Rabat ofrecerá negocio a eólicas españolas en el norte y el Sáhara dentro de las "nuevas relaciones"

Tras el discurso reconciliador del rey que puso fin a la crisis bilateral, España -primer socio comercial de Marruecos desde 2013- podría convertirse en beneficiario de este crecimiento. Según ha podido saber EL ESPAÑOL, las oportunidades para las empresas españolas se podrían multiplicar, más allá del acuerdo de pesca, en los sectores también de la agricultura, la energía y el abastecimiento de gas.

Además, el país vecino ha sabido explotar su posicionamiento en el continente africano para la producción de hidrógeno. Ha diseñado parques eólicos y plantas de energía solar. Entre los proyectos emprendidos por el rey en la última década, hay que destacar la planta Noor Uarzazat, la central solar concentrada más grande del mundo.

Así, las energías renovables, el gas y el turismo son tres sectores en plena evolución en el país vecino. Y moneda de cambio de inversores que estén dispuestos a apostar por la soberanía marroquí del Sáhara Occidental, como ya hizo Donald Trump en un decreto presidencial el 10 de diciembre. Por el momento, la administración del nuevo presidente, Joe Biden, todavía no lo ha revocado, aunque tampoco ha seguido adelante con el consulado previsto para El Aaiún.

Grandes potencias aliadas de Marruecos, como Reino Unido, Estados Unidos o Israel tienen una parte del pastel reservada a cambio de apoyar las políticas marroquíes. Otras, como Alemania, tienen en el aire sus contratos de hidrógeno verde, tras la brecha diplomática que se abrió entre ambos países el pasado mes de marzo.

De hecho, Marruecos es el potencial abastecedor a Europa de hidrógeno verde, como fuente de energía renovable de futuro para el continente. Esa es una de sus cartas de presentación. Así cuando Rabat entró en crisis con Berlín, en el mes de marzo, paralizó los acuerdos firmados en 2020 en este sector.

Eólicas en Marruecos

Durante la Cumbre del Clima de París, la COP21, Marruecos anunció un objetivo del 52% para que la generación total de energía provenga de renovables en 2030, incluida la hidroeléctrica. Hay que tener en cuenta que en la Unión Europea es del 55%.

Eso significa que, en la próxima década, se deberían construir 1,6 GW eólicos, que se sumarían a los 11 parques eólicos ya existentes que reúnen una capacidad instalada de 1.455 MW, según los datos de 2019.

Una revolución de la que ya están participando algunas empresas españolas y otras tantas europeas. Es el caso de la hispano alemana Siemens Gamesa, que participa junto con la italiana Enel Green Power en la construcción del parque eólico de Bojador, situado en el sur de Marruecos, con una capacidad total de 301 MW, dentro del Proyecto Integrado de Energía Eólica de 850 MW lanzado en 2016.

Esta multinacional instalará 87 aerogeneradores en el parque de Bojador, según anunció en un comunicado el 2 de septiembre de 2020.

Pero la presencia de empresas españolas del sector energético es mucho más amplia. Es el caso de Coverwing, que desembarcó en julio pasado; Soluna Technologies Ltd, Incom o Iveravante, entre otras.

Puente de energía verde

El ex embajador británico en Rabat Thomas Reilly reconoció en una entrevista con EL ESPAÑOL en 2020 que "hay una oportunidad enorme de comercio, sobre todo a nivel de energías renovables entre Marruecos y Gibraltar. Sería genial ver esa línea de electricidad entre ambos".

Tras el brexit, Reino Unido ha comenzado a explorar yacimientos de minerales y gas en el país vecino. Rabat explota varios pozos de gas en la parte centro y norte del país, y plantea poder exportar gas en el futuro.

Además, Marruecos ya ofreció a los ciudadanos de Ceuta y Melilla, así como a los hebreos, terrenos para invertir con condiciones muy especiales en las regiones aledañas a las ciudades autónomas españolas. Desde naves industriales hasta negocios de restauración con licencia de alcohol.

Inversiones en tecnología

Por otro lado. Andalucía está muy involucrada en las inversiones tecnológicas de Marruecos. Precisamente, en el Estrecho, se construye la Ciudad Mohamed VI Tánger Tech, una urbe inteligente de más de 2.000 hectáreas. La lanzó el gobierno chino, dentro de la iniciativa Belt and road, para aumentar su influencia geopolítica en el mundo.

Considerada como uno de los mayores proyectos económicos y tecnológicos en el país vecino, ya la denominan "el Shanghai de Marruecos". Y la inversión total de las empresas en la zona, en la que probablemente se ofrezca participar a España, alcanzará al cabo de 10 años alrededor de 10.000 millones de euros.