Margarita Robles, la ministra que ha resaltado la dimensión humanitaria de Defensa

Una respuesta que, según ha admitido este domingo, tiene como consigna fundamental el "no dejar a nadie atrás", pues "el mejor homenaje que podemos hacer a los caídos en Afganistán es traer a todos los que podamos".

El empuje de Robles ha sido fundamental para convertir España en la principal vía de entrada de evacuados a la Unión Europea, así como en una base estratégica para Estados Unidos. Una gestión que ha sido avalada por la comunidad internacional, que ha elogiado el "ejemplo" en "solidaridad y humanidad" de nuestro país por habilitar un campamento de acogida en Torrejón de Ardoz, así como bases en Rota y Morón.

La luz de la libertad

España tiene previsto evacuar a entre 800 y 1.000 personas que han colaborado o trabajado con el país en estos veinte años. Todo ello, gracias al desplegue de Defensa, que ha desplazado a Kabul a medio centener de soldados de élite, con experiencia en misiones internacionales, del Batallón de Cooperación Cívico Militar (CIMIC) y del Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (EADA). Y, por supuesto, gracias a la coordinación de los 17 agentes de la Policía Nacional que están llevando el peso de la evacuación, cuya labor les ha hecho merecedores del apodo de "los 17 valientes".

Una ayuda inestimable a la hora de facilitar la salida de afganos contra la presencia asfixiante de talibanes en la capital, que dificultan la evacuación mediante check points o disparos en el aeropuerto. Una situación tan dramática que la propia Robles ha admitido -con la voz quebrada- que hay familias que "se han tirado 24 horas, esperando con niños, y no han podido entrar".

Así las cosas, España se ha convertido en el refugio no sólo de los afganos que han colaborado durante los años en los que el país ha participado en la misión internacional, sino también de quienes han ayudado a los países vecinos y de los estadounidenses. Y así se lo han agradecido tanto la Unión Europea como el presidente norteamericano Joe Biden a Pedro Sánchez.

Una tesitura que ya está siendo aprovechada por el presidente del Gobierno para "tensionar" la UE e impulsar una Unidad Militar de Emergencias (UME) europea, a imagen y semejanza de la española. Otro tanto a favor de Margarita Robles.

La ministra de Defensa, Margarita Robles, y el almirante general Teodoro López Calderón durante su visita de este domingo a la base militar de Torrejón de Ardoz. E.P.

'Operación Balmis'

La respuesta a la crisis afgana viene precedida por el buen hacer del Ministerio de Defensa ante la pandemia, sobre todo a través de la Operación Balmis. Ésta duró 98 días y contó con 187.000 soldados movilizados en más de 20.000 actuaciones de desinfección de espacios, montaje de hospitales, ayuda a mayores y otras intervenciones que tenían como objetivo "salvar el mayor número de vidas".

La UME fue la primera unidad del Ejército en salir a la calle tras decretarse el estado de alarma. EFE

Durante los meses más duros de la pandemia, con confinamiento domiciliario total, el Ejército prestó apoyo en 2.302 localidades y realizó un total de 20.002 intervenciones. Entre ellas, 11.061 desinfecciones, 5.301 actuaciones en residencias, otras 3.477 en hospitales o centros de salud y 1.340 en centros sociales.

Además, el pasado mes de julio, a propuesta del Partido Popular, el Ministerio que dirige Margarita Robles aprobó la medalla conmemorativa Operación Baldis para reconocer la labor de los militares en la que fuera la mayor movilización de la historia reciente para frenar la expansión de la Covid-19.

Una labor humanitara que aprecian los españoles, pues Robles continúa siendo la mejor valorada de los 22 ministros que componen el Gobierno de España -ya lo era antes de la reciente remodelación del Ejecutivo-. En la última encuesta realizada por SocioMétrica para EL ESPAÑOL, su labor al frente de Defensa era valorada con un 6.0. Y eso antes de su respuesta a la crisis afgana.