El pleno del Ayuntamiento de Barcelona ha revocado la Medalla de Oro de la Ciudad al rey emérito Juan Carlos I, otorgada por su contribución a los Juegos Olímpicos de 1992, con los votos a favor de comunes e independentistas y en contra del resto de grupos, incluido el socialista, socio de gobierno.
"No la merecía en 1992 y no la merece hoy", ha argumentado el concejal de Memoria Histórica, Jordi Rabassa (BComú), que ha defendido la propuesta de revocación con la que el consistorio barcelonés quiere reprobar "actitudes y comportamientos" del rey emérito.
La teniente de alcalde socialista Laia Bonet ha explicado que la "discrepancia" en el gobierno municipal es porque el PSC considera que para revocar la medalla se debería esperar a una sentencia condenatoria.
"Polémicas acumuladas"
El consistorio explicó en su informe justificativo, incluido en el expediente para la retirada de la medalla, "la serie de polémicas acumuladas los últimos años en torno a la figura de Juan Carlos I". El texto sostiene que los hechos "ponen en cuestión su integridad ética y moral como ciudadano y como servidor público".
Entre las polémicas recogidas en el informe figuran su "participación de incógnito en una cacería de elefantes, especie amenazada, en Botsuana en 2012, y la renuncia de Felipe VI en marzo de 2020 a la herencia de su padre y la retirada de la asignación económica al rey emérito como medida de distanciamiento a cualquier operación económica que pudiera cuestionar la legitimidad y la ética de la Corona".
El documento también incluye su marcha de España este verano "de forma opaca".