El candidato a la presidencia de Madrid, Pablo Iglesias, ha comenzado este domingo su precampaña electoral del 4-M. En un acto para defender la vivienda como "derecho" y no "bien de mercado", el todavía vicepresidente del Gobierno ha lanzado un mensaje a Pedro Sánchez para recordarle que "lo firmado ante la ciudadanía" (refiriéndose al pacto de coalición) "es ley".
"Lo que firmamos el presidente del Gobierno y yo es ley y se tiene que cumplir. No solamente porque tengamos razón, sino porque hay una correlación parlamentaria, en el Congreso de los Diputados, que va a hacer que ganemos este debate y se cumpla el acuerdo", ha advertido.
"Pacta sunt servanda (lo pactado obliga en latín)", ha enfatizado Iglesias para recordar que el presidente del Gobierno y él mismo rubricaron ese compromiso. Hay que recordar que, en la Cámara Baja, existe una correlación de fuerzas, como son los socios del bloque de investidura, que les van a apoyar en la Ley de Vivienda.
Iglesias ha reconocido su enfrentamiento con sus socios de Gobierno por la ley de la vivienda. "Es evidente". Aun así, ha asegurado que el fondo de la discusión es "simplemente" si el Ejecutivo del PSOE-Unidas Podemos deberá "cumplir el acuerdo firmado con la ciudadanía y ponernos del lado del que tiene que pagar un alquiler para vivir" o, por el contrario, apostar por "favorecer a los grandes propietarios".
En un momento complicado en las relaciones del Gobierno de coalición, Iglesias no ha querido ser mucho más duro con los socialistas y ha preferido centrar su discurso en el PP y atacar al Gobierno de la Comunidad de Madrid, que aspira presidir.
De hecho, Iglesias ha lanzado un guiño a los socialistas alabando el proyecto de vivienda de alquiler que hay en Barcelona. Una ciudad en la que los 'comunes' de Ada Colau gobiernan con el Partido Socialista Catalán (PSC).
Pero la mano tendida a Ángel Gabilondo se ha difuminado entre los ataques directos al Partido Popular. "Hablar de vivienda en España es hablar de corrupción", ha afirmado el morado en una alusión directa a "los papeles de Bárcenas".
"Acabará imputada"
Iglesias ha utilizado el contexto de la vivienda para atacar directamente a Ayuso. Ha acusado a la presidenta de desobedecer a la Justicia, "porque se niega a acatar la sentencia que le obliga a recuperar para lo público las 3.000 viviendas sociales que malvendieron al fondo buitre Azora-Goldman Sachs".
"Por eso están tan nerviosos. Saben que, si nosotros gobernamos en la Comunidad de Madrid, vamos a levantar las alfombras y es más que probable que la señora Ayuso, al igual que Cifuentes, al igual que González, al igual que Aguirre, acabe imputada o en la cárcel".
En un inicio de la campaña electoral, se ha apropiado del eslogan de su rival 'Comunismo o Libertad' para asegurar que la "libertad" que aporta Ayuso es "de la que se benefician los fondos buitre" y los grandes tenedores.
El vicepresidente se ha referido a Madrid como ese bastión popular que "no pueden perder" porque, a su juicio, es lo "único" que les queda. "Están muy preocupados de que haya una oportunidad de que no gobiernen", apuntaba Iglesias quién parece verse ganador en los comicios del 4-M.
En su discurso, los socialistas incluso han asegurado que "si no se ilegalizan partidos" los de Pablo Casado tienen "imposible" llegar al Consejo de Ministros. "Por eso se tienen que atrincherar en Madrid".
Iglesias el "cabezón"
La que posiblemente sucederá a Iglesias en su cargo como ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, ha sido la encargada de dar el mitin del candidato Iglesias.
Jugando a la adjetivación, como ha hecho el "soso, serio y formal" Gabilondo, Belarra ha tachado a Iglesias de ser "muy cabezón". Un papel que "vamos a seguir teniendo quiénes nos quedamos".
"Necesitamos un cambio de fondo que sólo puede venir de la mano de Pablo. Has sido muy cabezón en la vicepresidencia y quiénes nos quedamos lo vamos a seguir siendo", ha afirmado.
Además, la posible nueva ministra ha alagado a Iglesias por dar un paso "muy valiente" que "nadie" se atrevería a dar estando en el Gobierno de España. "Un sitio al que tanto nos costó llegar", se ha congratulado.