministro de Sanidad le dijo al consejero de Sanidad -Enrique Ruiz Escudero- que la medida de cerrar solo los festivos le parecía bien y que se podía hacer", indicaron a este diario desde la Comunidad. Esta charla habría sucedido este miércoles por la noche, tras el encuentro en Ávila de los presidentes autonómicos de Castilla y León, Castilla-La Mancha y la Comunidad de Madrid. La idea es cerrar "sólo lo imprescindible", insistían.
Isabel Díaz Ayuso ha hecho el anuncio oficial en un acto educativo, confiando en que "se escuchen estas medidas quirúrgicas intermedias" que propone Madrid, a medio camino entre la apertura total y el cierre prolongado de la mayor parte de regiones. De esta manera limitará la movilidad sólo durante los puentes, de manera que la comunidad estará confinada perimetralmente los sábados, domingos y lunes de cada puente.
"Necesitamos normas flexibles. Pido de nuevo diálogo para que con estas órdenes podamos flexibilizar las aperturas y cierres de las comunidades autónomas porque la pandemia va a estar mucho tiempo entre nosotros y habría días que hay que cerrar uno, dos o no hacerlo", ha defendido.
Además, la presidenta de Madrid argumenta que el decreto dicta que hay que cerrar siete días, pero no que deban ser consecutivos. Así, se podrían completar esos siete días pero repartidos en dos fines de semana distintos.
Por último, ha apelado "a la responsabilidad de todos, especialmente de los que vayan a estar en reuniones familiares o en fiestas" por que "no son momentos para ello".