Corría el mes de agosto cuando el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 reclamó la cancelación del espectáculo del bombero torero programado en la localidad pacense de Zahínos, de cerca de 3.000 habitantes.

En un comunicado, el departamento que dirige Ione Belarra aseguraba que este tipo de actuaciones "denigran y vulneran los derechos de las personas con discapacidad". Pese a su oposición, el festejo se realizó tal y como estaba previsto. Los afectados rechazaron la intermediación y las tesis de la ministra: "Que nos dejen trabajar", dijeron.

Ahora, al hilo de la polémica, Vox ha registrado una iniciativa parlamentaria para que el Gobierno promueva todas las medidas necesarias para garantizar el "libre ejercicio profesional" de los toreros cómicos en todo el territorio nacional, "así como la libertad individual de las personas con displasias óseas o enanismo para elegir su profesión, en el marco jurídico establecido por nuestra Constitución".

En su iniciativa, Vox asegura que, siguiendo la doctrina constitucional, no es "posible" prohibir ningún espectáculo taurino-cómico, "pues es una manifestación de una arraigada tradición cultural, cuyo respeto y protección corresponde garantizar a todos los poderes públicos, de conformidad con el artículo 44 de la Constitución Española".

Hay que recordar que, cuando se pronunció el Ministerio de Derechos Sociales, la cuadrilla cómica Diversiones en el Ruedo y sus enanitos toreros defendió su "serio trabajo" y su derecho y "libertad" para realizar este tipo de espectáculos para "ganarse el pan".

En su propuesta, que plantea para su debate en la Comisión de Derechos Sociales y Políticas Integrales de la Discapacidad, Vox se hace eco de la regulación del torero cómico, según la normativa vigente en materia de espectáculos cómico-taurinos.

El partido de Santiago Abascal defiende que se trata de una actividad profesional regulada "suficientemente en nuestro ordenamiento jurídico, incluso cuando intervengan en sus actuaciones los denominados como 'toreros pequeños', incluyéndose los profesionales del mundo del toro con displasias óseas o enanismo".

Antitaurinos

Vox presenta su iniciativa como una defensa más del mundo de la tauromaquia que, asegura, está siendo objeto de "ataques por parte del Gobierno de la Nación, así como por algunos gobiernos regionales y asociaciones antitaurinas".

"El toreo cómico, entre otros sectores, está sufriendo las consecuencias de esta persecución mediática y política de la izquierda, llegando incluso algunas administraciones públicas a reprobar la celebración de espectáculos cómicos taurinos en los que participan profesionales con acondroplasia", denuncia el grupo parlamentario de Vox.

En una extensa argumentación jurídica, aseguran que el espectáculo del bombero torero no vulnera ninguna legislación vigente, no sólo por estar regulado en sí mismo, sino porque "en este tipo de espectáculos se respeta el derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen, como la dignidad inherente a la persona".

"La dignidad de la persona debe permanecer (y en este caso, permanece) inalterada cualquiera que sea la situación en que la persona se encuentre, constituyendo en consecuencia un mínimum invulnerable que todo estatuto jurídico debe asegurar", añade el texto.

En su día, cuando surgió la polémica en Zahínos, la diputada de Vox por Cáceres Malena Nevado criticó en Twitter a la ministra Belarra, reprochándole ser víctima de sus propios complejos. "Ni se te ocurra victimizar/patrimonializar a los bomberos toreros. Los complejos los tienes tú, deja de proyectar", manifestó en su cuenta personal.

El espectáculo se llegó a celebrar, con presencia del alcalde, Gregorio Gallego, del PP. Gallego se negó a "suspender" el acto, por cuanto disponía de la autorización pertinente de la Junta de Extremadura, gobernada por el socialista Guillermo Fernández Vara.

Días después de celebrado el evento, el partido animalista PACMA anunció que interpondría denuncia por haberse incumplido en la plaza las medidas sanitarias contra la Covid-19, según recogió Europa Press. Además, según PACMA, las personas que participan en este tipo de espectáculos persiguen a vacas "aterrorizadas, agarrándolas por cuernos y cuerpo, tirándoles del rabo, provocándoles peligrosas caídas". 

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