Este lunes, desde primera hora y tras prometer sus cargos ante el Rey en Zarzuela, se han celebrado las ceremonias protocolarias de traspaso de carteras. Todos (y todas) los recién llegados han prometido "dejarse la piel" y han agradecido "la oportunidad" que les da el presidente. Y todos (y todas) los salientes han destacado "las dificilísimas circunstancias" en que han desarrollado su labor y han expresado su "gratitud a la confianza del presidente", disfrutada hasta el sábado. Menos José Luis Ábalos. El exministro y ex secretario de Organización del PSOE ni ha mencionado a Pedro Sánchez.
"Estoy orgulloso de haber servido al Gobierno, de haber servido a España, que es lo que importa". Ábalos ha hecho un breve discurso ante su sucesora, Raquel Sánchez. Ha ironizado con que "al cambiar el nombre del Ministerio siempre dije que quería que éste fuese el Ministerio de las ciudades, y el destino ha querido", no el presidente, "que sea una alcaldesa la que me suceda".
Miquel Iceta se quejó un poquito de su cambio de Política Territorial a Cultura: "Me da pena irme de aquí, lo digo claro". Pero agradeció a Sánchez la confianza al entregarle la cartera a Isabel Rodríguez.
Carmen Calvo, digna y emocionada, se despidió de Presidencia "orgullosa" de su trabajo, "confiada en el mejor sucesor posible", Félix Bolaños, y "agradecida con la confianza del presidente Sánchez". Lo mismo que Isabel Celaá en su cita con Isabel Alegría...
Pero la salida de Ábalos, esta mañana de lunes, era la que generaba más expectación. Este periódico desvela que durante las últimas semanas, al menos 40 días, Sánchez ha estado compartiendo confidencias con su (ya no) mano derecha sobre los posibles cambios de Gobierno.
Llamada fría
En todo este tiempo, le ha consultado nombres que entraran y que salieran, dándole a entender que si algo pasaba con él el día de la crisis, lo que saldría es reforzado. Jamás se esperaba Ábalos una llamada fría como la de este sábado: "José Luis, te quiero fuera del Ministerio y de la Secretaría de Organización del PSOE".
En su alocución, con sonrisa forzada y el tono de voz sensiblemente más bajo de lo habitual, algo emocionado, el político valenciano ha presumido de haber sido "la cabeza a la que se ha golpeado", defendiendo las políticas del Gobierno. Pero que "sin un equipo como el que he tenido aquí, desde arriba hasta abajo, no se puede hacer nada". El exministro sale de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana "orgulloso de este equipo".
Ábalos, que ha hablado poco, ha recordado "lo anticuado, y abandonado que nos encontramos el Ministerio" al llegar al Gobierno, "hace ya tres años". Y ha dado la bienvenida a su sucesora, le ha recordado que le deja muchos deberes hechos -"al recoger los papeles, ahora, me he dado cuenta de la trascendencia de nuestra labor"-. Para acabar, dirigiéndose a la nueva ministra, le advirtió irónicamente de que en su nueva labor encontrará "grandes personas y muy buena gente".
El casi ex de todo ha aclarado que seguirá "de momento" como diputado, en una charla informal con la prensa al finalizar el acto, junto a exministros como José Blanco (por él) y Salvador Illa (por la sucesora). Si confirma su decisión de permanecer en el Congreso, Ábalos podría ser premiado con una presidencia de comisión, como ha ocurrido con otros exministros, aunque él ha expresado su deseo de tener "una vida más tranquila".
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