El pasado 11 de marzo, el Pleno del Congreso de los Diputados aprobaba, con la abstención de PNV y Vox, la creación de una comisión de investigación relacionada con la campaña de vacunación contra la Covid-19. La iniciativa, propuesta por Más País-Equo y Compromís, se pondrá en marcha este mismo jueves (seis meses y 22 días después), aunque con un plan diferente al inicial.
El motivo que llevó a estos partidos de izquierda a pedir la comisión fue el escándalo que se produjo al conocerse que algunos políticos se habían vacunado saltándose el orden de prioridad marcado por las autoridades sanitarias.
Ahora, los impulsores de la comisión, argumentan que el tiempo transcurrido y el avance del proceso de vacunación convierten aquellos hechos en "anecdóticos". Por eso, la idea de los proponentes, en la que también coinciden el PSOE o el PP, es "hablar de gestión" y dejar de lado la "caza de brujas".
La Comisión de Investigación estuvo parada en la Mesa del Congreso durante varios meses, lo que levantó las críticas de los proponentes. Acusaban al Gobierno y a Unidas Podemos de querer atrasar las investigaciones "lo máximo posible".
Seis meses y 22 días después las partes coinciden en que no tiene "sentido" llamar a comparecer a políticos que se colaron, sino que hay que mirar "más a lo grande", es decir, las responsabilidades en la compra de vacunas, la regulación de protocolos o la transparencia en la relación con las farmacéuticas. Tanto los grupos proponentes como el PP y el PSOE apuestan por una "amplitud de miras".
Otro factor puede haber influido en esta decisión es que, cuando se propuso la comisión, la mayoría de los altos cargos que se habían 'saltado la cola' eran del Partido Popular (como el caso del consejero murciano) o del PSOE (en Andalucía y Comunidad Valenciana). Conforme fueron avanzando los tiempos, se descubrió que políticos y directivos de todos los partidos habían usado su influencia para vacunarse antes.
De todas formas, la sesión de este jueves será sólo de toma de contacto y será dentro de una semana cuando se configuren los ponentes. El objetivo, dicen, es dejar de señalar a personas concretas.
Aunque la idea sea dejar de hacer una "caza de brujas", fuentes del Partido Popular aseguran que tendrán preparados dos listados de comparecientes. "Teniendo en cuenta que se va a llamar a unos 25 ponentes, nosotros llevaremos dos o tres preparados", explican.
Así, si el resto de partidos empieza una "cacería sesgada" (en la Consejería de Murcia, del PP, hubo varias irregularidades), los de Pablo Casado estarán preparados con "otros" que se saltaron la cola (del PSOE u otros partidos). Si no ocurre esto, llamarán a comparecer a expertos en compra y venta de vacunas o en gestión de stocks.
Vacunas caducadas
La Comisión llega en un momento en el que saltarse el orden de prioridad ya no es un problema y sí lo son las vacunas que se están caducando en los almacenes de las diferentes Comunidades Autónomas. Por ello, algunos grupos parlamentarios optan por centrar el debate en cómo gestionar ese stock y futuras compras para dosis de recuerdo.
Con todo y con ello, desde Compromís recuerdan que, en la formulación inicial de la Comisión, ya se contemplaba analizar los "fallos en la ejecución del plan de vacunación" con "dosis echadas a perder, problemas de la distribución, fallos en la logística o falta de jeringuillas adecuadas para el aprovechamiento", como adelantó en exclusiva EL ESPAÑOL.
El texto inicial de la iniciativa, en plena segunda ola, remarcaba la necesidad de encontrar "posibles estructuras de tráfico de influencias" que hayan posibilitado prácticas irregulares de vacunación, "así como investigar a sus beneficiarios y los fallos en el control del protocolo de quienes se vacunaron antes de que les tocara".
Asimismo, ponía la necesidad en dar luz a las "posibles irregularidades, falta de transparencia y cláusulas abusivas" que han podido darse en relación con los contratos con las farmacéuticas, y las actuaciones relativas a estos hechos tanto por parte de la Unión Europea como de los Estados miembros por separado.
Desde entonces ha habido más fallos en la campaña que, según varios grupos del Congreso, deberían de integrarse. Entre ellos destaca el uso de Pfizer como segunda pauta a la vacuna de AstraZeneca en menores de 55 años, el bloqueo por parte de la Generalitat de Cataluña a la hora de vacunar a policías nacionales o la inmunización por grupos etarios (edad) en lugar de por riesgo (enfermedades y edad).
Esta comisión está presidida por el PSOE, el mismo partido que bloqueó su puesta en marcha desde la Mesa. Concretamente, el socialista Guillermo Antonio Meijón es el presidente de dicho órgano.
El diputado es el mismo que, durante la votación del Pleno del 11 de marzo, acusó a sus impulsores (Más País y Compromís) de querer "distorsionar el proceso" de vacunación fijándose "en lo malo".
Meijón estará acompañado por la también socialista Ana Prieto que ostentará una de las presidencias, tal y como quedó constancia en la sesión del 24 de junio. El PP será el que ocupará los otros dos puestos en la mesa (vocal y vicepresidente) con José Ignacio Echániz y Rosa Moreno, respectivamente. El último puesto en la mesa está ocupado por la diputada de Unidas Podemos María del Mar Puig, como vocal.