"Veo todo lo que pasa y... ¡ay por Dios! Menos mal que dimití, porque si tengo que aguantar todo esto es que tengo que ir escoltado pero frente a mis votantes, porque como les había dicho que no iba a hacer todo eso...". Así se ha expresado este jueves el expresidente de Ciudadanos, Albert Rivera, rechazando el papel que está jugando el Cs de Inés Arrimadas tras su acercamiento a Pedro Sánchez tendiéndole "una mano moderada", en palabras de la líder jerezana.
"Uno puede ser flexible y laxo y tener cintura, pero tiene que tener dignidad. La dignidad en la vida, cuando la pierdes, no se recupera", ha añadido, sugiriendo que Arrimadas -sin mencionarla- no debería ceder más ante el PSOE de Sánchez.
Rivera, actualmente abogado en ejercicio, ha presentado su nuevo libro, Un ciudadano libre en un acto organizado por la Asociación de Directivos y Ejecutivos de Aragón (ADEA) en Zaragoza y retransmitido por streaming, donde ha dicho que "la única buena noticia" es que él se ha marchado de la política, por lo que ahora no tiene que hacer lo que no cree que no tiene que hacer.
En su intervención, Rivera ha criticado el acuerdo alcanzado por el Gobierno de coalición con EH Bildu, al que se ha referido como Batasuna, para aprobar los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2021, afirmando que "esto es peor de lo que advertimos". Ha añadido que Cs avisó de que el presidente, Pedro Sánchez, "iba a pactar con toda la banda" y ahora "están todos", hasta "el trombón", también ERC y, en el Gobierno, Podemos.
"Yo no aguanto ni un minuto apoyando cosas en las que no creo", ha proclamado, añadiendo que "uno puede ser laxo, pero tiene que tener dignidad", tras lo que ha indicado que, en política, le ha ocurrido que cumplir su palabra le ha costado la dimisión.
"Le dije a los españoles por tierra, mar y aire que quería un Gobierno con Pablo Casado, un Gobierno de cambio. Y nos votaron cuatro millones y medio de españoles. ¿Cuándo nos equivocamos?", se ha preguntado Rivera. "¿Cuando le dijimos claramente a los españoles y al PP que queríamos una coalición fuerte de Gobierno o cuando ante la repetición electoral y la presión y las fake news abrimos la mano a que Sánchez siguiera de presidente? ¿Cuándo?".
"Si en la primera saco 10 [escaños] y en la segunda 57, digo que me equivoqué en la primera. Pero si en la primera saco 57 siendo claro y nítido y en la segunda 10, la lectura que hago es que se nos han ido 900.000 votantes de vuelta al PP y 600.000 a Vox. Solo 180.000 al PSOE. Esto es ciencia. Son matemáticas. Menos mal que no apoyé lo que en aquel momento yo creía que iba a suceder, no hubiera durado ni un minuto en el escaño apoyando cosas por las que trabajé cada día para que no sucedieran. La política es una vocación, remunerada, seria... pero una vocación. No es una profesión", ha dicho.