El pasado mes de mayo el Ministerio de Consumo de Alberto Garzón hacía público el alquiler de una nueva oficina de 1.000 metros cuadrados en el corazón de la Gran Vía madrileña para ampliar su departamento. Una noticia que llamó la atención de la opinión pública pues, en esos momentos, el Ministerio de Garzón ya tenía 2 sedes oficiales, la que ocupa el Centro Nacional de Alimentación (CNA) y la situada en el Paseo del Prado, para acoger a sus menos de 600 empleados.
Instalaciones de gran tamaño que, parece ser, no eran suficientes para los 585 trabajadores que tiene el departamento de Garzón. Los escasos 34 metros cuadrados por empleado que le correspondían a cada miembro de su equipo (incluido el propio ministro) no eran suficientes. A pesar de doblar el espacio recomendado por los expertos de 14 metros cuadrados por trabajador, el equipo del ministro justifica la ampliación como algo "imprescindible y urgente".
Así las cosas, Garzón decidió ampliar sus dependencias para sumar esos citados 1.000 metros cuadrados a las estancias que ya tenía el Ministerio (más de 20.000 metros cuadrados en total). ¿El resultado? El espacio por trabajador casi triplica los estándares de oficina ideal hasta alcanzar los 36 metros cuadrados.
Un equipo reducido (si se compara con otros ministerios) y que, durante su etapa en el Gobierno, ha sacado adelante la ley de control del juego y alguna normativa para mejorar las condiciones del consumidor o de las explotaciones ganaderas.
Los datos se conocen gracias a las preguntas parlamentarias registradas por el grupo Vox en el Congreso de los Diputados y a las que EL ESPAÑOL ha tenido acceso esta semana. En ellas, Garzón cifra en casi 600 los trabajadores de su equipo, entre personal eventual, laboral y funcionario.
Concretamente, el Gobierno divide al equipo de la rama de Unidas Podemos en dos áreas: el AESAN (Agencia Española de Seguridad Alimentaria) y el resto de servicios centrales (parte de los que se trasladarían a la futura sede de Gran Vía). De estos segundos, se contabilizan un total de 324 empleados, 267 de los mismos funcionarios y 45 laborales. Además, 12 de ellos son eventuales.
Estos 324 empleados son los que se dividirán entre la planta de Gran Vía (unos 1.000 metros cuadrados) y los 11.000 metros cuadrados que, según la respuesta parlamentaria corresponden a Garzón del edificio del Paseo del Prado.
En uno de los documentos adjuntos, explican que la superficie que ocupa el Ministerio de Consumo (con fecha de julio de 2021, cuando todavía no habían adherido la nueva sede) era de 20.139 metros cuadrados y, casi la mitad, 9.163 pertenecían a las instalaciones del Centro Nacional de Alimentación (CNA) y del Centro de Investigación y Control de Calidad (CIC).
De esta forma, el equipo de seguridad alimentaria, cuantificado en 261 trabajadores (201 funcionarios y 60 laborales) estarían en esos 9.000 metros cuadrados que, como explica el propio Garzón, precisan de más espacio por sus funciones y laboratorio.
Triple cartera
En uno de los documentos de la respuesta parlamentaria, Garzón justifica sus necesidades de aforo por compartir sede ministerial con sus compañeros de Sanidad (Carolina Darias) y Bienestar Social y Agenda 2030 (Ione Belarra).
Hay que recordar que, hasta que llegó Pedro Sánchez al Gobierno de España con el pacto de coalición con Unidas Podemos, las carteras de Consumo, Servicios Sociales y Sanidad estaban ubicadas en el Paseo el Prado y las portaba una sóla ministra: María Luisa Carcedo.
"Si bien el ministro de Consumo y su Gabinete se ubican en el edificio de Paseo del Prado 18-20, la carencia de espacios en el citado inmueble (que comparte con otros dos ministerios, el Ministerio de Sanidad y del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030) hace imposible la ubicación en el mismo del resto de los servicios administrativos", relata la citada respuesta parlamentaria.
Hay que recordar que, además, la Dirección General de Consumo y la Dirección General de Ordenación del Juego tienen su sede en la ubicación que venían ocupando antes de su incorporación al Ministerio de Consumo, calle Príncipe de Vergara 54 y calle Atocha 3, respectivamente.
Por tanto, es el resto de órganos superiores y servicios administrativos del Ministerio de Consumo (la Subsecretaría y la Secretaría General de Consumo y Juego) los que precisaban de más espacio. Hasta ahora, estaban "diseminadas" en las sedes de Príncipe de Vergara dada la coyuntural situación de trabajo no presencial provocada por el Covid-19.
De esta forma, explica el Ejecutivo que la adquisición del nuevo inmueble responde a la "paulatina normalización de la prestación de servicios presenciales, así como la progresiva incorporación de funcionarios de la oferta pública de empleo y de la resolución del concurso para la provisión de puestos de trabajo vacantes en el Departamento".
Todo eso, añaden, ha hecho "imprescindible y urgente" el disponer de "espacios propios de trabajo que posibiliten la ubicación de las estructuras administrativas citadas".
Añaden además que el espacio de oficinas tiene la "dimensión adecuada y con un procedimiento de contratación ajustado a las previsiones de la Ley 33/2003".