Miquel Iceta admite que fue un error apoyar el derecho a decidir en Cataluña
El ministro dice que volverá a manifestarse contra la independencia aunque acuda gente con la que no tiene afinidad.
3 febrero, 2021 13:49Noticias relacionadas
El ministro de Política Territorial y Función Pública, Miquel Iceta, ha admitido desde la tribuna del Congreso de los Diputados que fue un error apoyar el derecho a decidir y ha asegurado que seguirá yendo a manifestaciones contra la secesión, aunque a esas movilizaciones acuda gente que tiene poco que ver con él.
Así lo ha asegurado en respuesta a una interpelación urgente que ha formulado el portavoz de ERC en la Cámara Baja, Gabriel Rufián, sobre si el Gobierno va a llevar a cabo un giro en Política Territorial respecto del conflicto en Cataluña.
Rufián se ha remontado al año 2012 y, en concreto, a unas declaraciones del recién nombrado ministro quien dijo sobre los referéndum sobre la independencia que se pueden hacer y que, mientras el PSOE no quería una consulta en Cataluña, el PSC sí. En respuesta, Iceta ha reconocido que tuvieron suerte de recibir la llamada de Alfredo Pérez Rubalcaba y, tras la conversación, vieron que el derecho a decidir solo era una estrategia para la independencia.
El diputado de ERC también ha criticado la presencia del ministro en manifestaciones contra la secesión a las que también han acudido representantes de otros partidos como Vox, a lo que Iceta ha señalado que a una manifestación contra la intentona secesionista va. "Es verdad que hay gente que va a las manifestaciones que tiene poco que ver conmigo", ha reconocido.
Preguntado por el plan del Ministerio que ahora dirige, Iceta ha negado con que este sea llevar el Senado a Barcelona: "No, no. El que quería ir al Senado fui yo", ha bromeado, si bien ha reconocido que está a favor de la descentralización de las instituciones, al igual que la formación socialista.
"Nacido para pactar"
Rufián también se ha referido a su predecesora y ahora ministra de Sanidad, Carolina Darias, a quien ha tachado de tener "poca cintura política" con el conflicto catalán. Sobre este aspecto, el ministro ha dicho que en su hoja de ruta no está solo el programa electoral socialista y el programa del Gobierno de coalición, sino también la agenda para el reencuentro que Sánchez llevo a Cataluña a una reunión con el Gobierno de Cataluña.
"Ahí está nuestro plan, nuestra oferta, una posibilidad. Pero déjeme que le diga que para que el diálogo sea fructífero se necesita que las dos partes lo quieran y lo demuestren con actos y con hechos", ha enfatizado el primer secretario del PSC. As, ha criticado que Quim Torra se fijó como estrategia la de la confrontación y le ha preguntado cómo poder negociar "la mejora de la autonomía con quien cree que esta va en contra de su objetivo".
Ha sido en este punto cuando Iceta ha recordado que el día más triste de su vida política fue cuando se vio obligado a abandonar el Parlamento de Cataluña porque se iba a producir una votación y ha asegurado que si tuviera que elegir un lema para su escudo sería: 'Nacido para pactar'.
En esta clave, ha asegurado que le gustan los parlamentos y las negociaciones y ha vuelto a referirse al principio de legalidad después de que el dirigente independentista le reprochara haber calificado de "grave error político" visitar a los presos independentistas.
El "encaje" de Cataluña
Iceta, por su parte, ha señalado que "desde luego" no les ha visitado. "Sí, saltarse la ley es un error político, permítame que defienda el acatamiento de las sentencias y resoluciones judiciales", ha zanjado el titular de Política Territorial.
Muy recientemente, entrevistado por EL ESPAÑOL, el candidato del PSC a la Presidencia de la Generalitat, Salvador Illa, definió a Iceta como "una persona que siempre ha tenido las ideas muy claras en relación a la situación, al encaje de Cataluña en España".
En relación con el "derecho de autodeterminación", Illa recalcó que "el PSC nunca lo ha defendido". "El PSC dijo -explicó en la entrevista- que dentro de la legalidad y de forma acordada con las instituciones españolas, se podría plantear... digamos... una votación. Pero cuando vimos que esto era simplemente un mecanismo de validación de un proceso ya previamente decidido de unilateralidad por parte de algunos, nos desmarcamos de esto".