800 niños siguen en Ceuta: la falta de documentación y no localizar a sus padres impiden su repatriación

La falta de documentación de los aproximadamente 800 menores marroquíes que entraron ilegalmente en Ceuta durante los pasados lunes y martes están dificultando los trámites para poder iniciar cualquier proceso de repatriación a su país.

Según han informado a Efe fuentes policiales, los agentes de la Policía Nacional que se están encargando de estas labores de identificación están encontrando la dificultad de la falta de documentos que impide la localización de sus familias.

La Policía Nacional recomienda que las familias de estos niños de Marruecos puedan acudir a los distintos consulados de España o bien a la Embajada de Rabat (Marruecos) para poner en su conocimiento la ausencia de sus hijos o familiares.

Esta situación permitiría poner en marcha el proceso de repatriación debido a que se ha producido una entrada masiva que no tiene precedentes en Ceuta.

Los menores se encuentran actualmente repartidos en la nave industrial del Tarajal, en el albergue provisional de Piniers así como en el polideportivo cubierto de Santa Amelia, los cuales han sido habilitados por el Gobierno autonómico para hacer frente a esta situación. En las próximas horas se abrirá un tercer centro para albergar a unos 300 menores. 

Mientras tanto, el Gobierno ceutí ha recordado que mantiene un número de teléfono -956512413- puesto a disposición de los familiares, el cual ya ha recibido más de 4.500 llamadas.

7.800 inmigrantes devueltos

El número de devoluciones de inmigrantes marroquíes que han entrado irregularmente en Ceuta asciende en la mañana de este lunes a 7.800 personas, según los datos facilitados por la Delegación del Gobierno.

La cifra se ha incrementado en 300 personas durante las últimas 24 horas como consecuencia de la entrega de más inmigrantes a Marruecos y por los retornos voluntarios de otros muchos.

Entre 8.000 y 10.000 marroquíes lograron acceder a Ceuta en los primeros días de la pasada semana, entre ellos unos 800 menores, tras lo cual España y Marruecos llegaron a un acuerdo para que se produjera el retorno de los migrantes.