Juan Lobato (Madrid, 1984) se ha convertido en el líder indiscutible del PSOE en la Comunidad de Madrid. El exalcalde de Soto del Real es el nuevo secretario general del partido, así como portavoz del Grupo Socialista en la Asamblea... y posible candidato a presidir la región en 2023. "Eso se decidirá dentro de un año [habrá primarias]", dice esquivando la primera pregunta que EL ESPAÑOL le plantea en su despacho de Vallecas.
Ahí, entre clips y carpetas, el Técnico de Hacienda de profesión se muestra cómodo. Habla rápido y sin titubeos, como si tuviera memorizado el discurso. Acaso porque lleva meses practicándolo en ese proceso de primarias que saldó el pasado 23 de octubre con una victoria ante Javier Ayala; un triunfo que quiere aprovechar para "fiscalizar con contundencia" a Isabel Díaz Ayuso hasta que los madrileños vuelvan a las urnas.
Lobato promete "modernizar" y "abrir a la sociedad" un partido que atraviesa un momento difícil tras obtener en los pasados comicios el peor resultado de su historia (un 16,8% de los votos y 24 escaños) y pasar a ser la tercera fuerza política en la Asamblea tras Partido Popular y Más Madrid. Todo ello, tras una campaña de bandazos en la que Ángel Gabilondo pasó de enarbolar la moderación a equiparar a Ayuso con Trump, Bolsonaro y la "ultraderecha".
¿Falló el candidato en las pasadas elecciones autonómicas?
Fallaron muchas cosas. Un resultado así no se puede explicar sólo por una causa. A la mala dinámica que, por desgracia, llevamos arrastrando durante 26 años en la región se sumaron otros elementos que hicieron que la situación fuera muy complicada para el PSOE. Además, el adelanto electoral nos pilló con el pie totalmente cambiado: se produjo en un año en el que teníamos estos congresos y en el que se iban a elegir nuevos liderazgos y nuevos equipos.
¿Usted aceptaría que desde Ferraz le dirigieran la campaña como sucedió con Gabilondo?
No, y no estoy del todo de acuerdo con que fuera así. Pero lo que yo planteo claramente es que en Madrid necesitamos un partido con fuerza, con autonomía y con capacidad para decidir qué quiere ofrecer a los madrileños y qué acción política quiere desarrollar. Si el partido en Madrid tiene fuerza, ilusión y ganas, no va a venir nadie a decirnos qué campaña hacer, qué programa presentar ni qué candidato llevar.
En la ponencia política del congreso regional que ustedes celebran el próximo 13 y 14 de noviembre se habla de la necesidad de "intensificar" su presencia "en las reivindicaciones sindicales, así como en las protestas ciudadanas". ¿Ha perdido el PSOE la calle?
No sé si la ha perdido. El PSOE es un partido de militancia, tenemos 13.000 militantes que forman parte de la sociedad madrileña. La cuestión clave es que toda esa sociedad madrileña de la que formamos parte tantos miles de socialistas sienta que el partido es útil y sienta que puede dirigirse al partido para denunciar, criticar y poner soluciones encima de la mesa. Esa permeabilidad, esa utilidad es muy mejorable. Eso es lo que queremos cambiar de una manera radical.
Usted se presentó a las primarias como un candidato en búsqueda de la "transversalidad". ¿Qué significa esto?
Transversalidad significa ser capaces, como partido de gobierno que somos, de dirigirnos a toda la sociedad española y a toda la sociedad madrileña, como hemos hecho históricamente. Somos un partido con unos valores y unos principios muy claros, que son los valores y los principios de la inmensa mayoría de la sociedad española y la madrileña.
Representamos a toda la gente que quiere esforzarse en la vida para que le vaya mejor, para tener un mejor trabajo, unos mejores servicios educativos para sus hijos, una buena Sanidad… Eso que representamos tiene que tener un mensaje con calado en toda la sociedad. No podemos dirigirnos a un espacio concreto, sino hablar y proponer soluciones y mejoras al 100% de la sociedad. Eso hizo el PSOE en los años ochenta, lo hizo [José Luis Rodríguez] Zapatero, lo hace ahora Pedro Sánchez... Somos un partido de mayorías.
¿Cree que la coalición del PSOE en el Gobierno de España con Podemos, así como sus pactos con los nacionalistas, no van en contra de esa transversalidad? ¿No teme que puedan pasarle factura a los socialistas madrileños?
No creo que nos vaya a perjudicar, al revés, refleja que somos un partido de gobierno capaz de llegar a mayorías sociales y parlamentarias. Mariano Rajoy una semana antes de dejar de ser presidente pactó los Presupuestos Generales del Estado con el independentismo vasco [PNV].
Eso es fruto de las mayorías parlamentarias y de las necesidades de tener acuerdos parlamentarios. Yo siempre planteo la necesidad de amplios consensos para cambios profundos, y lo hago sin ningún complejo. Los parlamentos son ámbitos de coordinación política de mayorías sociales.
¿Usted a quién buscaría para conformar una mayoría parlamentaria en la Asamblea de Madrid?
En primer lugar, a los votantes. Tenemos que conseguir ser un partido que refleje política y parlamentariamente la mayoría de progreso que existe en Madrid, que la gente que busca mejorar en la vida entienda que el PSOE es quien pone instrumentos para ello. Y que les ofrezcamos un proyecto moderno.
"El PSOE es el único partido capaz de armar mayorías parlamentarias importantes en Madrid"
A partir de ahí, parlamentariamente somos el único partido capaz de armar mayorías parlamentarias importantes en Madrid: tenemos una colaboración y coordinación buena con Más Madrid y Podemos, que tienen una ideología distinta a la nuestra, pero nos entendemos bien.
¿Sería capaz de llegar a acuerdos puntuales con Isabel Díaz Ayuso?
Por supuesto. Ahora mismo le hemos planteado que retire sus Presupuestos y que apueste por unos que cambien el modelo económico y se basen en la innovación, el emprendimiento y la industria en Madrid. Que los retiren para traer unos que apuesten por los servicios públicos y así dejemos de ser la Comunidad más rica y la que menos invierte en Sanidad y Educación.
Lo preguntaba porque una de sus primeras reivindicaciones tras ser nombrado secretario general del PSOE ha sido una contundencia "mucho más alta" contra la presidenta.
Me refería a la fiscalización milimétrica de la acción de Gobierno. Cada semana en este parlamento se va a hacer un control exhaustivo por parte del Grupo Socialista de cada una de las acciones que se estén desarrollando. Eso sí, siempre e inmediatamente con una propuesta alternativa y concreta.
Los plenos de la Asamblea de Madrid son bastante broncos, sobre todo por los careos entre Isabel Díaz Ayuso y Mónica García, ¿qué va a aportar usted como portavoz a esta dinámica?
[Ayuso y García] No se han dado cuenta de que la percepción general de la ciudadanía es que hay demasiado enfrentamiento inútil. Que exista un debate profundo sobre diferencias entre modelos es positivo y al debate público le viene bien, pero que existan debates sobre qué ropa lleva una portavoz o una presidenta o que se enzarcen en cuestiones personales no ayuda nada a que la sociedad madrileña mejore sus expectativas o su vida.
Yo planteo que haya un debate profundo y serio. Cuando hablo de fiscalización contundente me refiero a los temas relevantes para el futuro de la región, ahí vamos a ser contundentes y duros, pero con respeto, cero demagogia y cero hipocresía.
¿Cómo va a diferenciarse el PSOE de Juan Lobato del Más Madrid de Mónica García?
Básicamente tenemos una raíz ideológica distinta. Ellos vienen de Podemos, tienen unas posturas de izquierda… digamos...
¿Radicales?
No sé si diría radicales, pero sí es una izquierda distinta a la mayoría social progresista y socialdemócrata que representamos nosotros. Esa es una primera diferencia, la ideológica, aunque podamos llegar a acuerdos y tengamos visiones parecidas en muchos temas.
"Más Madrid viene de Podemos, no sé si sus posturas son radicales; pero sí son distintas a las nuestras"
Y la segunda diferencia es que nosotros somos un partido de gobierno. Gobernamos en más de 60 municipios en esta región, cambiamos la vida de las personas cada día y aspiramos a representar esa mayoría de progreso para hacer una gestión seria y eficaz de cambios sociales en esta región. Ahí tenemos una experiencia que aportar, un trabajo que venimos haciendo día a día gestionando el futuro de millones de madrileños en estos ayuntamientos. Lo que ponemos encima de la mesa es un proyecto serio.
¿A qué atribuye la victoria contundente de Isabel Díaz Ayuso el pasado 4 de mayo?
Tuvo una muy buena capacidad para leer política y socialmente la situación de hartazgo, de depresión, de cabreo que teníamos todos los madrileños como consecuencia del horror que habíamos vivido durante la pandemia. Se supo presentar como una luz para salir del túnel, y mucha gente fue a por la luz, aunque ahora se estén dando cuenta de que no había nada. En ese momento puntual, único en la historia del país y de la región, supo leer muy bien ese estado de ánimo.
¿Es Ayuso una "nacionalista madrileña", como dicen algunos miembros de su partido?
De sus intervenciones se deduce que sí. Habla como [Carles] Puigdemont y el resto de líderes independentistas con eso de "España nos roba". Yo creo que está renunciando a tener una visión patriótica que genere lazos y solidaridad entre regiones, se está centrando en una posición muy particular, en unos intereses muy concretos de una parte muy concreta y pequeñita de Madrid.
No ha quedado muy clara la posición del PSOE de Madrid con respecto a la "descentralización" de las instituciones del Estado que plantea el Gobierno de España.
El problema grave de Madrid no es la descentralización de futuros órganos y de los 12 o 15 funcionarios de ese futuro órgano que se cree en otro punto de España. Lo que me preocupa es la descentralización de profesionales de la sanidad pública y de la educación pública que cada mes se están yendo de Madrid por las pésimas condiciones laborales y la falta de apuesta por los servicios públicos.
En materia sanitaria, quedan desiertas las ofertas de empleo para médicos en Madrid porque no hay condiciones laborales justas. Esa descentralización que está provocando Ayuso de profesionales sanitarios nos hace tener a 500.000 madrileños en listas de espera de hasta 18 meses. Eso es lo realmente preocupante.
Que se descentralicen futuros órganos que se puedan crear y que los 15 funcionarios estén en Valladolid o Valencia o Galicia en vez de Madrid es un tema que responde a la diversidad y pluralidad del país.
Entonces está de acuerdo con la descentralización.
Sí, incluso dentro de Madrid: que pudiera haber diferentes órganos de consejerías o de organismos de Madrid en otras grandes ciudades de la región podría tener cierto sentido. Que a nivel nacional puedan existir nuevos órganos en otras zonas de España... No le veo especial problema, creo que responde a la diversidad y pluralidad del país.
"Conviene que el PP cierre cuanto antes su guerra para que se centren en gobernar Madrid"
Desde el PP se han referido a la campaña del Gobierno por la descentralización como un "regalo" que apuntala a Ayuso en la Puerta del Sol. ¿Cree que esta campaña les puede complicar las cosas a los socialistas madrileños en las elecciones de 2023?
No creo que los madrileños estén preocupados por que la Confederación Hidrográfica del Ebro esté en El Ebro o por que la Dirección General de Puertos del Estado esté en una ciudad con puerto y no en Madrid.
¿Y cómo ve la guerra entre Génova y Ayuso? ¿Puede ser un punto a su favor?
Yo la veo con mucho respeto y distancia. Cada partido tiene sus procesos internos. Pero lo que sí que creo que es conveniente es que cierren cuanto antes esta etapa y se puedan concentrar todos los cargos y dirigentes en la tarea de gobernar Madrid.
¿Cree que el efecto Ayuso se rebajará antes de 2023?
Creo que ya se está rebajando. Llegó a un tope en las pasadas elecciones. Estuvo muy bien elegida la fecha por ella, por la situación en la que estaba nuestro partido en pleno inicio de un proceso de transición, así como por el momento emocional que atravesaba la sociedad madrileña postpandemia. Esos elementos se van diluyendo y modificando. Sus propias expectativas electorales para los próximos años estoy seguro de que son más humildes de las que tuvieron y se abre un escenario nuevo.
¿Qué sería lo primero que haría el PSOE en caso de gobernar la Comunidad de Madrid?
Una cosa que lleva 26 años sin hacerse: convocar a las fuerzas políticas y sociales para tener un amplio consenso y decidir qué queremos que sea Madrid. A partir de ahí, que las medidas y estrategias que se adopten respondan a un modelo que suponga un cambio de verdad. Ahí la defensa de los servicios públicos nos parece un eje esencial.