Doce colectivos que se reivindican como "la izquierda constitucional y no nacionalista" se manifiestan este miércoles (19 horas) contra la Ley Celaá frente a la delegación del Gobierno en Barcelona.
La semana pasada, Pablo Casado apelaba a la "izquierda patriótica y sensata" para que expresara su rechazo a la norma impulsada por la ministra de Educación, Isabel Celaá. Y no ha sido una llamada en el desierto.
Asociaciones como Izquierda En Positivo, el Partido Feminista, dCIDE, UNIDOS SÍ y Somos España -entre otras- se concentran hoy en contra del proyecto educativo que impulsan PSOE y Unidas Podemos y que recoge, entre otras enmiendas polémicas, la erradicación del castellano en el sistema educativo catalán. Una prueba de que no sólo el centro-derecha rechaza la norma.
Entre los convocantes a la concentración progresista contra la Ley Celaá figuran el vicepresidente de Sociedad Civil Catalana, Javier Marín -que abandonó recientemente el PSC por considerar "nacionalista" a Iceta-, el periodista y filósofo Antonio Robles o el excandidato a secretario general de Podemos en Cataluña, Enric Martínez.
"Nos situamos dentro de la izquierda constitucional y no nacionalista, convocamos a todos los ciudadanos a manifestar su rechazo a una Ley que atenta gravemente contra los derechos lingüísticos, educativos y sociales de todos los españoles", reza el inicio del comunicado conjunto compartido con EL ESPAÑOL.
Los colectivos firmantes consideran que la "izquierda oficial -en referencia a PSOE, Podemos y formaciones separatistas- ha desvirtuado y pervertido el lenguaje y los principios básicos del pensamiento de la izquierda, confundiendo a muchos ciudadanos, calificando de derecha y ultraderecha a quienes no apoyan su deriva reaccionaria, disgregadora y anticonstitucional".
"Con la imposición de esta Ley, da un paso más en su degradación política e ideológica, legislando en contra de la unidad e igualdad de todos los españoles, consagrando los privilegios de las minorías territoriales y en contra de los intereses de la mayoría de los trabajadores", arguyen los firmantes.
En conversación con este medio, los organizadores de la concentración se muestran optimistas con respecto al éxito de la convocatoria. "Cada vez se suman más asociaciones y plataformas; hay bastantes apoyos", confiesan.
15 razones
El argumentario compartido por los doce colectivos progresistas incluye "quince razones para rechazar y combatir" la Ley Celaá, aunque en realidad todas se centran en la polémica enmienda pactada entre el Gobierno de España y ERC, que "elimina de la enseñanza el carácter oficial del español negando el derecho constitucional de cualquier padre o alumno a usar esta lengua en el ámbito escolar y en sus relaciones con la administración y los educadores".
Entre otros motivos para su rechazo, los firmantes del manifiesto censuran que la enmienda "legitima y legaliza una situación hasta ahora rechazada por todas las sentencias judiciales contrarias a la inmersión obligatoria en catalán". Y esto "discrimina a una gran mayoría de alumnos que tienen el español como su lengua habitual, propia y materna".
Además, las asociaciones de izquierda "no nacionalista" alegan que la ley no se ocupa de "mejorar el sistema educativo" ni de "controlar e impedir el adoctrinamiento ideológico y partidista en las aulas", sino de "favorecer el apoyo al separatismo independentista, adoctrinando en el odio y el rechazo de todo lo que se refiera a España y a lo español".