El Gobierno de Pedro Sánchez lo tiene claro: quiere descentralizar y sacar de Madrid instituciones del Estado, pero quiere empezar por organismos de nueva creación. Por ello, ya idea cuáles serán los organismos que estarán fuera de la capital de España y el primero está ligado a la gestión de la Covid-19 y las pandemias.
Según han confirmado fuentes cercanas al Ministerio de Carolina Darias a EL ESPAÑOL, el futuro Centro Estatal de Salud Pública se establecerá fuera de Madrid.
La puesta en marcha de esta entidad (de la que todavía no está claro si será un centro o una agencia) supone el primer paso en el proyecto iniciado por el PSOE, con el impulso decisivo del presidente valenciano Ximo Puig, para lograr una mayor "cohesión territorial" y combatir la despoblación.
Una premisa que no ha satisface al Gobierno madrileño de Isabel Díaz Ayuso, que interpreta la "descentralización" como un "ataque frontal y directo contra Madrid". Por eso ha anunciado que hará "todo lo que esté en nuestras manos para impedirlo".
Pero poco puede hacer en el caso de nuevos organismos. El antes mentado se acordó durante la Comisión de Reconstrucción celebrada en el Congreso de los Diputados en el verano de 2020. Desde entonces, no se ha avanzado mucho, aunque, recientemente, Sanidad sacó el proyecto a consulta pública.
El proyecto
La secretaria general de Sanidad, Silvia Calzón, se ha reunido ya con varias agrupaciones de profesionales sanitarios especialistas en la materia para conocer sus aportaciones a este centro, que cuenta con partida asignada en los Presupuestos Generales del Estado de 2022.
A estos profesionales no les parece mal que el Centro Estatal de Salud Pública no esté en Madrid, pues su principal reivindicación, según ha podido saber EL ESPAÑOL, es que se conforme mediante una "red de centros". Es decir, que en cada servicio de Preventiva de cada área sanitaria (hay unas 300 en toda España) haya un centro de referencia que sirva de centinela.
El proyecto es muy sencillo. El Ministerio de Sanidad coordina, de una forma independiente, el Centro Estatal de Salud Pública y a él llegan avisos de los 300 centros de referencia centinela. Así, si hay un caso sospechoso de un virus (no obligatoriamente de Covid-19) en Almería y otro en Coruña, el aviso se centraliza en un sólo órgano y se puede coordinar una acción conjunta.
Por ello, sacar el centro de salud pública fuera de Madrid no es algo que preocupe a los epidemiólogos. De hecho, Rafael Ortí, presidente de la Sociedad de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene (Sempsph) asegura que es "necesario".
"Sería muy apropiado instalarlo en un lugar en el que se favorezca la vida saludable y se apueste por un modelo de ciudad sana", explica. A su parecer, localizar el Centro Estatal de Salud Pública podría ejercer, a su vez, una labor de "educación en hábitos de vida saludable". Además, el objetivo es funcionar en red ósea que, mientras que exista una conexión online, el sitio parece lo de menos.
Tampoco es importante para los representantes de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (Sespas) con los que Sempsph está trabajando muy unida. Ellos han manifestado ideas similares al equipo de Carolina Darias pues hablan de un proyecto de "salud integral" para abordar los retos presentes y futuros de la sanidad.
¿Centro o Agencia?
Sepsas reclama que la configuración legal de este organismo sea en forma de Agencia y no de centro, como había planteado desde un primer momento el Ministerio de Sanidad. Esta reivindicación coincide con la realizada por el Partido Popular, la industria farmacéutica y otras asociaciones profesionales.
Ana Pastor, diputada del PP y exministra de Sanidad, ha reivindicado en varias ocasiones que el Centro sea una Agencia porque, asegura, así "tendría naturaleza de organismo autónomo, su carácter sería fundamentalmente técnico y contaría con una gestión y dirección profesionalizada".
La petición de Sespas y del PP tiene bastante consenso hasta dentro del propio Ministerio de Sanidad. Que tenga una forma jurídica de agencia es algo que dan ya por hecho en los despachos del paseo del Prado, aunque no han confirmado nada al respecto.
De hecho, también se presupone que este organismo de nueva creación va a absorber al Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) y al Centro Nacional de Epidemiología.
El hecho de que este centro sea considerado una Agencia no es una cuestión de terminología. Tiene que ver con su forma legal y con la vinculación que puede tener al Ministerio de Sanidad.
Por ejemplo, en este momento en España existe la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps). Cuando la Aemps emite un informe es completamente independiente del Ministerio. Además tiene un "contrato programa y un presupuesto" propios, así como un consejo rector "extremadamente independiente" y con miembros elegidos "por mérito y capacidad".
Precisamente, desde Sepsas piden que este organismo esté adscrito al Ministerio de Sanidad, pero que sea "independiente" y cuente con una estructura organizada en red, "que requeriría para su funcionamiento de un nodo coordinador, 17 nodos autonómicos y una serie de nodos temáticos y técnicos". "Incluiría, además, una red de personas expertas"
"Debe configurarse como un centro de excelencia que ejerza funciones en dos ámbitos principales, el primero, la vigilancia en salud pública, evaluaciones de riesgos y análisis de la situación en salud de la población española, y el segundo, la preparación y coordinación del sistema sanitario ante amenazas para la salud pública, principalmente de carácter epidémico, pero también ante otras crisis sanitarias consecuencia, por ejemplo, del cambio climático", han reclamado.
Fernando Simón
Pero ¿cuándo se pondrá en marcha? Según ha podido saber este diario, la intención del Gobierno es poner en marcha el Centro Estatal de Salud Pública antes del segundo semestre de 2022.
Además, la intención de Sanidad es que este organismo mejore la red de vigilancia existente y la interconecte con las comunidades autónomas, la agencia europea HERA (Health Emergency Preparedness and Response Agency) y el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés).
Este proyecto agrada mucho a los veterinarios quiénes han enviado sus aportaciones al Ministerio de Sanidad al considerar que este centro de Salud Pública debe centrar con una visión integrada de la salud pública y lo que se ha venido a denominar el enfoque One Health.
A su parecer, Sanidad no respondería "eficazmente" a la finalidad de dar una mejor respuesta a las amenazas sanitarias globales, si no incluyen a los veterinarios de salud pública en el Centro Estatal de Salud Pública, "junto con la Medicina de Salud Pública y la Farmacia de Salud Pública".
Por el momento lo que si se sabe de este Centro Estatal de Salud Pública es que contará con un presupuesto de cinco millones de euros consignados en los Presupuestos Generales del Estado (PGE).
También se tiene una ligera sospecha sobre quién lo va a liderar. Después de que varios medios de comunicación dieran su nombre, hasta el Ministerio de Sanidad ha dejado de hacer esfuerzos por desmentirlo (aunque tampoco lo ha confirmado).
Todos esperan que sea Fernando Simón, actual director del CCAES y la voz de la gestión de la pandemia de la Covid-19, el que coordine este organismo. Simón ha trabajado con ministros del PP y del PSOE por lo que parece ser una voz neutral.
Hay que recordar que, aunque el Centro Estatal de Salud Pública se ponga en marcha el próximo año no es una idea que surgió de una pandemia. Cuando el ex secretario general del Ministerio de Sanidad, José Martínez Olmos, puso en marcha la Ley General de Salud Pública en 2011 ya se contemplaba este organismo. La falta de presupuesto y la poca implicación por parte de los departamentos que sucedieron a Olmos (tanto del PP como del PSOE) lo han hecho imposible.