La agresión homófoba a un joven en Madrid este fin de semana ha hecho saltar las alarmas y el presidente el Gobierno, Pedro Sánchez, presidirá este viernes una reunión de la Comisión de seguimiento del plan de lucha contra los delitos de odio, convocada de urgencia ante la gravedad de los últimos ataques.
Con el asesinato del joven Samuel en La Coruña también en la memoria, el colectivo LGTBI tiene miedo y el Ejecutivo ha prometido actuar sin demora y estudiar nuevas herramientas para luchar contra cualquier intimidación por motivo de orientación sexual, raza o ideología.
Mientras, la Policía Judicial de Comisaría Centro de Madrid y la Brigada Provincial de Información investigan la agresión denunciada este fin de semana en Madrid, donde ocho encapuchados asaltaron en el portal de su casa a un joven de 20 años, le tiraron al suelo, le cortaron el labio y le grabaron la palabra "maricón" en el glúteo.
Según han informado a Efe fuentes policiales, en el atestado policial se incluyen fotografías de las heridas de la víctima y grabaciones de vídeos de las zonas próximas al suceso que se están analizando para intentar identificar a los autores, que vestían sudaderas negras e iban encapuchados y con mascarilla, tal como consta en la denuncia.
Tras la reunión del Consejo de Ministros, la portavoz del Gobierno ha anunciado que Sánchez ha convocado para este viernes la Comisión de seguimiento del plan de lucha contra los delitos de odio y ha reclamado el "máximo reproche social y político" para este tipo de agresiones.
Participará Marlaska
En la reunión, apuntan a Efe fuentes de Interior, participarán el ministro Fernando Grande-Marlaska, el secretario de Estado de Seguridad, responsables de la Oficina de Nacional de Lucha contra los Delitos de Odio y mandos de Policía Nacional y Guardia Civil, además de representantes municipales, de la Fiscalía especializada, el Observatorio Español del Racismo y la Xenofobia, entre otros colectivos.
Sánchez pedirá también a los grupos parlamentarios que aceleren la tramitación de la ley para la igualdad de trato y la no discriminación, la conocida como ley Zerolo, mientras que Igualdad se ha comprometido a agilizar el desarrollo del anteproyecto de ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI.
"Sin duda estamos pagando las consecuencias del incremento del discurso de odio no solo en redes sociales sino también en instituciones y responsables de partidos políticos", ha denunciado la directora general de Diversidad Sexual y Derechos LGTBI, Boti G. Rodrigo.
La condena política a lo sucedido ha sido unánime, pero desde el Ejecutivo, dos ministras de Unidas Podemos, Irene Montero y Ione Belarra, han criticado a través de Twitter al PP por desligar los hechos de "los discursos de odio" que promueve Vox, a raíz de que su portavoz y alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, haya considerado "excesivo" trazar esa conexión.
La portavoz del Ejecutivo he evitado comentar estas declaraciones, ha insistido en que "la pedagogía en la tolerancia y la diversidad" es responsabilidad de todos y ha garantizado que el Gobierno luchará contra los discursos que alienten este tipo de agresiones, pero ha pedido no olvidar que en España priman la libertad y los valores democráticos.
No obstante, ha recordado también que la última memoria de la Fiscalía General del Estado alertaba de la gravedad de los delitos de odio, contra la orientación sexual y el racismo como motivos más numerosos.
Según los últimos datos hechos públicos por Interior, los delitos de odio denunciados aumentaron un 9,3 % en el primer semestre del año (hasta los 610) con respecto al mismo periodo de 2019, el ejercicio anterior a la pandemia.
En 2020, con tres meses de encierro, esos delitos bajaron un 18 %, pero los motivados en concreto por la orientación sexual o la identidad de género se mantuvieron en cifras similares al ejercicio previo.
Además, según un estudio publicado este año por la Oficina Nacional de Lucha contra lo Delitos de Odio, la gran mayoría de las víctimas, en torno al 89 %, no denuncia.
"Dentro del colectivo por supuesto que hay miedo", ha asegurado a Efe la vocal de delitos de odio de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (FELGTB), Arantxa Miranda, destacando que, además de aumentar las agresiones, la violencia es "extrema".
La federación considera urgente que se tramite la legislación estatal prometida para luchar contra la LGTBI-fobia, garantizar los derechos de este colectivo y "sancionar desde el nivel más bajo, una increpación en la calle al grito de 'maricón', hasta el más alto".
También reclaman medidas desde otros colectivos, como GOGAM o KifKif, que han convocado una concentración para este domingo en la madrileña Puerta del Sol con el lema "Nos están matando".
El directo de programas y proyectos de la asociación KifKif, César Delgado, ha reconocido a Efe estar en "shock" ante este ataque, no solo por la "propia agresión, sino también por las horas a las que se produjo", a las cinco de la tarde.