El equipo de Almeida se desmarca de Génova en la crisis con Ayuso: “Esa guerra es un suicidio”
El alcalde no buscará el choque con la presidenta autonómica, con la que cree que sigue configurando el mejor "tándem electoral" para 2023.
15 septiembre, 2021 02:21Noticias relacionadas
El último parte de la guerra que se cierne sobre el PP de Madrid, y que ha llevado a un enfrentamiento cada vez menos disimulado entre la dirección nacional del partido e Isabel Díaz Ayuso, da cuenta de un movimiento muy relevante en la misma.
José Luis Martínez-Almeida se desmarca de la ofensiva de Génova contra la presidenta madrileña, que alcanzaba su punto álgido este lunes, cuando el número dos de los populares, Teodoro García Egea, cerraba la puerta a adelantar el congreso del partido en la Comunidad de Madrid, como pedía Ayuso.
Fuentes del entorno del alcalde de Madrid consultadas por EL ESPAÑOL aseguran que abrir ahora una guerra contra la presidenta autonómica es algo "totalmente suicida".
Más aún teniendo en cuenta, argumentan, que para el cónclave madrileño -que como todos los de comunidades uniprovinciales debe celebrarse en el primer semestre de 2022- quedan varios meses, que podrían ser hasta nueve si se estira hasta el final esa horquilla temporal. Un 'embarazo' político que, con el grado de tensión alcanzado ya, podría hacerse muy largo y dificultoso hasta la próxima primavera.
Insisten los suyos en que el alcalde no está en eso, sino "centrado totalmente en el Ayuntamiento y la gestión municipal" y que además "las peleas de partido no son lo suyo". "A José Luis esas cosas le aburren, nunca ha tenido un cargo orgánico" precisan.
De momento, y en público, Almeida no descarta presentarse ni impulsar una tercera vía. Esto último fue lo que trató de hacer con escaso éxito hace casi veinte años Alberto Ruiz Gallardón, cuando apadrinó la candidatura del que era su número dos, Manuel Cobo, contra Esperanza Aguirre, en un momento en el que Mariano Rajoy, como ahora Pablo Casado, estaba en la oposición.
Las listas
Pero es que ni siquiera por un afán de cuidar su parcela, la municipal, tendría sentido para el regidor madrileño meterse en esa batalla, dado que como recuerdan sus más próximos las listas para las elecciones municipales, según se fija en los estatutos del PP, las elabora la dirección nacional del partido.
Dicho de otra manera, y traducido políticamente: si Ayuso termina siendo, como pretende, la presidenta regional del partido, no tendrá potestad para elaborar la lista con la que Almeida buscará su reelección en los comicios de 2023.
De cara a esa cita con las urnas de dentro de dos años el alcalde cree que el ticket electoral que forma con la presidenta, el mismo por el que apostó Casado en 2019 contra todo pronóstico, sigue siendo inmejorable. "Es el mejor tándem que puede tener el PP", concluye una de estas fuentes.
Además, en el entorno de Almeida dicen no entender el "lío" en el que se ha metido la formación cuando las elecciones del 4-M consolidaron a Ayuso con un triunfo arrollador, y cuando las encuestas a nivel nacional sonríen cada vez más al primer partido de la oposición, situando la presidencia del Gobierno para Casado como un objetivo alcanzable en las próximas elecciones generales.
Almeida sigue definiéndose como "amigo" de Ayuso, aun cuando sus trayectorias sean muy distintas. Ella viene del mundo del periodismo y desde muy pronto se bregó como militante de Nuevas Generaciones, donde se fraguó su amistad con Casado. Almeida es un abogado del Estado que de la mano de Esperanza Aguirre llegó primero a un alto cargo en la Comunidad de Madrid, el de Director General de Patrimonio Histórico, y luego se enroló con ella en su fallido asalto a la alcaldía de Madrid como número tres del PP en las municipales de 2015, las que llevaron a Manuela Carmena a la alcaldía.
Fue en aquella legislatura en la oposición donde se empezó a dar a conocer y cuando, tras poner fin a su carrera política Aguirre en 2017, se convirtió en el líder municipal del PP, el trampolín idóneo para que Casado le nombrase candidato a la alcaldía dos años después.