Inés Arrimadas niega cualquier error de cálculo. Veinticuatro horas después del terremoto, insiste en que su movimiento fue el "correcto". Reitera que su gesto en Murcia nada tuvo que ver con el adelanto electoral de Madrid.
"Hemos hecho lo responsable. Lo de Murcia sólo afectaba a Murcia", ha repetido la presidenta de Ciudadanos en sendas entrevistas a Cope y Espejo Público. Son las primeras palabras públicas de Arrimadas referidas a los cambios de gobierno. Este miércoles, presentó un libro en una biblioteca pública de Madrid, pero no se pronunció acerca de las mociones de censura.
Su partido prendió la mecha desbancando a Pablo Casado de la presidencia de la Región de Murcia y del Ayuntamiento capitalino de esta Comunidad. "Fuimos responsables. Intentamos evitarlo durante meses, pero el PP no cumplía el acuerdo", ha explicado.
A ojos de Arrimadas, el llamado "vacuna-gate" -vacunación irregular de cientos de altos cargos del PP en Murcia- hacía insostenible el pacto de Gobierno. "No podíamos ser cómplices. Nacimos para luchar contra la corrupción", ha justificado.
En las últimas horas, circula un vídeo en las redes sociales en el que se ve a Arrimadas tachando de "problema moral" las mociones de censura en plena pandemia. Esta mañana, la jerezana le ha dado la vuelta. "Problema moral" -ha dicho- sería haberse dejado llevar y no haber puesto fin a la "corrupción" del PP en Murcia.
Pese a las informaciones publicadas por este y otros medios, Arrimadas ha tratado en todo momento de restar importancia a las negociaciones que culminaron con la doble moción de censura en Murcia.
Ha desvelado que no habló con Pedro Sánchez, pero ha guardado silencio sobre los contactos mantenidos por su vicesecretario, Carlos Cuadrado, con el secretario general de la presidencia, Félix Bolaños.
Arrimadas sí que habló con Casado al conocer que Ayuso iba a disolver la Asamblea y convocar elecciones. Sin éxito. La decisión estaba tomada. Esa llamada dio paso a otras dos: Alfonso Fernández Mañueco, presidente de Castilla y León; y Juanma Moreno Bonilla, presidente de Andalucía.
Aseguró a ambos que Ciudadanos no preparaba ninguna otra moción de censura con la izquierda: "Estamos siendo responsables. Ayuso escuchó el sonido en Murcia y puso Madrid patas arriba".