La disputa entre Carmen Calvo e Irene Montero por alzar la bandera de las políticas de Igualdad no cesa. Con el fuego cruzado que causó la Ley Trans todavía vivo, la vicepresidenta primera del Gobierno ha sorteado de nuevo este domingo a la ministra de Unidas Podemos y ha dicho que el PSOE está "preparado para traer a este país una legislación" contra la trata con fines de explotación sexual y la prostitución.
La propuesta de una Ley Integral contra la Trata de Mujeres con fines de Explotación Sexual está recogida en el acuerdo de coalición que rubricaron Pedro Sánchez y Pablo Iglesias y justo esta semana ha entrado en la agenda del Ejecutivo.
El jueves, Montero anunció que su ministerio había comenzado los trabajos iniciales para elaborar la norma y, tres días después, Calvo ha protagonizado unas jornadas organizadas por el PSOE y denominada 'Lucha contra la trata y la prostitución'.
Calvo ha subrayado este domingo la necesidad de poner en marcha una legislación que proteja los derechos humanos de las mujeres y que "impida la prostitución en nuestro país", que es la "única manera" de trabajar internacionalmente contra la trata de mujeres y de menores con fines de explotación sexual.
Precisamente, la posición sobre la prostitución es uno de los elementos que no comparten los socios de Gobierno y que en el acuerdo firmado no dejaron sin concretar. Los socialistas la consideran como una forma de explotación más mientras que algunos sectores de la formación morada defienden la vía legalista.
"No nos engañemos, hay trata porque hay prostitución. Si no hay prostitución, no hay trata", ha dejado claro Calvo este domingo, que ha apostado no sólo por sacar a las mujeres de la prostitución sino de impedir que lleguen a ella con políticas de prevención y políticas sociales que ofrezcan a estas mujeres una alternativa de trabajo. "La prostitución no es trabajo, es una esclavitud", ha sentenciado.
Montero se ha mostrado en otras ocasiones más tibia en este punto. En una de sus comparecencias en la Comisión de Igualdad, aseguró que le gustaría "abolir la prostitución" pero advirtió del riesgo que implica abrir este debate ya que puede dividir al movimiento feminista. "No creo que debamos permitir que este sea un debate que nos divida y nos separe", dijo entonces. El partido morado distingue entre "trata con fines de explotación sexual" y "prostitución" porque ésta última, defienden, "atiende a otras lógicas".
Calvo ha dado la bienvenida en su discurso a todos los partidos que se "estén planteando que esta democracia española se tiene que construir contra la trata y la prostitución de las mujeres y los menores" y ha urgido a empezar a trabajar "muy rápido" para que España deje de ser "un país puntero en número de prostíbulos, de mujeres prostituidas y de tráfico, destino, paso y llegada de la trata internacional de seres humanos con fines de explotación sexual".
"Somos abolicionistas y nos dirigimos, ahora sí que sí, acompañados de cuantos más sean posibles, a sacar adelante un proyecto que nos va a dignificar como democracia", ha afirmado. En su opinión, la prostitución y la trata con fines de explotación sexual son "el elemento que funda el patriarcado" ya que "viene a decir que seguimos siendo una mercancía que se compra y que se vende".