El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, encabezará la comitiva del Gobierno en la toma de posesión del nuevo presidente de Bolivia, que se celebra el próximo domingo 8 de noviembre.
Esto significa que Iglesias y Felipe VI viajarán conjuntamente para reconocer al bolivariano Luis Arce, nuevo presidente de Bolivia tras vencer en las elecciones del pasado 18 de octubre. El candidato del Movimiento al Socialismo (MAS) resultó elegido en la primera vuelta con un 55,10% de los votos.
La polémica está servida. La posición de los cinco ministros de Unidas Podemos respecto a la Monarquía es de sobra conocida: forzar el debate para el advenimiento de una "república plurinacional" en España. Además, el viaje que compartirán el vicepresidente segundo y el Monarca llega tras la ofensiva de la formación de izquierda radical contra la Corona.
El pasado 12 de octubre, Unidas Podemos utilizó el acto solemne celebrado en el Palacio Real con motivo de la Fiesta Nacional para convertirlo en todo un alegato contra la Monarquía. Y es que Pablo Iglesias permaneció inerte como una estatua tras recibir el saludo militar del Monarca.
Y el pasado mes de septiembre, el ministro de Consumo, Alberto Garzón, acusó al Rey de "maniobrar contra el Gobierno democráticamente elegido, incumpliendo de ese modo la Constitución que impone su neutralidad", en respuesta a la llamada de cortesía de Felipe VI al presidente del Supremo para agradecerle que le hubiera recordado durante la entrega de despachos a los nuevos jueces en Barcelona.
Con estos ataques aún recientes, Pablo Iglesias y Felipe VI habrán de compartir viaje para reconocer al nuevo presidente de Bolivia, el sucesor de Evo Morales, Luis Arce.
El presidente
Arce, que también es conocido como el "delfín" -sucesor- de Evo Morales, mantiene una buena sintonía personal e ideológica con Pablo Iglesias. No en vano, se reunieron telemáticamente el pasado mes de septiembre. Y el Gobierno de España evitó dar detalles alegando que se reunió en calidad de "líder de Unidas Podemos".
Arce es licenciado en Economía por la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA). El nuevo presidente de Bolivia fue uno de los artífices, como ministro de Economía, del "milagro" que hizo prosperar a Bolivia incluso durante la crisis de 2008.
También formó parte del gabinete ministerial del expresidente Evo Morales desde el año 2006 y le acompañó hasta 2017, cuando se retiró para tratarse de un cáncer que le había sido diagnosticado.
En definitiva, Arce es conocido como el "delfín" de Evo Morales porque toda su trayectoria política había estado hasta el momento ligada al expresidente bolivariano (2006-2019). No en vano, fue su ministro de Economía durante 12 de los casi 14 años consecutivos de su mandato.
Como Morales no podía presentarse a las elecciones por estar fuera de Bolivia desde la crisis del año pasado, el voto a Arce ha sido básicamente un voto para el retorno del expresidente, que permanecía expectante en Argentina a la espera de los resultados electorales. Ahora, ha anunciado que volverá "tarde o temprano" a su país.