"Es muy difícil que pueda haber una movilidad normalizada en ese periodo". La ministra portavoz, María Jesús Montero, ha cortado de raíz la esperanza abierta en los últimos días por algunos de sus propios compañeros del Consejo de Ministros sobre la posibilidad de que en Semana Santa se pueda recuperar la actividad económica... y con ella, el turismo, la hostelería y el comercio.
Y lo ha hecho en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, dando por verdad científica su conclusión: "Yo no tengo opinión, sino escucha activa a lo que dicen los expertos, para incorporarla a las recomendaciones que les hacemos a los ciudadanos".
Es decir, que si Fernando Simón, director del Centro de Coordinación y Alertas Epidemiológicas (CCAES), dijo este lunes que "con más de 150 casos de Incidencia Acumulada no sería recomendable levantar las restricciones a la movilidad", el Gobierno da por muy difícil que España haya vencido a la tercera ola en esos términos en la última semana de marzo, la de las vacaciones de Semana Santa.
El pasado sábado, Reyes Maroto, ministra de Industria y Turismo, sin embargo, había calentado la esperanza de una recuperación de la normalidad: "Para nosotros, Semana Santa puede ser el reinicio de los viajes nacionales si se dan las condiciones de seguridad", apuntó durante una entrevista en Onda Cero.
Pero la portavoz del Gobierno dio esta mala noticia, desmintiendo a su compañera y aseguró que el Gobierno de España estará "muy vigilante" para que sean "únicamente los criterios epidemiológicos" los que decidan si hay vacaciones o no en Semana Santa. Todo, a pesar de reconocer que la curva "está consolidando su tendencia al descenso", porque "no debemos precipitarnos ni darnos prisa en las desescaladas".
Contra Ayuso, de nuevo
El comentario vino a colación de una pregunta sobre las indicaciones de Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, que este lunes anunció una relajación en las restricciones impuestas a la hostelería -pasó de cuatro a seis personas reunidas en las terrazas- y un próximo retraso de la entrada en vigor del toque de queda "hasta la medianoche".
Montero repitió esta argumentación cada vez que era preguntada por la presidenta madrileña. Aunque según la portavoz, el Ejecutivo "no quiere polemizar ni referirse a ninguna Comunidad Autónoma en concreto" cuando pide "prudencia".
El Consejo de Ministros se había reunido este martes con las novedades de la llegada a la Moncloa, por primera vez, de Miquel Iceta como titular de Política Territorial, y del cambio de silla para Carolina Darias, que dejaba esa cartera para tomar la de Sanidad.
La salida de Salvador Illa, hace ahora una semana, en su "vuelta a Cataluña" para ser el candidato del PSC en las elecciones del 14-F, coincidió con la peor jornada de contagios y muertes de la tercera ola de la Covid. Y con la presión hospitalaria comenzando a provocar aplazamientos en la atención de otras patologías. De hecho, este lunes, la Sociedad Española de Oncología advertía de que "uno de cada cinco tumores se están quedando sin diagnosticar" a causa de la saturación en los hospitales.
Decisiones del Gobierno
En todo caso, Darias ya ha dicho que el Gobierno no piensa endurecer las restricciones. En contra de la senda marcada por Ayuso, la mayoría de las Comunidades Autónomas demanda poder decretar confinamientos estrictos y, en todo caso, por adelantar la hora de entrada en vigor del toque de queda. Sólo Castilla y León se ha atrevido a imponerlo a partir de las 20.00 horas, y antes de irse Illa ya lo recurrió por lo contencioso-administrativo ante el Tribunal Supremo.
Hacer caso a las CCAA que lo reclaman supondría cambiar las condiciones del decreto de alarma, aprobado a finales de octubre y vigente hasta el 9 de mayo. Es decir, que obligaría al Gobierno a aprobar un nuevo texto y llevarlo al Congreso... justo cuando en un par de semanas está prevista la segunda comparecencia del presidente Pedro Sánchez, comprometida cada dos meses, para rendir cuentas ante el Congreso sobre la gestión gubernamental de la pandemia.
Eso sí, el Gobierno ha aprobado ampliar las restricciones de entrada a España a vuelos procedentes de Brasil y Sudáfrica. Según Montero, la medida se toma "para proteger la salud de los ciudadanos conteniendo la progresión de la enfermedad y protegiendo nuestro sistema sanitario". El Gobierno encuadra la decisión dentro de las iniciativas "en coordinación con la UE, la OMS y el ECDC".
Desde este miércoles, día 3 de febrero a las 9.00 horas, sólo se podrán realizar vuelos ocupados por españoles o andorranos, o residentes, pasajeros en tránsito con escala inferior a 24 horas y, en todo caso, "sin abandonar la zona de tránsito del aeropuerto". La medida estará en vigor hasta el día 17 de este mes. Se podrá prolongar, en consonancia con lo que hagan el resto de países vecinos.
"Y es muy difícil que para Semana Santa hayamos recuperado la normalidad en el tránsito aéreo y del turismo", insistió Montero. "Estaremos muy vigilantes desde el Gobierno de España para que la movilidad se rija únicamente por criterios epidemiológicos".