Del Cioppo: "Como nuevo embajador, ya no puedo decir que Podemos cobró 1,2 millones de Ecuador"
El diplomático ecuatoriano dice venir a España con una consigna impuesta por el presidente Guillermo Lasso: "Estrechar la amistad de ambos países".
29 agosto, 2021 02:13Pascual del Cioppo Aragundi es el nuevo embajador de Ecuador en España. Aún no ha llegado al país ni ha iniciado sus labores consulares, pero ya ha dado mucho de qué hablar en nuestras fronteras.
¿El motivo? Una entrevista concedida este mes de agosto a TC Televisión (canal público ecuatoriano) en la que aseguraba que la embajada de Ecuador en Madrid, durante el mandato de Lenín Moreno, pagó 1.2 millones de euros a empresas relacionadas con Unidas Podemos por trabajos ficticios.
Una acusación que ha provocado que Vox pida la comparecencia de la ministra de Igualdad, Irene Montero, en el Congreso, aunque ésta ha sido finalmente vetada por PSOE y su socio de Gobierno. En conversación con EL ESPAÑOL, el nuevo embajador dice ahora estar impedido para abundar en el tema.
-¿Se ratifica en sus declaraciones?
-Como nuevo embajador estoy impedido para hablar de asuntos de política interna. El comentario lo hice en función de político, no de diplomático. Hoy por hoy, las normas internacionales me impiden pronunciarme al respecto.
Del Cioppo, que asumirá las funciones de embajador el próximo 16 de septiembre, ya ha asumido el tono diplomático. Y con él atiende otras cuestiones como las nuevas relaciones diplomáticas que Guillermo Lasso quiere establecer con nuestro país, la leyenda negra o el repunte de los populismos en América Latina.
¿Cuáles van a ser sus prioridades como embajador?
La prioridad será establecer y hacer más fuerte la colaboración de Ecuador con el Reino de España y con el Gobierno de Pedro Sánchez. Tengo el encargo de nuestro presidente Lasso de estrechar las relaciones de amistad, de cooperación en todo nivel entre el Gobierno de España y el Gobierno de Ecuador.
Nosotros hemos recibido en las últimas semanas cooperación en el tema de las vacunas por parte del Gobierno español y estamos eternamente agradecidos. Del mismo modo, debido al éxito del plan de vacunación del presidente Lasso, estaremos a las órdenes y gustosos de poder dar algún tipo de idea al presidente Sánchez para que el plan de vacunación sea igual de exitoso en España.
El rey Felipe VI acudió a la toma de posesión del presidente Guillermo Lasso ¿Vivimos una nueva época en las relaciones entre Ecuador y España?
Por supuesto que sí. Yo estuve presente en la visita de Su Majestad el Rey, y el presidente Lasso estuvo agradecido. Ese mismo día, el 24 de mayo, fue el reinicio de una relación que aspiro sea inmejorable con el Reino de España, con Felipe VI y, en especial, con el Gobierno de Pedro Sánchez.
¿Qué opina de la postura del actual Gobierno de España sobre América Latina?
Al presidente Sánchez hay que reconocerle varios aciertos. El primero, y creo que todavía no lo valoran, es haber evitado que la pandemia ahonde la crisis en España. Desde afuera yo veo que la pandemia fue muy bien manejada. España vivió la crisis sanitaria con mucha intensidad porque es un país abierto al turismo y recibió muchos turistas sin ningún tipo de prevención antes de que estallara, pero hoy tiene su economía reactivada económica y socialmente.
Además, España tiene algo que no muchos países desarrollados tienen. Y es que está fabricando la nueva vacuna, que ya ha iniciado sus pruebas finales en humanos. Eso va a darle vistosidad ante el mundo entero como un país desarrollado en términos sanitarios, como me consta por mi relación con la Clínica de la Universidad de Navarra desde hace muchos años.
¿Y su postura con respecto a Venezuela? La oposición venezolana ha afeado en numerosas ocasiones a Pedro Sánchez que no haya liderado la presión internacional para que se convocaran elecciones libres.
Yo creo que España siempre ha sido puntal a la hora de exigir democracia en Venezuela. Y no sólo el Gobierno de Pedro Sánchez, sino en gobiernos anteriores, independientemente de su ideología. España siempre ha exigido desde el Gobierno, desde la prensa o desde organismos comprometidos con los derechos humanos que en Venezuela se den elecciones libres, democráticas y transparentes. Ese mensaje insistente ha permitido que hoy por hoy se esté saliendo de la crisis.
Da la sensación de que la relación entre América Latina y España ha sufrido un distanciamiento en la última década como consecuencia de las secuelas de la crisis económica originada en 2008 y los cambios registrados en la región tras la etapa bolivariana. ¿Son los lazos entre ambas partes todo lo fuertes que podrían ser? ¿Podrían reforzarse?
Hay que reorzarlos. Ha habido etapas mejorables, pero ahora hay un buen ambiente tanto en España como en América Latina para que estas relaciones se mejoren y se corrijan algún tipo de errores que ha habido en el pasado para construir juntos el futuro. América Latina admira a España y España a América Latina.
Además, la presencia de China en América Latina ha sido cada vez más pujante, en detrimento de sus socios tradicionales.
Sí, creo que China ha ampliado muchisimo su influencia económica en América Latina, por la búsqueda de materias primas, inversiones, etc. El poder económico chino ha apostado por América Latina, pero creo que Europa puede hacer mucho más, de mejor forma y a más largo plazo, sin pedir condiciones a cambio como hacen otras potencias del mundo. Europa es más democrática, equitativa y está más relacionada con nuestros países.
En los últimos meses, tanto el presidente de Perú, Pedro Castillo, como el de México, Andrés Manuel López Obrador, han insistido en que España debe pedir perdón por la conquista de América. ¿Qué opina al respecto?
No estoy de acuerdo con estas posiciones absurdas, caducas y anquilosadas en el pasado. América Latina es hoy lo que es gracias a la cultura española. Los españoles trajeron el ímpetu comerciante y la mentalidad ganadora a la hora de hacer negocios a América Latina y a toda América en general. Ese tipo de declaraciones distancian a los pueblos y dificultan las relaciones comerciales. Hablar de eso en 2021 es atrasar a los pueblos.
Unidas Podemos ha reclamado al presidente ecuatoriano, Guillermo Lasso, que ponga "fin a la persecución" que, a su juicio, han sufrido las organizaciones progresistas y sus dirigentes durante los últimos años.
El espíritu de Lasso no es el de perseguir a nadie. Su gobierno es democrático y respetuoso con el pensamiento antagónico. De hecho, sus primeras visitas han sido a presidentes con corrientes ideológicas diferentes, tales como Perú o México recientemente. Esos pensamientos son equivocados: Lasso está dando muestras de apertura mundial porque va a cumplir el eslogan que tiene: más Ecuador en el mundo y más mundo en Ecuador.
El populismo que emergió en América Latina se extrapoló a nuestras democracias occidentales. Sobre todo, a raíz de la crisis financiera de 2008. Tuvo su expresión en España o Grecia, pero parece que ya tocó techo. ¿Vivimos su retracción?
Mientras existan necesidades, existirán populismos. Lo importante es que la madurez de los pueblos cada día sea mayor. Esa es la única forma de que los pueblos escojan democráticamente las corrientes que más convengan.
Sin embargo, en países como Argentina y Bolivia parece que los populismos están sufriendo un repunte. ¿Hay motivos para la preocupación?
La pandemia ha traido problemas económicos y sociales. No sólo en América Latina, sino en el mundo entero, también en los países desarrollados. El populismo existía antes de la pandemia. ¿Puede recrudecerse en algunos países? Puede ser, pero no tiene por qué. Yo estoy convencido de que en las próximas elecciones colombianas y chilenas el pueblo elegirá lo que mejor le convenga. El populismo no va a calar mucho ahí.