"Ansiedad" y "narcisismo": dos psicólogos analizan las razones de Iglesias para dejar Moncloa por Madrid
Los expertos consideran que el ex vicepresidente segundo del Gobierno muestra "rasgos psicopáticos" y un claro "afán de protagonismo".
17 marzo, 2021 03:39Noticias relacionadas
Pablo Iglesias ha anunciado su dimisión como vicepresidente segundo del Gobierno para disputar a Isabel Díaz Ayuso la presidencia de la Comunidad de Madrid en las elecciones convocadas para el próximo 4 de mayo. Una arriesgada maniobra que puede estudiarse desde distintos prismas.
Los análisis políticos van desde la desesperación por salvar un partido en horas bajas al afán de poder y protagonismo -recordemos que Iglesias se ha quejado de que "estar en el Gobierno no es tener el poder"-, pasando por una maniobra abnegada para liberar Madrid de la ultraderecha (sic). Hay quien ve una vendetta personal hacia su otrora compañero Íñigo Errejón.
Pero el proceso de toma de decisiones y de resolución de problemas también es un asunto que compete a la psicología. Y por ello EL ESPAÑOL ha pedido la opinión de dos psicólogos para valorar qué puede haber detrás de la arriesgada maniobra del líder de Unidas Podemos.
Los expertos consultados coinciden en que lo que ha llevado a Iglesias a abandonar Moncloa y apartar del proceso a la candidata Isa Serra es una mezcla de "ansiedad" y "narcisismo".
"Ansiedad"
Decía Nietzsche que la locura en los individuos es algo raro, pero en los grupos es la regla. Sobre esta premisa, el psiquiatra Juan José Martínez Jambrina cimenta su postura: "Pablo Iglesias no es un ser enloquecido, sino un fanfarrón con rasgos narcisistas, otros psicopáticos, que le han endurecido la piel para aguantar quintales de insultos o críticas".
"Los trastornados somos nosotros; Pablo Iglesias es posible porque hemos generado una sociedad que acoge ese sistema de valores y lo encumbra", reflexiona Jambrina, que considera que lo que subyace detrás de su "precipitada" maniobra para postularse como candidato a la presidencia de Madrid es "una ansiedad intensa".
Y es que, aunque al líder de Unidas Podemos le vengan "como anillo al dedo" todos los criterios para diagnosticar un trastorno narcisista, el psiquiatra ve equivocado juzgar su actuación conforme a su personalidad: "Iglesias me parece una seria amenaza para los intereses de nuestra nación no por sus rasgos de personalidad, bastante vulgares, sino porque es un político nefasto y nocivo".
"Narcisismo"
La psicóloga Pilar Enjamio cree, por su parte, que la decisión de Iglesias evidencia un "complejo de base exacerbado", un "afán por ser el centro de atención", así como un evidente "narcisismo" como "rasgo de psicopatía".
Ese afán de protagonismo habría motivado su acción política desde siempre. Y es que la psicóloga ofrece como ejemplos paradigmáticos aquellos momentos en los que busca "desviar la atención de otros grupos a través de la provocación". "Así sucedió en el Congreso con el bebé de Bescansa o besando en la boca a otro hombre; también presentándose en mangas de camisa a ver al Rey y de chaqué en los Goya, acaso imaginando se lo entregarían a él".
En este caso, Enjamio atribuye la decisión a una "obsesión por la Presidencia para subir su ego". "La obsesión por la cima del poder sin importar a costa de qué o de quién es un auténtico rasgo narcisista", arguye la psicóloga, que considera que esta obsesión se manifiesta en una "obsesión por el poder", explica.
"Si no pudo ser presidente del Gobierno lo será de la Comunidad de Madrid y ya fabula con ello dándolo por hecho como el cuento de la lechera", zanja Pilar Enjamio.