María Jesús Montero compareció en rueda de prensa tras el Consejo de Ministros en plena polémica por el alza imparable del recibo de la luz. Y, como ministra de Hacienda, trató de justificar que la factura se componga de impuestos en 4 de cada 10 euros y éstos no vayan a ser la vía, en ningún caso, para contener su subida. Montero rechazó de plano bajar el IVA del 21% al superreducido como producto de primera necesidad, medida que -con reticencias- sí aplicó recientemente a las mascarillas.
Este mismo martes, la subasta del mercado eléctrico determinaba una nueva subida a 90 euros el MWh, es decir, un 6,75% adicional sobre el 24,4% anterior.
El Gobierno no deja de encadenar actualidad. Tras 11 meses de pandemia y una crisis migratoria como no se veía en dos décadas, la llegada de las vacunas contra la Covid se ha solapado con la emergencia meteorológica "más potente en 70 años", que ha convivido con una tremenda subida del precio de la electricidad.
A pesar de la crisis, Montero dijo que el Gobierno "ha hecho esfuerzos incansables para bajar el precio de la electricidad". Aparte de los planes que se están tramitando y aún no han entrado en vigor -pero que ella sacó a colación-, la portavoz presumió de "una caída del 40% la parte de la energía de la factura eléctrica", como si el efecto viniese por políticas del Ejecutivo y no de la evolución del mercado.
Pero rechazó la posibilidad de, como titular de Hacienda, bajar los impuestos a la electricidad, que sí representan un 40% de la factura: "Bruselas nos viene llamando la atención por el abuso del IVA reducido", se limitó a contestar.
Sin embargo, al mismo tiempo que el Ejecutivo reducía la tributación de las mascarillas en España, Portugal impulsaba la bajada del IVA de la luz desde el pasado 1 de diciembre. El Gobierno luso, también de coalición y progresista, optó por reducir el impuesto en el primer tramo de consumo, para favorecer a los ciudadanos con menos recursos. Además, apuntó el Ejecutivo del país vecino, la medida redundará en el objetivo de la eficiencia energética.
Palos al PP
Sentados junto a ella, Salvador Illa y Fernando Grande-Marlaska dieron cuenta de las dos graves emergencias que afronta el Gobierno de coalición: la borrasca Filomena y la pandemia de Illa Covid-19. "Ya sabemos lo que hay que hacer para parar al virus, el Gobierno no prevé que volvamos a un confinamiento estricto", anunció Illa. "Hemos desplegado todos los medios a nuestra disposición desde el pasado 5 de enero contra el temporal", se defendió Marlaska.
En todo caso, el titular de Sanidad hubo de salir al paso de las críticas a su designación como candidato del PSC a las elecciones catalanas: "Estoy al 101% centrado en mi trabajo actual", alegó. Y el de Interior rechazó categóricamente declarar Madrid zona catastrófica y ahora se desdice: "Decidiremos al final de la emergencia, ya estamos evaluándolo".
Tanto contra el temporal como contra el virus, el Ejecutivo ha optado por la "cogobernanza", dejando el liderazgo de las decisiones a las Comunidades Autónomas. Eso sí, la ministra portavoz celebraba "la magnífica respuesta de los ciudadanos y el encomiable esfuerzo de los empleados públicos". Y aunque repitió que el Gobierno "no usa políticamente" las emergencias, arremetió con dureza contra "el populismo" del PP por "querer sacar rédito político" al temporal o a la pandemia.
En todo caso, tanto con la Covid como con la borrasca Filomena, el Gobierno de Pedro Sánchez no sale de la polémica. En el primer caso por la descoordinación en el proceso de vacunación y el "descontrol" de casos en la tercera ola de la pandemia. Y en el segundo, por la supuesta imprevisión ante la nevada y la expresa negativa a declarar la Emergencia de interés nacional, a pesar de que la crisis causada por el temporal cumple con los requisitos contemplados en la ley.
Pandemia
Eso sí, el ministro Illa trató de dar buenas noticias anunciando que el próximo lunes, Araceli recibirá la segunda dosis de la vacuna. Ella fue, en Guadalajara, la primera mujer en recibir la vacuna contra la Covid en España y, por tanto, será la primera persona inmunizada contra la Covid en España. "El plan es que la próxima semana todas las residencias hayan recibido ya la segunda dosis de la vacuna de Pfizer-BioNTech" para que los mayores vayan recibiéndola.
Este martes llegaron las primeras 35.700 dosis de la segunda vacuna contra el coronavirus, la de Moderna, de la que irán llegando unas 599.500 en tres tandas durante las próximas cinco semanas, explicó Illa. El reparto se iniciará de inmediato y los antígenos irán llegando a las CCAA entre este miércoles y el jueves. Además, Astra Zeneca ya ha presentado a la Agencia de la Unión Europea la petición de autorización para su vacuna, que sería la tercera.
El titular de Sanidad reconoció que "la evolución de la pandemia es muy preocupante" y que "viene un mes de enero muy complicado", pero se mostró esperanzado en su estrategia. "Ya se demostró eficaz en las dos primeras olas", dijo, "y sabemos lo que hay que hacer". El ministro pidió aplicar las "dos armas mágicas" contra la Covid, la reducción de la movilidad y la reducción de los contactos. Y así, alentó a las CCAA a que sigan aplicando nuevas restricciones.