Pablo Iglesias y Carmen Calvo discuten sobre los GAL: "Si es de tu partido te parece menos terrorista"

El exvicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias valora la declaración este lunes del coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, como "un paso importantísimo" y cree que "reconocerlo es una cuestión de responsabilidad de Estado". Sin ir más lejos, quiso recalcar Iglesias, "en España nadie ha pedido perdón por los GAL".

Lo dijo en la tertulia que cada lunes comparte en la Cadena SER con la también exvicepresidenta Carmen Calvo y el exministro José Manuel García-Margallo, donde, para sorpresa de estos, calificó de 'ongi etorri' la salida de prisión de José Barrionuevo y Rafael Vera.

"Un condenado por terrorismo es un condenado por terrorismo. El responsable de que a alguien le asesinen y le entierren en cal viva entiendo que si es de tu partido te parezca menos terrorista que el de otros partidos, pero esto los jueces dijeron que era terrorismo", expuso Iglesias ante Calvo, que respondió: "Los que no tenéis historia pasa esto, que tenéis esta suerte".

"Comparar a Vera y Barrionuevo con Otegi me parece...", expresó Margallo, sin terminar la frase y visiblemente contrariado. El exministro de Exteriores afeó a Iglesias su recordada intervención en el Congreso sobre la cal viva. Para Iglesias, "quien se debe arrepentir es quien por acción o por omisión ha justificado el terrorismo de Estado".

Reconocimiento a Zapatero

El exsecretrario general de Podemos quiso asimismo reconocer "la decisión que tomó José Luis Rodríguez Zapatero, con buena parte de los medios de comunicación en contra, con una derecha que no se lo perdonó, iniciar un proceso de diálogo, en el que también estuvo Alfredo Pérez Rubalcaba".

Opinó a continuación que "Felipe González negoció con ETA en Argel, José María Aznar negoció con ETA, 'movimiento vasco de liberación', y Zapatero negoció con ETA", pero que "en el caso de los dos primeros era política de Estado y Zapatero lo hizo en soledad, como un acto de Gobierno".

Por último, Iglesias defendió el acercamiento de presos etarras a prisiones cercanas a sus hogares porque "las penas no tienen sentido como objeto de una suerte de venganza sino de resocialización".