Los menas llevan 7 días en el limbo de Ceuta para que el juez decida si Marlaska vulneró sus derechos

Los menores marroquíes que permanecen en Ceuta tras el asalto migratorio impulsado el pasado mayo por el régimen de Mohamed VI llevan una semana en el limbo, tras anunciarse el pasado viernes un acuerdo entre España y Marruecos para su devolución. De momento el Gobierno de la Ciudad Autónoma, que preside Juan Jesús Vivas, del PP, mantiene paralizado el proceso hasta que el juez decida si la orden dictada por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, vulneró sus derechos.

Así lo vienen sosteniendo tanto el socio de coalición del PSOE, Podemos, como el Defensor del Pueblo y decenas de ONG que incluso remitieron hace unos días una carta a Pedro Sánchez pidiéndole la paralización de la devolución de los más de medio millar de menores no acompañados, los denominados menas.

Se trata de algo que también solicitaba la líder podemita y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, y que la interlocutora dentro de la coalición, la vicepresidenta segunda Yolanda Díaz, transmitió al presidente del Gobierno. 

En concreto, organizaciones como Save The Children o la Red Española de Inmigración y Ayuda al Refugiado denuncian que el proceso es irregular por no haberse realizado un informe individualizado de cada uno de los menores, e incluso aseguran que muchos de ellos serían, de regresar a Marruecos, víctimas de maltratos familiares, abusos, explotación laboral o incluso violencia sexual.

Más de mil menores, entre los trescientos que ya estaban en Ceuta y los ochocientos que llegaron en mayo, viven ahora con incertidumbre la resolución del conflicto dentro de una situación que el Gobierno ceutí no duda en calificar de "infrahumana". Medio centenar de ellos llegaron a fugarse y permanecen en paradero desconocido.  

En principio, la devolución de los menores ha estado setenta y dos horas paralizada cautelarmente, un periodo que el juez ha empleado para hacerse con toda la información de la Delegación del Gobierno en Ceuta y de la Fiscalía, que abrió una investigación sobre lo sucedido. Ahora el magistrado estudia toda esa documentación para dictar una resolución al respecto.

"Espectáculo bochornoso"

El titular de Interior, antiguo magistrado en la Audiencia Nacional, viene argumentando que el proceso es perfectamente "legal" y que si eventualmente hubiera algún "matiz" al mismo que dictaminase la Justicia, se "corregiría" oportunamente.

El pasado diez de agosto, tres días antes de que comenzase la devolución de los menores, la Secretaría de Estado de Seguridad remitió un correo electrónico al secretario general de la Delegación del Gobierno en Ceuta, Ismael Kasrou, en el que instó a que procediera a la devolución de menores a Marruecos ese mismo día, algo que el departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska ha negado después a la Audiencia Nacional. La comunicación de Interior se amparaba en un acuerdo bilateral con Marruecos de 2007.

El episodio ha suscitado las críticas de la oposición por la "descoordinación" del Gobierno, como ha señalado esta misma semana el presidente del PP, Pablo Casado. El presidente de la Junta de Andalucía, el popular Juan Manuel Moreno, aseguraba este miércoles que la situación creada provoca una imagen "de poca solvencia y de poca eficacia" e incluso, según el dirigente popular, un "espectáculo bochornoso y triste".

La devolución de los menores se inscribe en un acuerdo de alto nivel con Rabat alcanzado por el nuevo ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, aunque el detalle y la logística del mismo correspondía a Marlaska como responsable de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.