El expresidente de la Generalitat Quim Torra ha pedido este miércoles “no desviarse en absoluto del mandato del 1 de octubre”, en el acto de entrega al Museo de Historia de Cataluña (MHC) de la pancarta a favor de los presos del 1-O por la que fue inhabilitado.
“Si nos desviamos de lo que nuestros ciudadanos, con su voto, con su sacrificio, su coraje y con su compromiso hicieron, nada de lo que ha pasado estos últimos tres años tiene sentido”, ha manifestado el expresidente.
“Si nos desviamos de lo que nuestros ciudadanos, con su voto, con su sacrificio, su coraje y su compromiso hicieron, nada de lo que ha pasado estos últimos tres años tiene sentido
Torra, que fue condenado por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) por un delito de desobediencia, ha asegurado que no fue inhabilitado “por colgar una pancarta, sino por colgar esta pancarta, con lo que decía”; su condena devino firme cuando, el 28 de septiembre, el Tribunal Supremo (TS) no aceptó su recurso y confirmó la inhabilitación.
Torra ha sostenido que su acción iba encaminada a dejar claro que Cataluña “es un país que está en un proceso de independencia y que vive una represión por parte de los gobiernos españoles, que le impiden ser libre”.
El expresidente ha declarado que consideró que, como mandatario y presidente, era su “deber dejar bien claro que el gobierno de Cataluña estaba al lado de lo que la ciudadanía de Cataluña había expresado pacíficamente y democráticamente”.
Un grupo de la ONU
Además, ha asegurado que “cumplía el mandato del grupo de detenciones arbitrarias de la ONU, que exigía a todos los gobiernos hacer publicidad de la situación de absoluta injusticia en la que estaban los presos y los exiliados”.
El expresidente, que ha insistido que volvería a colgar la pancarta, ha añadido que “quizás cambiaría la expresión”, haciendo constar en ella que hay 2.850 personas que, según ha asegurado, están represaliadas por los gobiernos españoles, de izquierdas o de derechas.
Tras hacer estas declaraciones, Torra ha firmado, junto con la directora del Museu de Història de Cataluña, Margarida Sala, y el director de la Agencia Catalana del Patrimonio Cultural, Josep Manuel Rueda, el convenio de cesión de la pancarta al museo.