Valencia

El secretario general del PP, Teodoro García Egea, se reivindicaba en la Convención Nacional del partido con un cuidado discurso en solitario en el auditorio del Palau de les Arts de Valencia, en el que se acompañaba de un amplio despligue gráfico que iba acompañando sus palabras. El número dos de Pablo Casado reivindicaba la gestión de la dirección nacional desde 2018, cuando su jefe de filas ganó las primarias, y la suya propia frenando este 2021 la moción de censura que el PSOE y Ciudadanos presentaron, y terminaron perdiendo, en Murcia, su tierra natal.

Hasta el punto de que, delante de Isabel Díaz Ayuso, recién llegada entre vítores al encuentro de los populares, llegaba a calificar ese episodio como "la primera vuleta" del arrollador triunfo meses después de la presidenta madrileña en las elecciones autonómicas del 4-M.

Ayuso escuchaba desde su asiento (antes de participar en una mesa con el resto de barones del partido) impasible, cómo García Egea decía que "el fracaso en las mociones de censura en Murcia y Castilla y León [donde también fracasó el PSOE, aunque en este caso sin el concurso de Ciudadanos] demostró una cosa: que a Sánchez se le podía ganar".

Egea (PP) reivindica "los gobiernos de la libertad" solo con Cs y sin Vox E.E.

En ese momento, y sin que la hubiera citado, la pantalla proyectaba una imagen de Ayuso, comenzaban los aplausos y la líder madrileña se levantaba para recibir la primera gran ovación del plenario, que luego se repetiría varias veces en la mesa de los presidentes regionales.

El propio García Egea, desde el escenario, se sumaba al aplauso e insistía en su argumento de que el éxito del 4-M fue la segunda vuelta de algo que se había gestado en la crisis de Murcia, la misma que llevó a Ayuso a adelantar los comicios autonómicos en Madrid. "Aquella noche en que Isabel Díaz Ayuso y Pablo Pasado nos saludaron desde el balcón de Génova, quedó demostrado algo fundamental, que no podemos olvidar nunca: que lo que más teme Sánchez, lo que más temen sus socios, el mejor servicio que podemos hacer a España es la unión de todos los españoles en torno al PP" afirmaba entre aplausos. 

El discurso del número dos del primer partido de la oposición terminaba con un emocionado elogio de su líder,  al que calificaba como "un luchador, un creador de líderes, una persona leal, uno de esos que llaman imprescindibles porque luchan toda la vida". Además, afirmaba que "hace tres años", cuando Casado sustituyó a Mariano Rajoy como presidente del PP, "no hubieramos podido celebrar una convención como esta. No hubiéramos podido siquiera imaginar una convención como esta" concluía, antes de recibir un caluroso abrazo de Casado, que se subía al escenario para agradecerle el discurso.  

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