La expectación por el contenido del mensaje de Nochebuena de Felipe VI es, por fin, el primer aspecto en el que Pedro Sánchez y Pablo Iglesias han estado de acuerdo en todo lo tocante a la Monarquía. Y fuentes del Gobierno confirman a este periódico que el discurso del Monarca lanzará "un mensaje claro" sobre su posición ante los escándalos de su padre, Juan Carlos I.
A pesar de ello, del interés mutuo entre los socios de la coalición, y de que el mensaje que a ambos satisfará será nítido, tal como indican las fuentes consultadas por este periódico, el presidente no enseñó el borrador del discurso a su socio. Sánchez revisó personalmente a lo largo de esta semana los párrafos enviados por la Casa Real y, posteriormente, él y su equipo hicieron sus sugerencias.
Todo este proceso se hizo de espaldas al vicepresidente segundo del Ejecutivo. Fuentes de ambos lados del Gobierno confirman este extremo, y desde el ala morada incluso se hizo hincapié en que "en todo lo tocante a la Corona, Unidas Podemos está fuera".
En todo caso, las fuentes oficiales de Moncloa y los ministros de Iglesias en el Gobierno ya apostaban estos últimos días por que Don Felipe vaya a hacer alguna referencia, e incluso valoración, sobre las irregularidades del Rey Emérito. Así lo pudo confirmar este periódico en la víspera de su emisión.
"Lo importante no es si el borrador ha satisfecho al Gobierno", explicaba una fuente gubernamental a este diario, "sino si la gente lo considera suficiente". Para el lado socialista del Ejecutivo, "ahí veremos" la clave del mensaje del Monarca. En todo caso, tras revisar el texto, el presidente respaldó el borrador, según ha confirmado este diario en fuentes del Gobierno.
Y de hecho, así lo sugirió Carmen Calvo a inicios de esta semana. Según la vicepresidenta primera, el Rey "sabe leer muy bien nuestro país y estará a la altura de un año muy difícil".
"Unidad y permanencia"
Fuentes cercanas a Iglesias tienen claro que el Monarca no deberá esquivar una referencia a los escándalos económicos de su padre que han protagonizado la información de la Corona en 2020. Y apuntan que lo contrario sería "un signo de debilidad".
Los morados daban por descontada esa referencia -"siquiera leve"- a las irregularidades fiscales y financieras del Emérito. Y por eso mismo, se adelantaron a los acontecimientos. En su campaña republicana, los de Iglesias prevén que Don Felipe haga una reivindicación de la Corona como "símbolo de la unidad y permanencia del Estado", como efectivamente marca la Constitución. Y por ahí están preparando sus reacciones.
Según ha podido saber EL ESPAÑOL, en Unidas Podemos se interpretará el mensaje navideño del Monarca atendiendo a ese papel como "garante de la unidad de España". Un rol que creen que ya no podrá recuperar la Monarquía en España, y al que creen que Don Felipe ya llegará tarde. Iglesias interpreta que si al Rey lo jalea Vox y ha perdido el apoyo de la gente en territorios clave como Cataluña y el País Vasco, ya no puede ser más garante que los mismos políticos votados por la ciudadanía.
El borrador llegó el sábado
La Casa del Rey ha estado trabajando en el discurso del Rey las últimas semanas, precisamente cuando han ido arreciando las "advertencias" desde las dos alas del Ejecutivo. "El de su padre es un tema que está encima de la mesa, así que lo lógico es que lo trate", apuntaba este miércoles una fuente gubernamental.
En Moncloa esto se pudo empezar a comprobar el pasado sábado, cuando llegó el borrador a las oficinas de Presidencia, procedente de Zarzuela. Tradicionalmente, el texto que leerá Don Felipe suele llegar a manos del presidente entre tres y cuatro días antes de grabarse. Esto encaja con lo revelado por diversas fuentes, que afirmaron a este diario que el Rey se puso ante las cámaras en la mañana de este martes.
El pasado martes a mediodía, Calvo explicaba la evidencia de que el Gobierno siempre conoce el discurso de Navidad del Rey para "acompañarle" en su papel. El mensaje del Monarca siempre es esperado con expectación, pero más en esta ocasión, al haber sido 2020 el año del coronavirus y el del divorcio de su padre.
Hay que recordar que hasta en dos ocasiones la Casa Real se ha visto obligada a emitir comunicados oficiales en los que Don Felipe se separaba de Don Juan Carlos: la primera, en marzo, cuando anunció la retirada de la asignación al Emérito y su renuncia a cualquier herencia económica procedente de su padre.
Y la segunda, en agosto, tras una delicada negociación de Moncloa y Zarzuela, cuando se hizo pública la salida de España de padre del Rey, tras la publicación en EL ESPAÑOL de las exclusivas sobre la ocultación de 100 millones de dólares saudíes en Suiza.
Moncloa sugiere, el Rey dispone
Ambas ocasiones coincidieron con momentos políticos de especial trascendencia, como el inicio del confinamiento y el primer estado de alarma por el coronavirus, y el inicio de la segunda ola de la Covid tras la desescalada. Entonces, Sánchez llegó a pedirle "gestos" al Rey "encaminados a la transparencia y la ejemplaridad".
"No hay de este Gobierno ninguna especialidad diferente de lo que es habitual siempre", explicaba Calvo, "y es que ese texto se conozca y se vea de alguna manera, para acompañar el papel y la función que cumple ese discurso de Navidad como hacen otros jefes de Estado".
Así, una vez que el presidente leyó el borrador del discurso de Felipe VI, el equipo de Moncloa hizo sus sugerencias. Pero el mensaje de Nochebuena no es un acto del Rey que el Gobierno deba refrendar y Moncloa se limita a eso, a plantear ideas. Tan es así, que una vez enviadas las sugerencias, en Moncloa no han vuelto a saber nada del mensaje del Monarca. Y es así hasta que lo ven ya grabado.
Según ha sabido este periódico, las sugerencias del equipo de Presidencia habrían podido ser de dos tipos: temáticas y de enfoque. Es decir, Presidencia del Gobierno comunicó a la Casa Real si había algún asunto que no se trataba en el texto y del que el Gobierno desearía una mención, o lo contrario.
La segunda opción es que Moncloa viera conveniente matizar alguna de las referencias del Rey en sus palabras. El objetivo, darle mayor o menor peso al inicio o al final del mensaje a su discurso. "Pero no lo escribe el Ejecutivo", aclara la citada fuente gubernamental, "para bien o para mal, el discurso es del Rey".