"España es un gran país. Somos capaces de hacer grandes cosas. No hay muchos países en el mundo capaces de hacer un hub como el que hemos hecho en tan poco tiempo porque hace falta querer y hace falta saber. Hace falta tener sentimientos de solidaridad como los que ha demostrado nuestro país", de esta forma se ha expresado el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, tras recibir esta tarde al último vuelo del operativo español de evacuación de Afganistán.
El ministro de Exteriores ha indicado que tiene "sentimientos de emoción" al recibir a estos últimos rescatados y, en general, a todos los evacuados de Afganistán. "Hemos podido traer a un máximo de colaboradores en los últimos días", ha añadido.
"Es un día de alivio y de satisfacción. Aquí se cierra una fase porque el aeropuerto ya no ofrece las garantías suficientes para las fuerzas internacionales", apuntaba el ministro ante las cámaras de TVE. Y a continuación ha recordado que "España ha sido uno de los últimos países europeos en salir de Kabul" y ha destacado que se ha alcanzado la meta marcada desde el principio: "No dejamos nuestro objetivo de no dejar a nadie atrás".
Para Albares "todos tenemos que continuar implicados con Afganistán por un doble motivo, tenemos que continuar ofreciendo seguridad y apoyo a los civiles afganos".
El ministro de Exteriores ha considerado también que "esta misión ha servido para bastantes cosas. Durante 20 años los afganos han mejorado a la hora de la adquisición de derechos, desarrollo y mejora de infraestructuras. Lo que tenemos que pensar es cómo podemos seguir manteniendo y continuar ayudándoles después de hoy".
"Yo como español y ministro de exteriores no me resigno porque hoy no termina todo. No podemos dejar a nadie atrás", ha insistido.
Y ha terminado su declaración con un emotivo recuerdo: "Después de todos estos días de tanta tensión he tenido la satisfacción de poder hablar con el personal de la embajada. Me ha emocionado hablar con una persona afgana de nuestro personal administrativo que tenía a su familia en Zaragoza, a su mujer y a sus hijos. Sin embargo, él prefirió quedarse en Kabul hasta el último momento acompañando al embajador y al resto de la legación diplomática".
Además del embajador, en este último vuelo que ha aterrizado en Torrejón han regresado otros tres diplomáticos, 20 policías y 82 militares españoles, además de cuatro militares portugueses. En cuanto a los 85 afganos, 50 son del contingente de la OTAN, 19 del portugués y 16 del español.
El operativo con base en Torrejón ha logrado a través de 17 vuelos, 11 fletados por España, la salida de 2.206 refugiados afganos, incluidos los que han sido recibidos este viernes por Pedro Sánchez.
Tras abandonar Kabul, España afronta con discreción una segunda fase, junto a otros Estados, para rescatar a quienes puedan seguir en peligro.