Marta Rivera: "Cada vez hay más artistas que se salen del discurso oficial y votan a Ayuso"
La consejera de Cultura de la Comunidad de Madrid considera que "Barcelona ha pasado de ser capital cultural a paraíso de los okupas".
1 octubre, 2021 01:56Noticias relacionadas
Marta Rivera de la Cruz es la responsable última de que la cultura madrileña haya permanecido abierta durante los meses más duros de la pandemia. Una apuesta arriesgada, pero de la que ahora presume orgullosa. "Lo único que nos han pedido desde el primer día es que les dejáramos trabajar", dice sobre los profesionales de la industria.
Y sobre esa consigna -"dejar trabajar"- ha oscilado su mandato como consejera de Cultura de la Comunidad de Madrid, desde que asumió el cargo en 2019. Lo hizo como diputada de Ciudadanos... y ahí sigue, pese a que los liberales salieron del Gobierno regional (y de la Asamblea), muy integrada en el proyecto de Isabel Díaz Ayuso, a la que defiende con uñas y dientes de una izquierda "que está muy perdida", como "fuera de la realidad".
La realidad es que bajo su tutela las restricciones en la región han sido las más laxas de España, y así seguirá siendo en lo sucesivo: a partir del próximo lunes desaparecerán por completo. "No vamos a dar ni un paso atrás", anuncia.
La consejera de Cultura conversa con EL ESPAÑOL sobre la apuesta de Madrid por atraer turistas de Estados Unidos, la hispanidad frente a "populismos" e "indigenismos", la Oficina del Español que dirige Toni Cantó, la polémica de Mónica García con Nacho Cano o la "decadencia" cultural de Barcelona. Entre otras cuestiones que aborda con una cerveza.
Isabel Díaz Ayuso se ha encargado de "potenciar" la marca Madrid durante su gira por Estados Unidos. Usted ha abogado por apostar por el turismo norteamericano, por cuanto éste lidera el gasto en la región. ¿Hay una estrategia para fortalecer la relación entre EEUU y Madrid?
La primera campaña que se hizo en Estados Unidos post pandemia la hizo la Comunidad de Madrid en Nueva York, en Hudson Yards, y fue fantástica para presentar la región como destino. Funcionó muy bien, así que tenemos varios proyectos en mente de cara al año que viene.
Con el mercado americano ha pasado una cosa muy extraña. Como Estados Unidos tenía tantas restricciones y era tan complicado viajar a otros lados, un día empezamos a ver indicadores y encuestas que mostraban que los americanos querían viajar a Madrid: búsquedas en Google, reservas en los hoteles… Y entonces tuvimos que cambiar la estrategia.
No hubo entonces una estrategia de 'captación' premeditada.
Siempre tuvimos esa apuesta. El turista americano gasta bastante y se queda varios días. Un italiano o un francés se queda un fin de semana, pero un americano viene varios días y con la idea de comprar mucho, moverse más… En cuanto vimos ese cambio, nos pusimos las pilas, empezamos a vigilar el mercado y a preparar una acción promocional en Estados Unidos.
La presidenta madrileña ha reivindicado en Nueva York la "hispanidad" frente a los "populismos y los indigenismos" que, dice, se han apoderado de los países latinoamericanos. ¿Hay una ofensiva en esos países contra la cultura española?
Yo creo que son focos más que un problema social extendido, pero cuando se tira la estatua de Colón o se pintarrajea la de Cervantes hay que encender las alarmas. Hay que hacer una política diplomática. El Gobierno, Exteriores, tiene mucho que hacer, estar muy alerta y poner las cosas en su punto justo.
A mí me gusta pensar en la colonización como un encuentro de culturas, un descubrimiento mutuo fascinante que cambió la concepción del mundo, lo ensanchó y dejó en América algo tan increíble como es un idioma que nos hermana con tantos países y tanta gente.
Cuando uno viaja a América Latina ve esa huella hispana, pero también la huella indígena, de las civilizaciones previas. Ve todas las secuencias del mestizaje. Hemos dejado que se contara la historia sin haber reaccionado a ese falseamiento.
Nosotros también hemos asumido en cierto modo esa Leyenda Negra. ¿A qué se debe?
A los populismos les viene muy bien todo esto. Aquí hay gente que protesta por la celebración del Día de la Hispanidad, pero si vas a América Latina las relaciones son muy buenas, hay interés por España. Los latinoamericanos en España se sienten como en casa, no son extranjeros. Si llegas a un sitio y hablas el mismo idioma lo demás pasa a un segundo plano. Hay que estar alerta y no dejar de darle importancia.
¿Qué papel va a jugar la Oficina del Español en defensa de este legado?
En primer lugar, va a crear una red de relaciones. Hay cosas que estaban pasando, pero se debían sistematizar. Nosotros desde los festivales y teatros estábamos intentando tener la puerta abierta a compañías llegadas de América Latina. ¿Por qué? Porque la llegada aquí facilita después el tránsito por Europa.
Es muy difícil que un programador de Aviñón se vaya a Argentina, a Bolivia o a Chile, pero si tú traes a una compañía argentina, boliviana o chilena a Madrid, el de Aviñón se viene cuatro o cinco días y puede ver todas las compañías.
Y luego hay otra parte muy importante que es el estudio del español. Es extraña la poca cantidad de estudiantes de español que hay en Madrid en relación al número de personas que estudian el idioma. Ahora mismo estudian español 22 millones de personas, pero sólo vienen a Madrid a estudiarlo 17.000. Ahí pasa algo. Estamos trabajando con la red de academias de español y preparando campañas de promoción, así como acciones para ayudar a atraer más estudiantes a la Comunidad.
La izquierda lo tilda de "chiringuito"...
La izquierda madrileña está muy perdida, está todo el rato esperando a ver qué hace Ayuso para oponerse. Esta idea, como es del Gobierno de Ayuso, ya es mala porque sí. Yo creo que las cosas hay que dejar que caigan por su peso, no hay que gastar tiempo ni energía a contestar. Por sus frutos los conoceréis.
Es cierto que colocar como director a Toni Cantó después de que la ley le impidiera concurrir en la lista electoral del PP puso las críticas en bandeja.
La idea de la Oficina llevaba sobre la mesa varios meses, se iba a crear con Toni Cantó o sin él. Y se le dio el puesto a una persona que tiene un pasado importante en el mundo de la cultura. Toni Cantó ha cotizado más tiempo como actor que muchos diputados juntos fuera de la política. Él fue presidente de la Comisión de Cultura en el Congreso de los Diputados, es una persona que estaba interesada realmente en temas idiomáticos, y además es una persona que tiene unas grandes capacidades para relacionarse, echar redes y está funcionando fenomenal.
En el poco tiempo que lleva, ya ha creado una red de relaciones con las embajadas de América Latina en Madrid que la Consejería no tenía hasta que llegó él. Pero es igual, hay gente que ha decidido que Toni Cantó no puede volver a trabajar, no puede volver a salir en ningún sitio y se tiene que meter en su casa. Eso no va a ser así con este Gobierno.
Le tengo que preguntar por la marcha neonazi que permitió la Delegación del Gobierno y desfiló por el barrio de Chueca. Ayuso reprochó a la delegada, Mercedes González, que permitiera unas imágenes que hacen "mucho daño" a la Comunidad por "negligencia" o "sectarismo".
Imágenes como esas no ayudan nada y no es bueno, porque generan alarma. La Delegación del Gobierno era quien tenía la responsabilidad de autorizar esa manifestación. Fue una tremenda negligencia. No tenía sentido que si se trataba de una marcha contra la Agenda 2030 se hiciera en Chueca. Eso tuvo que haber despertado las alarmas.
La plaza de Chueca es una plaza que el fin de semana está atestada de gente: terrazas, turistas, familias con niños… No es el mejor sitio para manifestarse, pero a favor de nada. Yo hubiera sugerido un recorrido alternativo, pero por no perturbar la marcha normal de una plaza pequeña y llena de gente durante el fin de semana. Fue una negligencia, fue terrible.
Yo vivo en esa plaza, aunque no estaba ahí en ese momento, cosa de la que me alegro. Es horrible que vecinos y amigos míos hayan tenido que escuchar gritos así en un sitio que se caracteriza por la buena convivencia, la tranquilidad, la buena vecindad y la comodidad.
Usted, como consejera de Cultura, ¿siente hostilidad por parte del Gobierno de España hacia la Comunidad?
La hay. Ahora nos acusan de dumping fiscal cuando la CAM sólo está utilizando las herramientas al alcance de cualquier Comunidad Autónoma. ¿Cómo puedes criticar algo que hace Madrid pero que podría hacer Aragón o Castilla-La Mancha si lo quisieran? Es absurdo. Yo viví muy de cerca la desescalada en Madrid y creo que hay una confrontación buscada.
Pero también ha habido colaboraciones profundas en muchas cosas. Por ejemplo, en la elección del Paisaje de la Luz como patrimonio cultural de la UNESCO. No todo es confrontación. También es verdad que mi negociado, Cultura, es el que se presta mejor a trabajar en colaboración.
Desde el pasado 20 de septiembre la Comunidad goza de las restricciones más laxas de toda España, tanto en ocio como en cultura. A partir del próximo lunes, éstas desaparecen por completo.
La incidencia acumulada sigue bajando y ya ni siquiera es un indicador fiable. Así lo ha dicho Alemania. Hay que fijarse en la presión hospitalaria y de las ucis, que sigue bajando. Estaremos vigilantes y muy atentos. Este virus es muy raro, no sabemos bien cómo se comporta y hay pequeñas precauciones que tenemos que seguir adoptando, pero tenemos motivos para mirar hacia delante. Vamos en buena dirección.
¿Teme tener que volver a endurecer las restricciones en un futuro?
Pensamos cada paso hacia delante para no tener que dar ninguno hacia atrás, porque eso sí que es matador. Si a unos señores les dices que pueden tener el 100% del teatro abierto, venden las entradas y luego les dices que tienen que volver al 50% los matas. Vamos a ir poco a poco, pensando cada paso, para no tener que volver dentro de un mes a la casilla de salida.
La Comunidad de Madrid fue pionera en la reapertura de espacios culturales.
Lo que siempre nos han pedido desde el primer día es que les dejáramos trabajar. Tanto la hostelería como los teatros, las salas de conciertos… Querían que les dejáramos trabajar. Las ayudas directas son pan para hoy y hambre para mañana. Por eso la ayuda que se dio a teatros y salas de conciertos fue en patrocinios para la reapertura. Y funcionó muy bien. Repartimos 2 millones de euros que sirvieron de palanca de reactivación de 70 salas en la Comunidad. Estoy muy contenta de la decisión y de cómo han respondido. Han sido siempre muy responsables, muy respetuosos.
La apertura del ocio nocturno no ha evitado los macrobotellones, algunos de ellos marcados por episodios violentos (apuñalamientos, ataques a la policía…). ¿Cómo evitarán que se vuelvan a ver imágenes así?
Parece que hemos perdido la perspectiva de que el botellón es un problema previo a la pandemia, y una actividad ilegal. En Madrid no se puede consumir alcohol en la vía pública. Aquí hay que hacer una llamada a la responsabilidad individual y después recordar que el consumo de alcohol en la calle es perseguible.
Seguramente la reapertura del ocio nocturno ayude, del mismo modo que la llegada del otoño: si llueve o hace frío la gente no se junta tanto en la calle. La actividad del botellón es ilegal y se tiene que perseguir con o sin pandemia.
Usted conoce personalmente a Nacho Cano.
Sí.
¿Y cómo ha vivido la campaña organizada contra él por parte de la izquierda madrileña?
Con perplejidad, como una nueva muestra de que la izquierda está fuera de la realidad. Supe del proyecto de Nacho Cano, como de otros, porque el empresariado privado nos los cuenta. Y no para pedir ayudas, sino para que estemos al tanto.
El proyecto de Nacho Cano es maravilloso, cualquier ciudad de Europa estaría feliz de tenerlo. Y sobre todo, se va a instalar en un terreno que llevaba 30 años vacío. No entiendo esa sobreactuación de la izquierda. Carmena fue alcaldesa de Madrid cuatro años y en ese terreno sigue sin haber nada. Todas las cosas que dicen ahora que se podían haber hecho, las pudo haber hecho Carmena. Me parece todo absurdo y estoy segura de que el proyecto callará muchas bocas cuando se ponga en marcha.
¿Sufren represalias los artistas que se salen del discurso oficial de la izquierda, como ha denunciado Cano?
Yo creo que cada vez hay más gente que se sale del discurso. Mucha gente del mundo de la cultura se me acerca y me dice que ha votado a Ayuso porque gracias a ella pudo seguir trabajando, pudo activar su compañía o pudo abrir su local. La izquierda ha creído durante demasiado tiempo que la bandera de la cultura era suya y no. Cada vez menos.
Cataluña vive momentos convulsos: delincuencia, okupación, éxodo de empresas... Da la sensación de que, en la última década, la capital cultural de España se ha trasladado de Barcelona a Madrid.
Eso dicen los números. Cuando yo veo esa Barcelona que conocí hace 25 años y la comparo con la de ahora me da mucha pena. No me gusta nada ese declive de Barcelona, que es malo para el resto de España. Ha pasado de ser capital de la cultura al paraíso de los okupas, del desorden, de las algaradas callejeras, de escaparates rotos... Madrid es el lugar que está atrayendo inversiones. Madrid se ha consolidado como una gran capital de cultura europea.
¿A qué lo atribuye?
La política de apertura durante la pandemia ha ayudado muchísimo, hemos vendido al mundo que aquí la Cultura no se para. Es un bien de primera necesidad porque la hemos defendido a uñas y dientes: aquí lo último que cierra es un teatro y lo primero que abre es una sala de conciertos. Ha sido un mensaje potentísimo. Hubo dos meses en los que el único sitio del mundo en el que se podían ver conciertos y exposiciones era Madrid.
Esa es la mejor campaña de marketing del mundo, un mensaje potente que lanzamos fuera de nuestras fronteras. No sabes la cantidad de gente que llamaba para preguntar cómo lo estábamos haciendo y cómo estaba funcionando.
¿Cuáles son los siguientes pasos que va a dar Madrid en su apuesta por la cultura?
Tenemos que seguir fortaleciendo nuestras relaciones con festivales europeos. Blanca Lid sigue lanzando redes a otros proveedores, se están montando espectáculos con otros países… Hay que lanzar redes y estar dispuestos. Como éramos los únicos abiertos, el maravilloso Lago de los cines de Preljocaj se estrenó aquí. Vinieron un montón de periodistas franceses a cubrir el estreno. Esa imagen queda y es muy potente.