Un día después del décimo aniversario del fin de ETA, EH Bildu se ha negado a apoyar una declaración institucional en la que todos los grupos del Parlamento Vasco expresan su "firme condena" a la banda terrorista porque sólo buscar generar "más trincheras y confrontación".
La izquierda abertzale ha evitado pronunciarse respecto al texto en la reunión de la Junta de Portavoces celebrada este jueves, que ha sido presentado por PNV y los socialistas. El silencio de EH Bildu ha impedido que este texto fuera aprobado como declaración institucional a no haber la unanimidad necesaria para ello.
El documento que PNV y el PSE-EE han puesto este jueves sobre la mesa es un texto alternativo a la declaración institucional que presentaron hace unos días el Partido Popular y Ciudadanos. Sin embargo, y a pesar de las modificaciones en el texto de condena a ETA, tanto PP como Cs se han sumado al texto, al igual que Elkarrekin Podemos-IU y Vox.
La respuesta de EH Bildu
Esta negativa de EH Bildu llega apenas tres días después de que su líder, Arnaldo Otegi, pidiera perdón a las víctimas de ETA. "Sentimos su dolor y afirmamos que nunca debió haberse producido", dijo. Este jueves EH Bildu justifica su silencio a esta declaración institucional argumentando que su representante en la Junta de Portavoces "no se ha pronunciado" y que no ha dicho "ni que sí ni que no".
En este sentido, han denunciado que el hecho de que desde PP+Cs se haya atribuido a EH Bildu un rechazo al texto demuestra que el objetivo de ese grupo al plantear la propuesta original en torno a este tema "no era llegar a acuerdos" ni lograr una declaración institucional, sino "insistir en la trinchera y la no convivencia".
Apoyo a las víctimas
La declaración que finalmente no se ha aprobado expresa la "firme condena" de los grupos ante "la sinrazón y la injusticia que supuso la actividad terrorista de ETA durante más de cuatro décadas", así como la "denuncia de la ilegitimidad de la violencia para conseguir fines políticos".
También expresa su "apoyo y acompañamiento a todas las víctimas que sufrieron esta barbarie". "Decimos alto y claro que este dolor nunca debió suceder. ETA dejó un daño irreparable en toda la sociedad vasca. Abogamos para que la memoria y el honor de las víctimas no queden relegados por una mirada al futuro que olvide el pasado", señala.
Asimismo, los grupos políticos vascos destacan que, transcurridos estos 10 años sin violencia terrorista, se vive "en una sociedad más libre, más justa y más respetuosa con los derechos humanos". No obstante, precisan que, si bien "vivimos y convivimos mejor", queda "trabajo por hacer".
En esta línea, apuntan que "el nuevo tiempo exige asumir responsabilidades y reconocer el daño causado". "Tenemos que construir el futuro leyendo bien todas las páginas de nuestro pasado. Seguimos comprometidos en construir la convivencia desde la verdad, la memoria y la justicia", afirman.
Asimismo, señalan su disposición a trabajar por "promover una reflexión plural en la que quede nítidamente expresado que ningún argumento -ni un contexto o teoría del conflicto, ni una tesis sobre bandos enfrentados, ni la denuncia de vulneraciones de signo diferente, ni una razón de Estado, ni la prevalencia del futuro- puede ser invocado para minimizar, justificar o legitimar la violencia de ETA, ni ninguna otra violación de los derechos humanos".
Finalmente, manifiestan su deseo de "construir el futuro entre todos y todas". "Respetando los Derechos Humanos, las creencias y los ideales de todas las personas, y sin dejar a nadie atrás. Reconociendo al diferente, empatizando con él y dialogando", precisan.
Asimismo, advierten de que "ese futuro exige un trabajo compartido" por el que están "dispuestos a transitar". "Concluido el ciclo de la violencia, pondremos todos nuestros esfuerzos en reconstruir la convivencia sobre un pilar: el respeto a la dignidad humana y a los Derechos Humanos de todas las personas", concluyen.