El ministro José Manuel Albares comparece este lunes en la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso de los Diputados para explicar la posición del Gobierno sobre el repliegue en Afganistán. Lo hace, formalmente, a iniciativa propia, pero después de que el PP plantease una ofensiva la semana pasada, en la Diputación Permanente, que no logró su objetivo máximo, que no era otro que la comparecencia de Pedro Sánchez en un pleno extraordinario para dar cuenta del fin de la misión española tras la caída de Kabul el pasado quince de agosto.
El primer partido de la oposición considera insuficiente la mera comparecencia del titular de Exteriores, y así lo dirán este lunes en la Cámara baja. Los de Pablo Casado vienen repitiendo que Sánchez debería hacer una comparecencia monófrágica como las que sobre la retirada han realizado varios jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europa, como la canciller alemana Angela Merkel, el presidente francés, Emmanuel Macrón, el primer ministro italiano, Mario Draghi o, ya fuera del club comunitario, el británico Boris Johnson.
Sobre si es preceptivo o no una comparecencia en el Hemiciclo del jefe del Ejecutivo para informar de una misión de las tropas españolas en el exterior, aun cuando como en este caso se trate de una retirada y no de un ataque, se pronuncian en declaraciones a EL ESPAÑOL tres antecesores de Albares en el Palacio de Santa Cruz, dos del PP y uno del PSOE, Josep Piqué, José Manuel García Margallo y Carlos Westendorp.
El primero fue ministro con José María Aznar precisamente cuando comenzó la invasión de Afganistán tras los atentados del 11-S en 2001, y ya ha expresado recientemente sus dudas sobre una operación que, a la postre, no duda en tildar de "fracaso". Margallo fue responsable de la cartera con Mariano Rajoy, cuando se continuó con la misión española en las provincias afganas, y el socialista Westendorp fue el último responsable de Exteriores de los gobiernos de Felipe González.
Piqué considera más que pertinente que se produjera una compareciencia específica de Sánchez con un debate parlamentario con los distintos grupos políticos. El ex ministro opina que sería incluso "bueno para el propio Gobierno y el Parlamento". Considera también que además de la de Albares se tendría que haber producido la comparecencia de la ministra de Defensa, Margarita Robles, la otra pata en la que se ha asentado la operación de evacuación de españoles y colaboradores afganos.
"Aló presidente"
Margallo, mucho más crítico con la actitud del presidente del Gobierno, la compara incluso con la del "Aló presidente" de Hugo Chávez y Nicolás Maduro en Venezuela. "En la democracia existe un cógido de conducta, unas reglas no escritas, que son las que definen su esencia" explica con énfasis a este periódico. "La democracia es transparencia" afirma, y subraya que es "esencial" una comparecencia del presidente ante "un momento histórico esencial".
Estima el ex ministro que "la evacuación no se puede dar por cerrada con la finalización de los vuelos militares" dado el compromiso de España con "quienes nos han ayudado allí, a los que habrá que sacar como sea, en colaboración con nuestros aliados". Todo ello, explica, vigilando que "no se aproveche esta apertura de puertas a los que están sufriendo en Afganistán, para colar terroristas. En Francia había cinco personas que tenían antecedentes de este tipo" recuerda.
El socialista Carlos Westendorp, en cambio, considera que la presencia este lunes de José Manuel Albares en la Cámara Baja es suficiente para dar cuenta, por parte del Gobierno, de la operación de evacuación que finalizaba este fin de semana con la llegada a Zaragoza de los últimos aviones militares. Westendorp arremete contra Casado por hacer una "oposición indiscriminada" como a su juicio ha quedado de manifiesto con este episodio de política exterior.
Para el que fuera jefe de la diplomacia con el PSOE, pedir la comparecencia de Sánchez es "parte de esa estrategia" que considera desnortada ante un repliegue que, recuerda, han respaldado tanto el presidente de EEUU, Joe Biden, como las instituciones europeas. Todo ello después de que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von Der Leyen, y el del Consejo, Chales Michel, visitasen junto a Sánchez la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid) el pasado día 21, avalando así el hub internacional de distribución de refugiados.