En Podemos la consideran "la ministra favorita de los poderes que quieren que gobiernen PP y Vox". Cuando en las filas moradas escuchan el nombre de Margarita Robles se les tuerce el gesto. La ministra de Defensa, una de las mejor valoradas, no es la que más simpatías despierta entre sus socios de coalición.
Su apoyo al rey Felipe VI, su templanza en las polémicas que han surgido en torno a las Fuerzas Armadas y sus críticas cuando alguien saca los pies del tiesto demuestran que Robles es una mujer de firmes convicciones. El pasado noviembre Robles no tuvo ningún problema en darle un toque al vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, por "alardear" del pacto con Bildu para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado.
Aquello ocurrió un 14 de noviembre. Y unos días después, lanzó un aviso a navegantes: "El presidente es Sánchez y eso nadie debe olvidarlo dentro del Gobierno". Está claro que Margarita Robles sabe mantener a raya a Pablo Iglesias. Y también ha salido a dar la cara en más de una ocasión por la Monarquía: "El compromiso del Gobierno con el Rey es absoluto y la Monarquía, como España, es de todos", señalaba el 12 octubre en la Cadena Cope, en unas declaraciones de las que también se hizo eco este periódico.
2021 ha empezado de la misma forma para Robles, defendiendo de manera rotunda los "valores éticos y morales" con los que el rey Felipe VI dirige la Jefatura del Estado y recordando a Podemos que las deliberaciones del Consejo de Ministros deben ser secretas, subrayando que Pedro Sánchez es quien tiene la última palabra en las políticas de Estado.
En una entrevista con Europa Press, Robles sostiene que la posición del Gobierno respecto a la Monarquía la ha marcado ya "clarísimamente" el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y se traduce en la defensa del Ejecutivo a la Constitución y, por tanto, a la monarquía parlamentaria.
No es la primera vez que la ministra de Defensa reivindica la figura del jefe del Estado, ante las críticas incluso de los socios de coalición del Gobierno. Ya en octubre, Margarita Robles aseguraba que "el compromiso del Gobierno con el Rey es absoluto". Ante las críticas de Pablo Iglesias al Monarca, Robles recordaba que "la opinión de cada uno es respetable", pero que "en democracia lo único que vale es la ley y la norma, y no cabe duda de lo que dice la Constitución sobre la monarquía parlamentaria".
Para Robles, la Casa Real es una "pieza clave" de las instituciones españolas y cree que en democracia "no se pueden poner en cuestión las instituciones" porque "eso va en descrédito" del país".
"La posición del Gobierno de España es muy clara, el apoyo a la Monarquía parlamentaria representada por Felipe VI", zanja. Recordando además que el Rey ya ha "puesto de relieve su compromiso con los valores éticos y morales" y la transparencia, como cree que transmitió en su discurso de Navidad.
Al ser preguntada sobre qué cambios se deben introducir en la Monarquía, la titular de Defensa contesta rotunda: "No creo que ese sea el debate". "El debate en este momento es reafirmar que tenemos una monarquía parlamentaria en el marco de la Constitución". "Todo lo demás es muy respetable en los debates, pero nos estamos moviendo en el marco constitucional y esas líneas que el propio Rey ha marcado en su discurso", subraya.
Recuperar el centro
Además, asegura que las relaciones entre Pedro Sánchez y Felipe VI son "magníficas" y ahora la Monarquía y el Gobierno tienen "un objetivo común", que es "hacer de España un país más grande" y superar la crisis sanitaria y económica generada por el coronavirus.
A su juicio, en esa línea "no puede haber fisuras" y ha recordado que la actuación del Gobierno la marca Pedro Sánchez, como presidente. "Yo siempre he dicho que la política de Gobierno la marca el presidente", subraya. "El Gobierno es un órgano colegiado, pero las grandes decisiones de política y la política de Estado se marcan por el presidente del Gobierno", reitera ante las discrepancias surgidas en el seno de la coalición.
Tal y como viene siendo habitual, la ministra de Defensa ha vuelto a marcar una posición firme ante el socio de coalición de Gobierno. Ya en las últimas semanas de noviembre, Robles había exigido "lealtad" a Podemos, tras el desencuentro entre PSOE y la formación de Iglesias por los desahucios y la crisis migratoria en Canaria. La formación morada había acusado incluso a la ministra de Defensa de ser "la ministra favorita de los poderes que quieren que gobiernen PP y Vox".
Estas declaraciones de Margarita Robles se enmarcan en la preocupación que existe en el seno del PSOE por recuperar el espacio de centro, tal y como informaba EL ESPAÑOL el pasado mes de noviembre.
La cercanía a los de Arnaldo Otegi supone un triunfo de Pablo Iglesias, que siempre apostó por el "bloque de la investidura" y que habla incluso de que Bildu participe en la "dirección de Estado". El escoramiento hacia las posiciones de Podemos abre un boquete por el centro al PSOE, justo en un momento en el que Pablo Casado, tras su discurso contra Vox en la moción de censura, más puja por ese espacio.
Tal y como informaba Mariano Alonso, los socialistas no ocultan su preocupación: "Sin el centroizquierda es muy difícil ganar con cierta holgura las elecciones, y más cuando la fatiga pandémica está marcando a la gente". El vaso medio lleno lo ven quienes, tanto en Ferraz como en el Gobierno, aseguran que "todo apunta que una vez aprobados los Presupuestos y celebradas las elecciones en Cataluña la fuerza de Iglesias será menor".
Un único Gobierno
Tras haber salido a la luz algunos de los debates que han surgido entre lo socios de la coalición, la ministra quiso recordar que que las deliberaciones del Consejo de Ministros deben ser secretas y a ello se comprometen todos sus miembros cuando juran o prometen el cargo como miembros del Ejecutivo.
Cuando dos partidos forman un Gobierno, Robles ve "evidente" que no estén "en sintonía" al 100%, pero cree que lo esencial "no es el debate" sino las decisiones que se adoptan finalmente. "Y en esas decisiones, el Gobierno tiene que aparecer como un único Gobierno", sostiene.
Uno de sus roces públicos con el vicepresidente segundo y líder de Podemos, Pablo Iglesias, fue a raíz del gasto en material de defensa. Iglesias dijo en una entrevista que no veía conveniente la inversión en aviones de combate o tanques en plena pandemia; a lo que Robles contestó en una comparecencia en el Senado achacando al "desconocimiento" las críticas al gasto en material para las Fuerzas Armadas.
Robles asegura que, más allá de esas declaraciones públicas, nunca ha tenido ningún enfrentamiento en el seno del Gobierno por la política de Defensa y su gasto, que defiende como "absolutamente imprescindible" para modernizar las Fuerzas Armadas pero además recuerda que genera miles de puestos de trabajo.
"Gracias a algunos programas de defensa se están creando puestos de trabajo en Galicia, en Asturias, en Andalucía o en Murcia. A veces cuando la gente critica el gasto en defensa tiene un desconocimiento de la realidad", apunta.
Salvar vidas
En cualquier caso, más allá de las posibles discrepancias entre socios de Gobierno, Robles recuerda que este año de mandato ha sido "muy intenso" debido a la crisis del coronavirus y asegura que su único objetivo ha sido el de "salvar vidas".
"La pandemia he hecho que las prioridades se cambiaran y ha servido de impulso para hacer determinadas políticas. El Gobierno ha estado volcado en tratar de salvar vidas y ahora en intentar salvar vidas y tratar de remontar la economía", explica.
Con ello, asegura que evita la "autocomplacencia" pero insiste en defender que su único afán ha sido proteger la salud de los ciudadanos. "En eso hemos puesto todo el esfuerzo y todo el interés", asevera.
Además, de la pandemia se queda con el "orgullo de ser española" y ver la respuesta de la sociedad para tratar de superar el virus, además del trabajo de las Fuerzas Armadas colaborando en la lucha contra la pandemia.
Críticas al PP
La ministra de la Defensa ha señalado también que hubiese deseado una mayor colaboración por parte de la oposición. "Me cuesta entender que en un momento tan duro para España se pueda por parte del PP estar haciendo una política de oposición con la única finalidad de desgastar al Gobierno", reconoce.
Robles cree que los ciudadanos piden a los responsables políticos que "arrimen el hombro" y no se enzarcen en "debates estériles" que no resuelven los problemas de la gente y solo contribuyen a aumentar la desconfianza en la clase política.
A su juicio, esta situación se vivió durante la primera ola de la pandemia en los debates parlamentarios en los que el presidente comparecía para solicitar prórrogas del estado de alarma. Robles ha censurado que entonces el PP hiciera declaraciones "tremendas, durísimas e injustas" como si el Gobierno "no estuviera protegiendo suficientemente la vida de las personas".
"Más allá de errores que hayamos cometido, es injusto y políticamente inaceptable", subraya cuestionando también que los 'populares' trasladaran al ámbito europeo esas críticas al Gobierno.
"Ahora hay una política muy cortoplacista con el único objetivo de desgastar al Gobierno con una finalidad únicamente partidista. Eso ni ayuda a España ni nos da esa proyección que tenemos que tener en Europa", sostiene.