La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha apoyado este lunes a los medios de comunicación después de unas nuevas manifestaciones del vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, llamando "la mayor amenaza" a aquellos que "mienten" para aupar a la "extrema derecha" o a la "monarquía". Asimismo, ha querido matizar algo que "quizá no se ha explicado bien", en referencia al por Moncloa denominado 'Procedimiento de actuación contra la desinformación'.
Iglesias, en una entrevista concedida al diario argentino Página12 momentos antes de volar a La Paz junto a Felipe VI para asistir a la toma de posesión de Luis Arce como presidente de Bolivia, afirma que el auge de la extrema derecha o el respaldo generalizado a Felipe VI se deben a la tarea de los grandes grupos de comunicación, a los que acusa de llegar a "mentir" para mantener vivos sus intereses.
Estas palabras, nada excepcionales en el secretario general de Podemos, tienen mayor relieve a las puertas de la controvertida iniciativa del Gobierno para detectar y combatir falsedades, pudiéndose interpretar como una declaración de intenciones. Su compañera de Consejo de Ministros ha querido zanjar cualquier duda sobre si la de Iglesias es la intención de todo el Gobierno y, entrevistada en Antena 3, ha pedido en primer término "diferenciar fake news de desinformación".
"Los medios son responsables"
En segundo lugar, ha aclarado que "lo que haya hecho [Iglesias] en el viaje [a Bolivia] le compromete a él" y que ella es "una persona absolutamente institucional". Acto seguido, tajante, ha dicho: "A ningún gobierno le corresponde velar por lo que dicen los medios, en ningún caso. (...) Noticias falsas hay y deben ser los propios medios de comunicación los que desde su responsabilidad, y nuestros medios son responsables, vigilen y valoren si lo que están publicando está contrastado y es cierto".
La ministra diferencia esto de "la desinformación a nivel organizado para poner en cuestión instituciones", poniendo como ejemplo las posibles injerencias extranjeras en procesos electorales o política nacional. "La desinformación es un arma y ningún país puede estar desarmado", ha defendido.
En términos similares se ha pronunciado la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, que en un acto de partido ha defendido la medida del Ejecutivo y ha asegurado que "este Gobierno no tiene una sola mácula en relación a los medios".
Según la ministra de Presidencia, la intención es, "fundamentalmente, proteger a nuestro país de ataques externos para introducir mentiras o falsedades que desinforman y pueden alterar el derecho a la información veraz".
"El Congreso lleva años intentando hacer esto, luchar como lo hacen otros países contra lo que puede ser en un determinado momento crucial e importante para la seguridad de nuestro país", ha defendido, aclarando que "no tiene nada que ver con la libertad de prensa, ideologica y de expresión".
La ministra también ha criticado que "se ha puesto de moda por parte de la derecha que cualquier cosa que no acepta va a Europa, una fómula poco entendible" y se ha preguntado si "hay algún partido que no quiera luchar contra la desinformación para que la democracia este limpia como dice la Constitución".
Iglesias tiene otro parecer, a tenor de sus respuestas a Página12: "Hay un elemento común a todas las extremas derechas y es la manera en la que utilizan el poder mediático, convertido en propaganda sin matices. (...) Hasta hace un tiempo, había una pretensión de verosimilitud, de cierta deontología; hoy en día, los poderes mediáticos que trabajan junto a la ultraderecha asumen que es legítimo mentir".
"Respaldan a la monarquía"
"Lo hemos visto en España, en Argentina, en Bolivia -continúa Iglesias- y lo estamos viendo en Estados Unidos: Donald Trump es un producto de eso. Con algunos líderes como Alberto Fernández y Lucho Arce estamos trabajando en un documento para señalar que la mayor amenaza para nuestros sistemas democráticos es la ultraderecha y el comportamiento de determinados poderes mediáticos que desprecian la verdad. Los demócratas tenemos que agruparnos, estar unidos y defendernos de esta amenaza".
En España, añade Iglesias, "está creciendo una mayoría social republicana" mientras que, asegura, "un 90 por ciento de los medios importantes respalda casi sin matices a la monarquía". El vicepresidente, que ha pasado las últimas horas junto a Felipe VI, defiende que su padre, Juan Carlos I, "da una terrible imagen con las enormes sospechas de corrupción y los procesos en su contra, (...) algo que afecta a la institución monárquica porque es hereditaria, mediante la filiación".
El viaje de este fin de semana ha supuesto la primera ocasión en la que Iglesias ha acompañado a un acto oficial al jefe del Estado -al margen de eventos en los que participa todo el Gobierno-, ya que hasta ahora solo ha desempeñado esa función, en dos ocasiones, con la Reina Letizia, en eventos relacionados con su cartera de Derechos Sociales.