Puigdemont vota contra sí mismo: apoya la resolución de la Eurocámara que condena sus lazos con Rusia

Carles Puigdemont alcanza el grado máximo de la paradoja en su actual puesto de eurodiputado: votar contra sí mismo. El expresidente catalán ha respaldado este jueves una resolución del Parlamento Europeo que condena sus lazos con el Kremlin, desvelados en un reportaje del diario estadounidense New York Times. La Eurocámara reclama una investigación en profundidad sobre si la interferencia de Moscú en el procés catalán ha sido un nuevo intento de desestabilizar la UE por parte del régimen de Vladimir Putin. El texto ha sido adoptado por 494 votos a favor, 103 en contra y 72 abstenciones.

La petición de investigar a Puigdemont se ha incluido en un informe sobre la degradación de las relaciones entre la UE y Rusia elaborado por el eurodiputado lituano Andrius Kubilius. La enmienda sobre Puigdemont ha sido promovida por los socialistas europeos. "Los recientes descubrimientos sobre los contactos estrechos y regulares entre funcionarios rusos, incluidos miembros del servicio de seguridad, y representantes de un grupo de secesionistas catalanes requieren una investigación en profundidad", reclama la enmienda.

"Esto podría resultar ser otro ejemplo más de la interferencia de Rusia en los Estados miembros y de los constantes intentos de Rusia de explotar cualquier asunto que pueda para fomentar la desestabilización interna en la UE", concluye el texto. La enmienda se aprobó el miércoles por la noche por 462 votos a favor (entre ellos PSOE, PP, Cs y Vox), 113 en contra (entre ellos Unidas Podemos, PNV o Bildu) y 95 abstenciones.

Carles Puigdemont y sus exconsellers fugados Clara Ponsatí y Toni Comín -que figuran como no inscritos porque ningún grupo político ha admitido su entrada- votaron en contra de la enmienda. Sin embargo, a la hora de votar la resolución en su conjunto, los eurodiputados de JxCat han decidido cambiar el sentido de su voto y apoyar el texto, con la enmienda que condena sus contactos con Rusia incluida. 

También la eurodiputada del PNV, Izaskun Bilbao, se ha pasado al sí. En contraste, Unidas Podemos y Bildu han mantenido su voto en contra de la resolución, mientras que Vox ha cambiado a la abstención.

El expresidente catalán justifica esta esquizofrenia con el argumento de que "compartimos plenamente la preocupación sobre la interferencia de Rusia en la democracia de la Unión". Sin embargo, a continuación "deplora" la enmienda de los socialistas sobre los lazos entre el Kremlin y los secesionistas catalanes, pese a que es una parte integrante y ya indisociable de la resolución.

"La enmienda intenta dar una imagen falsa de lo que es un movimiento democrático como un instrumento dirigido a desestabilizar la UE, con el objetivo de ocultar la incesante represión a la que está sometido y aislarlo de posibles aliados que puedan levantar la voz contra las violaciones de los derechos humanos que España está cometiendo de forma constante", sostiene JxCat en un comunicado.

"La supuesta implicación de la inteligencia rusa en el proceso independentista catalán es una absoluta falsedad (o fake news, como se llama ahora). La invención proviene de un cuerpo policial profundamente antiindependentista como la Guardia Civil y deriva del espionaje político de mensajes privados obtenidos ilegalmente", prosigue Puigdemont.

"El Parlamento Europeo debería protegerse de contribuir involuntariamente a la difusión de fake news ya que esto afecta muy seriamente a su legitimidad para condenar campañas de desinformación de otros países, entre ellos Rusia", concluye el comunicado del expresidente catalán. La otra contradicción es que el propio Puigdemont ha apoyado una resolución que considera falsa. 

La resolución califica el régimen de Putin como "una cleptocracia autoritaria estancada dirigida por un presidente vitalicio rodeado de un círculo de oligarcas". Los eurodiputados reclaman a la UE "responder a las agresivas políticas rusas". Bruselas debe prepararse para no reconocer al Parlamento ruso salido de las elecciones que se celebrarán este fin de semana si estas no cumplen con los principios democráticos y la legislación internacional, concluye la resolución.

La Eurocámara considera, a pesar de todo, que todavía es posible un futuro democrático para Rusia y pide a los Gobiernos que adopten una estrategia para ese escenario, que combine incentivos y condiciones para reforzar las tendencias democráticas en el país. En todo caso, la UE debe establecer una alianza con Estados Unidos y otros países afines para contrarrestar los esfuerzos de Rusia y China para debilitar la democracia en el mundo y desestabilizar el orden político europeo.